Las Nuevas Novias (diabolik Lover)

Capitulo 18. Pelea

Narradora omnisciente.

Las clases habían acabado y habían transcurrido sin ningún percance, todo había estado tranquilo.

La limusina iba de camino de regreso a la Mansión cuando un escalofrío recorrió la espalda de Barbara por lo que ella gritó.-¡Cuidado!-. Tras eso todos se alarmaron por lo que los chicos agarraron a sus chicas justo en el momento en el que de pronto la limusina volcó pero los chicos ya se habían transportado junto con sus chicas fuera de la limusina.

Todos vieron como el gran coche al impactar con el suelo explotó y fue envuelto en llamas por lo que se podía ver el acero del coche fundirse convirtiéndose en un amasijo de hierro medio fundido.

Todos miraron hacia todas partes para encontrar a el o los causantes del accidente pero ninguno vio nada. De pronto un grito se escuchó.-¡Kanato cuidado!-. Dijo Hanna empujando a su novio y de pronto un lobo pasó por donde antes estaba Kanato, el lobo pretendía morderlo.

Los jóvenes se vieron rodeados por unas extrañas sombras que parecían seres muy musculados y fuertes junto con varios lobos de aspecto muy feroz.

De pronto tanto los lobos como las sombras atacaron y la respuesta de los chicos fue inmediata. Dos de ellos, Kanato y Raito se encargaron de proteger a aquellas chicas que eran humanas mientras que las que si eran vampiro, Natasha, Aria y Bárbara, lucharon junto con los chicos.

Barbara se centró en las sombras ya que ella era incapaz de dañar a los animales, aunque ellos quisieran matarla, ya que su abuelo le inculcó de pequeña que los animales son amigos y no enemigos, a demás de que ni estando hechizados como lo estaban ellos intentaron hacerle daño.

Parecía que la pelea estaba bastante igualada aunque se podía ver como los hermanos Sakamaki comenzaban a atener ventaja sobre aquellas criaturas que habían aparecido de la nada. Pasados unos minutos ya no había rastro de aquellas sombras ya que los habían destruido y a varios lobos, otros habían huido asustados al notar que de ninguna forma posible podían ganar.

Nadie sabía de donde habían salido ni por que les habían atacado a ellos si desde hacía tiempo los hermanos se habían mantendo al margen de cualquier distupa ya que ahora su prioridad era mantener a sus chicas a salvo y atendidas y no tenían tiempo de discutir con nadie.

En las profundidades del bosque una sombra huida corría huyendo de los hermanos buscando salvarse. Corrió hasta que llegó ante una cueva a la cual no dudó entrar yendo al encuentro de su creador.

Un trono se encontraba allí y en él un joven de cabello gris vestido de negro miraba la nada de la estancia la cual ni siquiera parecía una cueva.

-Amo Alec, lo siento mucho pero no hemos logrado traer a las jóvenes, sus novios nos han masacrado a todos-. Dijo la sombra arrodillandome ante el joven, él cual le miró con indiferencia y habló calmado sin emoción en su voz.-Solo os mande para probarlos, sabia que os matarian-. Tras decir eso destruyó a su siervo quedándose solo en la cueva.-Pronto lograre salir de esta cárcel en la que me encerraron, solo necesito a esas mocosas y al fin seré libre-.

Lejos de allí los chicos había buscado en los alrededores en busca de los culpable del ataque pero no encontraron a nadie así que agarraron a las chicas y se teletransportaron a la mansión para estar a salvo.

Al llegar los chicos presintieron aue había alguien en la casa y no tardaron ni dos segundo en comprobar quien era.-Hola pequeñajas-. Dijo Yuma aue estaba sentado en uno de los sofás.-¡Yuma!-. Gritaron Barbara y Sam tirándose sobre el vampiro el cual las abrazó con cariño.

Shu no lo dudó dos veces y agarró a Yuma del cuello de la camiseta y tiró de él hasta llegar a la puerta y luego lo lanzó fuera de la casa. -No queremos arrimados aquí-.Dijo con desprecio así que Yuma se despidió y desapareció.

Cuando Shu se giró lo primero que sintió fue un golpe en la mejilla derecha proveniente de la mano de Barbara que le había dado una bofetada. Él se quedó quieto en shock ya que nunca una chica le había golpeado.-Eres un niñato infantil-. Dijo Barbara para luego irse del lugar muy enfadada y se encerró en su habitacion ya que Yuma era su mejor amigo y quien siempre estuvo a su lado.

El resto del día pasó tranquilo y calmado aunque Shu estaba enfadado y triste en su habitación encerrado y Barbara estaba enfadada en la suya enfadada.

Hola, nuevo capítulo, espero que os guste, os amo

MÓNICA