Narradora omnisciente.
Un nuevo día comenzó para los habitantes de la mansión que con el sonido de los grillos pudieron comprender que ya era de noche y podían salir al mundo sin problema alguno.
Como cada mañana todos se ducharon pero debido a que ese día no había clase cada uno se vistió con ropa cómoda para estar en casa ya que los chicos no habían planeado ninguna salida y sin ellos las chicas no podían salir de la mansión.
Una vez arreglados todos bajaron a tomar el desayuno que para variar un poco esta vez había sido el mayordomo el que lo había preparado en vez de Reiji y Sam. Todos se saludaron algunos con un casto beso en los labios como era el caso de Bárbara y Shu y de Raito y Natasha, los demás dejaron un leve beso en la mejilla de sus respectivas parejas y se sentaron a la mesa.
Kanato sosteniendo a su peluche admirando a Hanna: Teddy quiere saber porqué Hanna está tan pálida.
Hanna había intentado disimularlo con maquillaje su tez que se veía demasiado pálida.
Subaru mirando a su novia: Si, Anastasia tu estas igual.
Shu preocupado por el estado demacrado de su novia: Y tu también,¿que te pasó Bárbara?
Las tres jóvenes se miraron entre sí extrañadas de la razón por la que solo ellas tenían ese aspecto.
Las tres: La verdad es que no lo se.
Reiji de forma cortes y pausada: Tal vez deberíamos llamar a un médico para que os atienda,¿os sentís mal?
Anastasia:Yo me siento normal,¿y vosotras?
Bárbara:Yo igual.
Hanna:Y yo.
Ayato:Aun así creo que deberíais ser vistas por un médico.
Las chicas negaron a eso y comieron queriendo no hablar mas del tema ya que no sabían la razón de su aspecto pero cada uno intuía que podía haber sido por el sueño de la noche anterior, aunque ninguna sabía que las otras dos habían tenido sueños parecidos.
Los tres chicos se quedaron preocupados porque ninguno había bebido de su novia y ellas presentaban el aspecto que se suele tener cuando te muerden y beben mucha sangre pero no quisieron desconfiar de ellas así que se centraron en desayunar.
Una vez acabaron el desayuno cada uno se fue a hacer sus cosas y pasado un rato Shu se encontró con Sam y Reiji que paseaban por el porche de atrás de la casa.
Shu preocupado: ¿Habéis visto a Bárbara?
Ambos negaron ante la pregunta aunque Samantha estaba algo sobresaltada porque Shu había aparecido de la nada asustando la porque no se lo esperaba.
Samantha a Shu mientras los tres caminaban: Seguro que está con los cascos por ahí escuchando música o dormida.
Reiji a Shu mientras caminan: Tranquilo Shu que...
Reiji se vio interrumpido cuando vieron a Barbara sentada en el suelo apoyada en la pared con sus audífonos puestos y los ojos cerrados que indicaban que se había quedado dormida escuchando música seguramente clásica pensaron ellos y así era, estaba escuchando Claro de Luna de Debussi.
Samantha a Shu: Te lo dije, es una dormilona que se queda dormida hasta en una rama de árbol.
La joven rió ante su propio comentario y se acercó a su mejor amiga y justo cuando le iba a dar una bofetada ella le agarró la mano por la muñeca y habló sin abrir los ojos.
Bárbara a Samantha: Ni se te ocurra o te la arranco.
Sam soltó una carcajada ya que sabia que su amiga era incapaz de hacerle daño a ella.
Shu a Bárbara sentándose a su lado: Me habías asustado al no encontrarte, creía que te había pasado algo malo.
Bárbara abrió los ojos mirándole con ternura y se acercó a él uniendo sus labios a los de él en un cálido beso que él correspondió encantado mientras que la otra pareja se encontraba algo incomoda por estar en medio de ese momento.
Reiji a Bárbara: No puedo aguantar la curiosidad,¿sabes por que tienes ese aspecto?¿le diste sangre a alguien?
La joven sabía cien por cien que no era por pérdida de sangre ya que su sangre pertenecía solo a su novio y él no había probado ni una gota de su sangre desde su llegada. Ella sospechaba que podía deberse al sueño que tuvo con aquella mujer.
Bárbara a los demás: Anoche tuve un sueño extraño, soñé con una mujer vestida con ropa victoriana pero cuando quise verle la cara me dio un fuerte dolor en el corazón y no pude ver quien era, tal vez sea por eso.
Los tres se quedaron sin saber que decir ya que nunca supieron que un sueño hiciera que alguien se viese de esa forma. Lo más importante era que ambos jóvenes se quedaron pensativos ya que su madre solía vestir de esa forma ya que ella pertenecía a esa época.
Reiji:Bueno solo descansa y come bien, seguro que en unas horas se te pasa y estar como siempre.
Tras decir eso la pareja se fue dejando a Shu y Bárbara solos sentados en el duro suelo de cemento. Shu extendió su brazo hacia la joven que se quedó mirándolo extrañada.
Shu de forma cansada a Bárbara: Bebe de mi, te sentirás mejor.
Ella dudó unos segundos pero aceptó su ofrecimiento y clavó los colmillos en la muñeca de Shu dejando que la sangre de este bajase por tu garganta disfrutando de su sabor dulce mientras que el disfrutada de la mordida ya que para un vampiro una mordida de la persona que amaba era algo muy especial y placentera en su justa medida ya que si se pasaban se quedaban agotados.
Pasados unos minutos, cuando ella sintió que Shu se sentía algo débil dejó de beber de él y llevó sus labios a los de él para darle un dulce beso de agradecimiento por darle su sangre.
Cuando se separaron ella de la nada notó como una punzada de dolor golpeaba su pecho haciendo que en su rostro apareciese una mueca de dolor muy fuerte.
Shu preocupado: ¿Bárbara que te pasa?¿dime que tienes?
Bárbara con dificultad: Me...duele...el...pecho
Tras decir eso se quedó inconsciente en los brazos de su novio que la cogió en brazos y la llevó a su cuarto para cuidar de ella.
Hola, espero que os guste, os quiero.
MÓNICA.
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Las Nuevas Novias (diabolik Lover)
FanficEl gran rey de los vampiros, Karl Heinz escoge a seis chicas para que se casen con sus seis hijos. La llegada de estas chicas causará un gran revuelo en muchas personas, algunas buenas y otras no tan buenas. Nuevos retos y obstáculos se pondrán fren...