Todo Es Posible (Abraham Mateo) [CANCELADA]

Capítulo 6 "Rubia"

-¡Llegamos! -pronunció mi papá.

Bajé del auto y caminamos hasta el consultorio. Era un lugar muy limpio, había una puerta con palabras que no sabía que decían. Un escritorio donde había una chica con una computadora y papeles que ni siquiera se había dado cuenta que llegamos. Unas cuantas sillas junto a la oficina y al fondo el baño.

-¡Oh! Hola, buenas tardes ¿Los puedo ayudar en algo? -nos sonrió.

Era una chica de pelo negro y ojos marrones, bien maquillada y con un rodete despeinado. Vestía con un blazer negro subido un poco mas abajo de los codos y una camisa blanca con bolados en frente. No pude ver si tenía pantalón o algo porque estaba sentada.

-Si, tenemos un turno con la Doctora Olmedo -dijo mi papá.

-Claro, a nombre ¿De...? -dirigió su mirada a la computadora, escribiendo una palabras y clickeando con el mouse en la pantalla.

-Kira Mackensen -contestó mi papá.

La chica pronunciaba mi nombre de a poco mientras escribía. Esperó a que cargara y clickeó una vez más.

-¡Acá! Kira Mackensen. Espera unos minutos, la Doctora ya te va a atender. Ahora está con otra persona -nos dijo y volvió a sonreír-. Esperen por allá.

-¡Muchas gracias! -dijo mi papá y nos sentamos.

Esos minutos se hacían eternos, ya quería irme o que me atendieran, solo estaba esperando, mirando el piso, el techo y...

-¡Kira Mackensen! -dirigí mi mirada hacia donde pronunciaban mi nombre-. Pasa por favor.

Me levanté de la silla y fui al consultorio, tenía nervios, no sabía que tenía que hacer. Era una señora de unos 40 años, rubia, pero con algunas canas y unas cuantas arrugas. Llevaba puesta una bata blanca y unos lentes rectangulares. Sus ojos eran verdes, pero no se notaba mucho, tenía un rodete bien peinado, pero con umos palillos entre su pelo, o lapices, no sé que eran. Una bufanda roja que cubría su cuello y una pollera que hacia que su bata se acampanara. Me regaló una sonrisa y se la devolví.

-Sentate ahí, por favor -me señaló una camilla donde me acosté-. Asi que... Kira -fijo su mirada a su portapapeles-. Según tus estudios avanzaste mucho en las últimas 2 semanas ¿Que fue lo primero que recordaste al despertar?

Quede pensando unos segundos.

-Un chico -dije casi en susurro-

-¿Cómo es ese chico? -dijo mientras escribía en su libreta.

-Simplemente, perfecto. Pelo castaño, pero en frente unos reflejos como rubios, una mirada tan dulce, su sonrisa era blanca y perfecta y unos rasgos indescriptibles -sonreí como una tonta enamorada al recordarlo de nuevo.

-Ok, ¿Sabés si este chico formó parte de tu pasado? -siguió escribiendo.

-No, nadie me quiere decir como se llama, pero a veces siento que sí. Porque en alguna acción romántica que me pasa, lo recuerdo a él, dándome seguridad y protegiéndome -dije e hice movimientos con mis manos.

-La razón por la que tus amigos y familia no lo hacen es porque no quieren que te cause algun daño en tu cerebro. Solo quieren que lo descubras por vos misma -me miró de nuevo-. Hablame sobre esos recuerdos tuyos

Comencé a hablarle sobre todos mis recuerdos mientras que ella escribía. Se sentía bien decargarse con una persona, todo lo que recordas y que te escuche. Luego de unas preguntas más, dio por finalizada la sesión de hoy y me dijo que volviera a en una semana. Salí de la habitación y me fui con mi papá a casa, luego de despedirnos de la secretaria