Bad Liar || Hiccstrid

XIV

Astrid

Oh, ama del disfraz. Esta vez te he reconocido.

—Alice... — escucho como Haddock me llama.

Realmente odio ese nombre, pero tendré que aguantarme si no quiero golpear a alguien.

Cabello castaño como el que tengo puesto ahora, ojos verdes, un bonito adorno en el cabello, una falda a cuadros y una camiseta roja. Tal vez sea una maestra del disfraz, pero puedo reconocer esa larga cara en cualquier lado.

— Ruff...

— ¡Hermana! — me interrumpió antes de correr a abrazarme.

— Sé lo que piensas, pero sigueme la corriente, luego te explico. — susurró.

No digo nada y le sigo la corriente tal y como dijo, abrazándola mientras veo de reojo la mirada extraña de Haddock sobre nosotras, y a Heather... bueno, creo que ella si sabe quién es esta chica, por que tiene una mirada muy extraña.

Al separarnos ella entrelaza su brazo con el mío volteandose a donde el castaño nos veía muy confundido.
— Si me lo permite Sr. Haddock, quisiera estar a solas con mi hermana si no es mucha molestia.

Queda claro que ella no sabe que este tipo de "cosas" no pueden suceder aquí, en especial si estás en casa de un millonario. ¿Qué más da? Ruffnuf nunca siguió reglas.

— Por supuesto... — contestó Haddock después de un tiempo callado según yo, pensando. Aún siento su extraña mirada en nosotras. Y yo me niego a cruzarlas.

— Vamos Alice. — me habló la castaña sacándome de mis pensamientos — Tenemos mucho de qué hablarnos.

Logré captar el mensaje oculto en sus palabras.
Presiento otro regaño.

— Claro... — alcancé a decir guiándonos a mi habitación

*•*

— ¡¿Se puede saber qué haces aquí?! — grite no tan alto para evitar que nos escucharan.

— Hola a ti también. — respondió sarcásticamente. No puedo creer que a Gobber se le haya ocurrido la muy buena  idea de enviar a mi "hermana" aquí.
Esto complicará más mis planes. De todas las personas en la agencia ¿por qué ella?. Thor, si realmente no te agrado...

— Ruffnuf....

Aún no lo puedo creer.

— Oh, vamos. —  se dirigió a la cama para sentarse sobre ella — Sabes que Gobber siempre tomará en serio las cosas, y créeme que cuando dijo "Thorston, viajaras a Seattle a ayudar a Hofferdon ya que se está desviando de la misión" reaccioné igual que tú.

Bufo con molestia mientras me cruzaba de brazos, no llegué a pensar que Gobber era ese tipo de personas.

Ella dejó caer su cuerpo sobre la cama, viéndola bien, parece que tampoco está contenta con que esté aquí.
A Gobber le encanta obligar a las personas hacer cosas que no quieren. Ruffnuf es una de las pruebas de ello.

— Bien. — se dirigió a mi — escúpelo.

— ¿Disculpa?