Capítulo 7

583 38 1
                                    


Lanie tararea una canción mientras echa ropa a la maleta, dentro de unas horas se irá para celebrar la mejor despedida de soltera de la historia, o al menos eso dice ella. Kate también prepara la maleta pero no con tantas ganas, no deja de pensar en lo que ocurrió la semana pasada.

Hace una semana...

Beckett celebra con sus compañeros el haber ganado otro juicio bastante complicado. Todo marcha bien hasta que la abogada se fija en una persona que le resulta bastante familiar.

- ¿Sam?- él le sonríe.- espera, no me lo digas... ¿Kate?- ella asiente todavía perpleja.

- Así que eres la famosa Katherine Beckett, ahora comprendo por qué no quisiste revelarme tu auténtica identidad, te perdono.- el tío de la discoteca está de pie con una copa de champán en la mano y hablando con ella como si tal cosa.- no te ofendas Sam pero, ¿qué narices haces en mi bufete? No te lo tomes a mal pero no esperaba volver a verte.

- Yo puedo decir lo mismo sobre ti pero resulta que trabajo en el mismo edificio sólo que cuatro plantas más abajo.

- ¿Y cómo explicas el que no nos hayamos visto ni una sola vez?

- Porque he empezado hoy.- responde él con cierta timidez.- me han invitado a subir y aquí estoy, hablando con una chica que conocí hace un par de meses en un pub. ¿Será el destino?- Kate abre los ojos, no le gusta nada esa palabra, siempre la relaciona con amor y no quiere eso.

- Que estaba bromeando mujer, no me pongas esa cara de susto. Dentro de nada tienes esa famosa boda, ¿no? ¿Sigues queriendo ir sola?

-          ¿Y a ti qué te importa?- de nuevo, su carácter vuelve a traicionarle pero por alguna extraña razón Sam no se mueve, es más, hasta parece que le divierte esa contestación

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- ¿Y a ti qué te importa?- de nuevo, su carácter vuelve a traicionarle pero por alguna extraña razón Sam no se mueve, es más, hasta parece que le divierte esa contestación.- Si quieres que vaya contigo para que no asustes a ningún hombre con ese carácter estaré dispuesto a acompañarte.

- ¿Me lo estás diciendo en serio? ¿Por qué querría ir yo contigo a la boda?

- Fácil, nos pondrán en la mesa de parejas, odio la mesa de los solteros, en serio. Dan mucho asco, y podemos ayudarnos a ligar mutuamente, sólo te haría un favor.

- Un favor en el que curiosamente saldrías ganando tú también, ¿verdad?- él le guiña un ojo antes de terminarse el champán de la copa para dejarla en la mesa.- piénsatelo Kate, nos beneficiamos los dos y no somos ni pareja. Si quieres darle celos a alguien...soy tu chico ideal.

La imagen de Rick aparece en la mente de Beckett, no ha vuelto a verle desde que le echó de su despacho, seguramente él irá con alguna tía también; no quiere parecer una débil ante sus ojos.

- De acuerdo pero no habrá besos ni tocamientos de ningún tipo, como mucho iremos de la mano y cuando yo crea que es necesario, ¿entendido?

Engañando al amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora