Engañando al amor

Capítulo 20

N/A: Quiero resaltar que tras una lectura intensa de todos y cada uno de vuestros comentarios...he decidido no poner un "baby" pero sí que hablarán de ese tema. No diré nada más, tendréis que esperar a leerlo para descubrir lo que mi mente ha creado para todos/as mis lectores. Un fuerte beso y disfrutad de la lectura.

P.D: El salto temporal es esencial para lo que he pensado, sorry.

Un año más tarde...

Kate revisa su lista una y otra vez, quiere estar totalmente segura de que ha metido todo lo imprescindible en la maleta; ¿quién sabe lo que puede necesitar para las Maldivas? Lo de Hawái no fue como ellos pensaban y optaron por algo tropical y a la vez solitario.

- ¡Tía, te envidio muchísimo ahora mismo! Es vuestra primera salida romántica.- Lanie no puede reprimir su entusiasmo, se alegra por su amiga, jamás la había visto tan radiante y feliz.

- Javier te llevó a París hace unos meses, no te quejes.- Jenny observa a sus amigas, sentada en la cama y acariciando su vientre abultado, saldrá de cuentas en unos pocos días.

- Lo único que lamento es que no veré a mi sobrina hasta que no regresemos.- comenta Beckett para cambiar de tema y así evitar más lamentos de su amiga.

- No te preocupes por nosotras Kate, necesitas ese viaje más que nadie. Hacéis un año como pareja oficial y eso para ti es todo un logro; tu sobrinita podrá esperar.

Kate antes no creía que todo en su vida fuese tan bien, se veía como en un sueño del que no quería despertar pero la realidad es otra y, además, igual de increíble.

- Envíanos una foto en cuanto nazca, ¿eh? Va a ser la primera para heredar este grupo de amigos tan alocado.- la abogada acaricia el vientre de Jenny, gesto que al principio les dejó flipando a las dos.

- Sé que es pronto y que apenas llevas tiempo con Rick pero, ¿habéis hablado de tener hijos en un futuro?- la mirada de Kate muestra mucha sorpresa, la verdad es que ese tema no lo han tocado.

- ¿Sinceramente? No, entended que esto es nuevo para nosotros, dos personas que sólo pensaban en sexo y divertirse...ahora hacemos lo mismo pero con la misma persona tres veces a la semana.

- ¡¿TRES VECES?! ¿De dónde sacáis el tiempo?- pregunta Lanie sin dar crédito a la respuesta de la abogada que lo ha dicho sin ningún tipo de preocupación.

- Todo es cuestión de planificarse Lanie, o no. La ducha, en el desayuno...si quieres, puedes, así de simple.- las tres sueltan una sonora carcajada ya que Kate acaba de hablar como un anuncio.

- Te vamos a echar de menos estas dos semanas, ¿no os aburriréis sin hacer nada todo el día?- pregunta Jenny levantándose para abrazar a su dama de honor y mejor amiga.

- ¡¿Es que no la acabas de escuchar?! Lo hacen tres veces a la semana estando ocupados, imagínate lo que harán con todo el tiempo libre del mundo. Aquello va a temblar.

- Lanie, ¿no crees que estás exagerando un poco?

- Eso debes responderlo tú, los conejos follan menos que vosotros, ¿qué te apuestas?

Beckett se agacha para hablar con su futura sobrina.- Cariño, tu tía Lanie está loca, no sigas sus pasos porque acabarás hablando con muertos y abriendo personas en canal.

- ¡Mira quién fue a hablar! Me parece que no somos las más indicadas para dar ejemplo a la pequeña Sarah Grace.

En ese momento suena el timbre, Castle llega justo a tiempo para recoger a Kate y marcharse hacia las Maldivas.

- Llegó la hora chicas, toca despedirse, nos veremos dentro de dos semanas.- un abrazo conjunto y alguna lágrima antes de que cada una tome su camino.

- Hola cariño, siento haberte hecho esperar pero es que Lanie y Jenny son las reinas de los dramas. Sólo son dos semanas.- un beso fugaz antes de cargar el taxi.

- ¿Estás nerviosa? Yo no he pegado ojo en toda la noche, tengo miedo de cagarla.- una de las cosas que Kate adora de su novio es la completa sinceridad respecto a lo que piensa.

- No vas a cagarla y si veo indicios te avisaré, no te preocupes. Es un viaje romántico, ¿qué podría pasar?

Un viaje más tarde...

- Y esta es vuestra casa, espero que sea de vuestro agrado, el número del servicio de habitaciones es el "147", estamos aquí para lo que necesitéis.- el botones se despide de la pareja para continuar trabajando

- Madre...mía, esto es precioso, mira que vistas. Se ve todo el mar, y encima tenemos piscina.- Beckett da un rodeo para ver la casa, tienen hasta cocina, está equipada con todo lo necesario.

- ¿Te gusta? Creo que es la que más me gustó de las fotos que me enseñaron, sobre todo porque está alejada del resto.- Rick rodea a Beckett con los brazos.- podremos hacer todo el ruido que nos dé la gana.- susurra él haciendo que ella se estremezca.

- No hemos desecho la maleta y ya estás pensado en todo el ruido que podríamos hacer, no vas a cambiar, ¿verdad?

- ¿Es qué quieres que cambie? Pensaba que te habías enamorado de mi personalidad.

- Bueno...realmente me fijé en tus ojos y luego en el culo, pero sí, la personalidad es muy importante.

- Mira que eres mala, tú tampoco vas a cambiar, ya tendría que pasar algo para que los dos cambiásemos.

La pareja deshace las maletas y optan por pedir algo de comer antes de descansar del viaje, las hamacas tienen buena pinta. Piden la especialidad de allí, todo está delicioso.

- ¿Qué tal si nos duchamos antes de acostarnos en esa enorme cama?- pregunta él tras tragar el último bocado.

- Me parece una buena idea, he sudado bastante en el avión. La temperatura aquí no tiene nada que ver con la de Nueva York, menuda humedad.

Kate piensa en lo que Lanie comentó mientras Rick le embiste en la ducha, quizás sí que superen la media pero ellos son felices, lo que hacen es saludable y muy normal; ¿por qué deben dejar de hacer algo que les encanta a los dos?