Kate se maldice a sí misma por haber aceptado esa invitación, no tiene ningunas ganas de salir y menos de ver a Richard.
Tras escoger unos pantalones ajustados y una camisa holgada, opta por dejarse el pelo suelto y combinar la ropa con unos tacones no demasiado altos pero si con estilo; sabe que a esos lugares no dejan pasar a cualquiera.
Minutos más tarde...
La abogada llega a la discoteca sin problema, le paga al taxista y camina derecha al portero quién le deja pasar al revisarla de arriba hacia abajo y sonreír. Beckett busca a Lanie en la zona VIP, pues sí que han tirado la casa por la ventana para una sola noche.
- ¡Katherine!- exclama Rick al ver a la recién llegada.- ¡Sabía que vendrías!- ya le cuesta hablar debido a los cubatas que se ha tomado.- Estás borracho Rick, te apesta el aliento a alcohol.
- Es que...has tardado mucho y aquí hace calor, mira que tías; ¿cómo no iba a beber? Voy a ver si cazo a alguna, me alegra que hayas venido.- y sin decir nada más desaparece dejando a Kate totalmente perpleja.
- ¡Kate!- Lanie abraza a su amiga con efusividad.- ¡Al final te has animado! ¿Qué quieres tomar?
- Ya me acerco yo a la barra no te preocupes, hola Javier.- le da dos besos al otro padrino que no aparta la mano de la cintura de Lanie, pues sí que han congeniado bien.
Kate no comprende nada, ¿por qué Rick se empeñó en que fuese si ahora se ha ido con otra? Y además, ¿por qué le importa tanto? Se quita esa idea de la cabeza y pide ginebra con limón para distraerse y olvidar.
- Hola.- un joven que rondará los treinta años, guapo, musculoso y con unos ojos intensos saluda a Beckett.- ¿has venido sola?
- ¿Y a ti que más te da?- el chico le mira sorprendido hace ademán de irse pero Kate le coge del brazo.- lo siento mucho, es que no he tenido un buen día, he venido con unos amigos.
A ver si adivino, ¿elchico que te gusta está aquí y no te hace ni caso?- ella no sabe qué responder,¿Castle le gusta? ¡Pues claro que no! Ningún hombre le atrae de esa forma.
- A mí no me gusta nadie, yo soy más de sexo y si te he visto no me acuerdo.- el chico sonríe y produce una extraña calidez en el cuerpo de Kate que se sienta en la barra junto a él.
Hablan durante un buen rato, ajenos a lo que ocurre a su alrededor hasta que Lanie, desgraciadamente para Kate, interrumpe su conversación con Sam.- ¡Kate, es Rick, se ha metido en una pelea con uno! ¡Están en la calle!
Beckett, Lanie y Sam salen del pub para ver qué está ocurriendo. En efecto, Richard le atesta un fuerte puñetazo a un hombre más grande que él.
- ¡Eres un hijo de puta!- grita Castle sosteniéndose la mano dolorida por el golpe.- ¡No deberían dejarte entrar en ningún sitio!- el portero y Sam acuden para separar a esos dos.
- Fuera de aquí todo el mundo, la fiesta se ha terminado.- comenta Espo para tirar a la gente curiosa que se ha aglomerado en cuestión de segundos.
- ¡¿En qué cojones estabas pensando?!- le grita Javier ahora que no hay casi nadie en la calle, el portero se ha llevado al otro tío para que le revisen la cara. Rick no contesta, se limita a mirar a Beckett y después se aleja del pub para marcharse.
- ¡Castle!- pero su amigo no se detiene, Kate y Lanie se miran sin saber qué hacer o decir.- creo que me voy a marchar a casa.- la abogada se termina el cubata antes de pedir un taxi.
- ¿Quieres que te acompañe?- pregunta Sam al ver que la chica se ha quedado conmocionada al ver cómo el protagonista de la pelea se ha ido sin decir nada.- No, gracias Sam, ha sido un placer conocerte.
- Lo mismo digo.
Kate se despide de Lanie y Javier y se mete al taxi. Pero en vez de ir a su casa, da media vuelta; dirección que ha tomado Rick, sólo espera encontrarlo. Afortunadamente, el joven se ha parado porque la pierna le duele bastante.
- ¡Rick!- este se gira al ver cómo Beckett sale del coche.- ¿necesitas ayuda? Te veo algo dolorido.
- ¿Qué haces aquí? ¿No estabas a punto de irte con un tío? Que, por cierto, no tenía por qué meterse en la pelea.
- Lo ha hecho porque tú ibas a acabar en urgencias, ¿por qué te pones así? Hace un rato ibas de caza a por alguna tía buena y no lo has hecho; al igual que yo, por primera vez, he rechazado a un tío cañón.
- No sé qué me ha pasado la verdad, sólo sé que la pierna y la mano me duelen muchísimo, se me está hinchando.
- Vente a mi casa, tengo un botiquín.- Castle acepta la propuesta más que nada porque no puede caminar ni un paso.
La pareja no abre la boca durante el trayecto, se limitan a mirar los móviles o por la ventana. Rick le paga al taxista y le deja hasta propina.
- Bueno, este es mi apartamento, no es nada del otro mundo pero es mi hogar.
- Está muy bien, tiene un aire retro, me gusta.- Kate le sonríe.- Voy a por el botiquín, ponte cómodo.
Castle inspecciona el lugar, la verdad es que la distribución le gusta, quizás sea un poco pequeño pero para una sola persona o quizás dos es perfecto. Las escaleras que hay en la cocina le gustan, sobre todo por la cantidad de libros que hay.
- Ya estoy, a ver, vamos a ver la mano primero.
- ¿Va a dolerme?- pregunta él algo nervioso, o al menos finge que lo está.- si no estás quieto puede que sí.
Kate le echa una crema y la expande con los dedos, movimientos en círculo sobre la zona hinchada.- oye Rick, ¿por qué empezó la pelea? Apuesto a que tú no eres de esos que se meten en líos cada dos por tres.
- Simplemente dijo un comentario que no me hizo ninguna gracia y no podía quedarme quieto, sobre todo si es sobre una persona que aprecio.
- ¡Vaya! Pues entonces hiciste bien, se merecía ese buen derecho que le diste.- Rick asiente, sobre todo porque ese cabrón dijo un comentario sobre la chica que ahora le venda la mano.
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Engañando al amor
FanficKate y Rick son personas con personalidades totalmente diferentes pero hay algo que tienen en común y es la necesidad de acostarse con desconocidos sin necesidad de llegar más lejos; ambos adoran el sexo y eso es lo único que les importa. El destino...