Kate y Rick son personas con personalidades totalmente diferentes pero hay algo que tienen en común y es la necesidad de acostarse con desconocidos sin necesidad de llegar más lejos; ambos adoran el sexo y eso es lo único que les importa. El destino...
Jenny y Ryan van a darse el "sí quiero" en una pequeña capilla de la ciudad y después irán a celebrarlo a un restaurante elegante. Un máximo de 60 personas van a asistir a la ceremonia, la pareja decidió desde un primer momento que sería algo íntimo ya que tampoco disponen de mucho dinero y quería invertir sobre todo en la luna de miel.
Kate sale de la ducha dispuesta a pasar un gran día, Sam quedó en que le recogería sobre las once, irán a casa de la novia para ayudarle y hacerle fotos antes de subir a la limusina que la llevará a la iglesia.
Beckett se peina y maquilla sin ayuda de nadie más, le gusta bastante el recogido que se ha hecho, los tonos de la piel van a juego con el color morado del vestido; se pone el anillo de su madre alrededor del cuello, una pulsera que le regaló su padre hace un par de años y unos pendientes que ella se compró al ganar un juicio importante.
Sam es puntual y toca el timbre de su pareja, Kate baja por el ascensor, el portero le regala un par de piropos que la inquilina agradece con una sonrisa.- ¡Guau Katherine, estás estupenda! Vas a hacerle sombra a la novia.
- Gracias, a pesar de que eso ha sido una exageración.- Beckett observa al hombre, el esmoquin realza todavía más sus músculos trabajados diariamente en el gimnasio.- tú tampoco estás nada mal Sam.
- Lleva cuidado, no sea que te vayas a enamorar de mí.- ella le saca la lengua en gesto de burla, suben al taxi para ir al apartamento de Jenny.
Los padres de la novia ya están allí, al igual que Lanie que también ha quedado genial.- ¡Katie, menos mal que ya estás aquí!- exclama Jenny al percatarse de la presencia de su otra dama de honor.- ¿pensabas que no vendría?
- Para nada, pero no me sentía completa si no estabas conmigo, necesito tu sincera opinión, ¿cómo estoy?- la mujer rubia de ojos azules lleva el vestido de palabra de honor, una larga cola ocupa parte de la habitación. Su pelo recogido se oculta bajo el velo.- pareces una princesa Jenny.- responde Beckett reprimiendo las lágrimas, ha visto miles de novias pero ninguna era su mejor amiga.
- ¿De verdad? ¿No lo dices por cumplir?- Kate se acerca a su amiga, el padre de Jenny aprovecha para inmortalizar esas sonrisas.- estás preciosa cielo, Kevin es un hombre afortunado.
Algunas lágrimas se derraman por las mejillas de la protagonista.- ¡Nada de llorar, que se te va el maquillaje! ¡Venga vamos, ya es la hora!- exclama Lanie mirando la hora en el móvil.
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Todos suben a la limusina, Sam habla con Lanie y los padres de la novia, se nota que es un hombre sociable, cuenta anécdotas y sabe escuchar. Jenny no suelta la mano de Kate, esta le responde con una sonrisa, ¿con quién irá Rick? Sabe que sólo son amigos, aunque ya se hayan acostado... ¿será más guapa que ella?
