Capítulo 29

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N/A: Es mi deber informar de que esta historia no durará mucho más, no sé en qué capítulo acabará pero sé que pronto, muy pronto. Gracias por leer, comentar, votar y espero de verdad que os haya gustado  ¡Disfrutadlo!

Kate abre los ojos al escuchar el piar de los pájaros que hay en el bosque, adora ese sonido tan relajante, pacífico y lejos del tráfico que hay en la ciudad. El aire es limpio, puede respirar sin miedo a coger alguna enfermedad.

Abre su armario y coge ropa para darse una ducha ya que la noche ha sido realmente intensa. Casi puede sentir el cuerpo de Rick pegado al suyo y recibiendo todo el placer que una mujer puede desear.

Gira el grifo para acto seguido meterse bajo el agua caliente, cierra los ojos y una sonrisa aparece en su rostro; ¿de verdad ha ocurrido? Castle sigue durmiendo profundamente por lo que Beckett intenta hacer el menor ruido posible.

Más tarde...

El olor a café recién hecho sorprende a Beckett que ya con la ropa y el pelo un poco húmedo camina hasta la cocina. Rick lleva tan solo la ropa interior y tararea una canción que se escucha en la radio.

- Buenos días chef, ¿qué tenemos hoy para desayunar?- la voz de ella le asusta ya que pensaba que estaba solo.- buenos días preciosa, estoy haciendo mis famosas tortitas; nadie las hace tan deliciosas como yo.

- Me lo creo, tienes unas manos increíbles.- Kate le pellizca en el culo.- y no hablo ahora de la cocina, ya me entiendes.- Rick le besa sonriendo con malicia.

- Creo que me hago una idea, ¿te gustó? Como me digas que no...soy capaz de tirarme al río así tal cual.

Eres un exagerado, meencantó, sino no hubiese repetido ¿verdad? Ahora no le des más vueltas ypermíteme probar tus tortitas. 

Ella cierra los ojos y abre la boca para saborear el trozo de tortita que Rick le mete en la boca, mastica de forma lenta para dejarse llevar por esa exquisitez.

- Vale lo admito, eres el rey de las tortitas; veo que no se te da tan mal la cocina.- comenta la abogada para desafiar al compositor que le lanza una fría mirada.- estaba bromeando, tienes unas manos brillantes, ¿contento?

- Lo estaré dentro de un rato, cuando te tenga de nuevo en mis brazos; no vas a salirte con la tuya, preciosa.

La pareja vuelve a retomar el sexo tras un desayuno peculiar y divertido. Ambos terminan con los cuerpos llenos de sirope, caramelo y ¿nata? Ahora se relajan en la enorme bañera; los dedos de él dibujan círculos en el clítoris hinchado de ella, Kate jadea, gime y se estremece al sentir los dedos en su interior.

- ¿Es...es este mi castigo por reírme de ti en la cocina?- pregunta Beckett recuperando la respiración.

- Es posible, sé que quieres que te folle pero hoy te conformarás con esto, nadie se mete con mi forma de cocinar. Mis tortitas son sagradas, ya irás aprendiendo.- Kate alza una ceja, si esto es un castigo...lo está disfrutando mucho pero intenta que no se note mucho.

- Tarde o temprano tendremos que regresar a la ciudad, me marché porque no quería estar tan cerca de ti pero me parece que eso ya no es excusa ya que tus dedos continúan saliendo y entrando. ¿Qué opinas?

- Yo vine aquí para buscarte y hablar contigo Kate, tú decides pero si quieres mi opinión...es recomendable que volvamos cuanto antes, podemos seguir haciendo esto en el loft ¿no?

es recomendable que volvamos cuanto antes, podemos seguir haciendo esto en el loft ¿no?

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- ¿Y qué pasa con tu madre? No querrá verme después de todo lo ocurrido.- los dedos de él cesan y Rick gira la cara de Beckett para mirarla.

- ¿Qué pasa con ella? Ya le dejé bien claro que no tiene que inmiscuirse en mi vida privada por muy hijo suyo que sea. Ya soy un adulto le guste o no, te pedirá disculpas por cómo te trató.

- Hizo algo lógico y normal en una madre que sólo se preocupaba por el estado de su hijo aunque es cierto que no me dejó explicarme. Si lo hubiese hecho quizás no estaríamos aquí.

- Pues me alegro de que no pudieses, me he divertido mucho y he disfrutado de la naturaleza. Volvería aquí más a menudo, para desconectar del trabajo y la vida social siempre y cuando sea contigo.

- Me parece que tanto aire fresco te ha aturdido, esto lo utilizamos poco, necesitamos algo más cercano. - Castle cae en la cuenta de que es posible que sí puedan tener escapadas como esas cada cierto tiempo pero ya sería en la costa; será una sorpresa.

- Entonces, ¿tenemos que irnos hoy a la ciudad?- pregunta él utilizando un tono infantil.- tenemos trabajo y personas que se preocupan por nuestro paradero. Ya habrán más ocasiones como estas, aprovecha el máximo de tiempo posible porque cuando regresemos...no podremos vernos tanto.

Rick se toma esas palabras muy en serio y aprovecha para tener un momento muy pasional con esa mujer que le vuelve loco, es una suerte que a los dos les encante el sexo; algunos podrán pensar que son unos pervertidos o que están obsesionados pero ellos adoran eso y además es muy saludable.

Días más tarde...

La pareja ya ha regresado a la ciudad muy a su pesar y de forma casi obligatoria. Kate es bien recibida ya que su excusa fue que estaba muy enferma. Castle no tiene por qué dar explicaciones pero alega que ahora tiene más inspiración que nunca por lo que enseguida llama a sus jóvenes cantantes para darle vida a sus letras.

N/A: Siento que sea un capítulo breve pero es que esta semana la tengo complicada. Espero que os haya gustado y como he mencionado anteriormente...a esta historia no le queda mucho, pensaré en un gran final para cerrarla cómo se merece. ¡Mil gracias!


Engañando al amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora