Capítulo 7-Acompañante-

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Eliot

Con la mirada volví a repasar la heladería, era de color fucsia y blanca,las mesas y sillas eran de plástico transparente y parecía crital.

-¿Cuáles son tus aficiones? ¿Qué te gusta hacer?-Amy ,una chica de mi clase me había pedido salir esa tarde a tomar un helado y no vi el problema.

Llevaba muchos días fastidiado por Angie y que mejor manera de dejar de pensar en ese Diablo que con otra chica, esta más maja y más sociable.
Amy era castaña de ojos oscuros ,era amable y simpática ,mucho mejor que la loca satánica .

-Pues me gusta el fútbol, los videojuegos y también cocinar.¿Y a ti?

-Pues...me gusta bailar,leer y yo soy más de baloncesto pero ,el fútbol también me gusta-y produjo una tímida sonrisa.

-¿De qué equipo eres?-me gustaba hablar con Amy,hacía comentarios divertidos y aunque no teníamos muchas cosas en común era agradable estar con ella.

-Pues yo soy de...-vi como abría los ojos como platos,intrigado me giré y vi a Diablo dirigirse hasta nosotros-Oh vaya...

-¡Tú!¡Fuera!Necesito hablar con él.

Amy obedeció como una niña pequeña asustada y desapareció de la heladería.

-¿Por qué has echo eso?Estaba hablando con ella.Estropeastes mi cita.-mi tono se elevó un poco y la señalé con el dedo.¿Qué le pasaba a esa mujer?

-Me da igual-su tono de voz conmigo era frío, despreocupado, como fastidiarme la cita no fuese lo que realmente quería. -Por algo soy el Diablo,y necesito tu ayuda.

-¿Desde cuando el Demonio necesita ayuda?

-Desde que sé como paralizarte en nervio, y bien,¿vas a ayudarme?-Angie levantó su capucha para fijar sus ojos azules en los mios.

-Está bien-al oír mi respuesta volvió a colocarse la capucha.-¿Qué hay que hacer?

-Vas a acompañarme al bosque,el día que caímos cuesta abajo perdí algo.Y no pienso ir sola.

-¿Quién nos llevará?-dije levantándome y siguiendola hasta la calle.

-Yo,con mi moto.-dijo sacando un casco.

Me subí a una moto negra que estaba aparcada delante con ella,cuando arrancó me agarré a su torso,Diablo no dijo nada y se lo agradecí al señor.

Estuvimos un gran rato en silencio ,sin decir nada hasta que llegamos allí, estuvimos buscando y buscando (dios sabe que ,porque lo unico que me dijo fue "busca y calla")por todas partes hasta que comenzó a anochecer.

-Angie,debemos irnos.-dije recostandome sobre un tronco.

-No no puedo irme sin mi pulsera.-exclamó y siguió rebuscando entre la hierba.

-¡Joder!¿¡Me trajistes hasta aquí por una pulsera!?¿Por qué no te compras otra?-grité enfadado,me estropeó la cita y llevaba toda la tarde con ella para buscar una pulsera.

-Tú no lo entiendes.

-No, no lo entiendo, pero se está haciendo tarde y mi madre estará preocupada.

Angie no dijo nada,se levantó y fue hacia su moto yo me subí y arrancó.  Como la vez anterior nadie abrió la boca y me dejó al principio de mi calle y desapareció entre las casas.

-¡Eliot Duncan!¿Dónde coño has estado toda la tarde?¡Llevo toda las santa tarde mandandote mensajes!¡Me has asustado!Estás castigado a tu cuarto sin cenar-exclamó mi madre señalando las escaleras para que fuera a mi habitación.

Bufe y subí a mi dormitorio para tumbarme en la cama y escribirle un mensaje a Amy pidiendole disculpas.

Toc Toc se escuchó en la ventana y pensé que eran las ramas por el viento y cerré los ojos para intentar dormir. Pero sentí una presencia en mi dormitorio y cuando abrí los ojos me encontré a Angie en una esquina del cuarto mirándome muy atenta.

Grité por puro terror pero ella me tapó la boca con las manos. Tenía miedo iba a ser torturado y a lo mejor violado por una loca satánica.

-Necesito que me escondas-susurró Angie sentándose en la cama conmigo.-No te lo puedo explicar sólo deja que me esconda aquí.

Pestañeé confuso y asenti ,en un sillón que tenía en mi dormitorio la acosté y le eché una manta por encima.

-Buenas noches Angie.

-Vale gracias.-dijo y me dio la espalda para dormir.

Yo todavía aterrado y confuso dormi agarrando a mi almohada por terror a que intentara darme de ofrenda al Demonio y podía noquearla con la almohada .

A veces le mandaba miradas de soslayo y al ver como se había quedado dormida también lo hice yo.

Me Enamoré del DiabloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora