Capítulo 30-Abeja-

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Mery Jane

Volvía a leer su carta ,revisando que lo que había escrito lo expresase todo. Lo metió en un sobre blanco que lo guardó en su bolso,se vistió con unos vaqueros negros y una camiseta de manga larga lila.

Salió de su casa y echó a andar,era muy temprano lo que indicaba que Eliot estaría dormido . Coló su carta en el buzón y salió corriendo hacia el colegio, ya que aún quedaba una hora para abrir pero podría hablar con Carly.

-Hola voy para la cárcel. -Carly
-¿Tú dónde estás? -Carly

-Yo también voy para la cárcel .
-Estaré allí en cinco minutos.

-Ok😊👍-Carly

Volvió a guardar el teléfono en el bolso y saltó la berja del edificio y aterrizó en el otro lado. Caminando se sentó en las gradas a esperar a Carly.
《Son las 6:30,¿cuánto le quedará 》

Al rato la figura de Carly se hizo presente y se saludaron con un abrazo.

-Bueno,¿se lo has dicho ya a Eliot?-preguntó Carly dándole de comer a Mery una palmera de chocolate.

-Bueno...más o menos-explicó la chica dándole un enorme bocado a la palmera.

-¿Cómo que más o menos?

-A ver,si se lo he dicho,pero por carta.-dijo con algo de vergüenza.

-¿Qué? ¿Por qué no se lo has dicho a la cara?-preguntó con molestia la rubia a su amiga mientras que esta seguía devorando la palmera.

-Me daba vergüenza, para estas cosas no soy muy buena diciendolo a la cara.

-Madre mía Mery ,me decepcionas.

-Es difícil de explicar, en el gimnasio noté como mi cabeza iba a explotar y bueno,las mariposas y...¡ah!Sin duda estoy enamorada. -confesó con vergüenza. A su lado Carly asentía con la cabeza.

Del bolsillo pequeño de su mochila sacó su botella de agua y encontró un papel doblado.

Extrañada lo abrió y sintió como su cara ardía, releia el último parrafo.
Eliot estaba enamorado de ella.

-¿Qué es eso?-preguntó Carly.

-Mi felicidad

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Eliot

Eliot se echó agua fría en la cara,hoy debía afrontar la verdad,sentía cosas por Mery,y aunque la idea de que se hubiera dado cuenta Bob no le agradaba en absoluto era cierto. Estaba enamorado.

Ahí estaba la razón de esas noches en vela sin dejar de pensar en esa rubia cabellera,en esos preciosos ojos azules y su original forma de ser.

Ya no era Angie,era Mery Jane,su mejor amiga. Y por la que ha sentido esas malditas mariposas.

Él no quería enamorarse de Mery por si su amistad peligrase,pero no se podía luchar,era demasiado tarde.

El día que discutieron ,en el gimnasio, cuando vio a M.J a punto de caer de las escaleras notó como su corazón se estrujaba como un envase de zumo .

Recogió su mochila y salió de su casa,inspiró el fresco aire de la mañana.

-¡Eliot! Se me ha olvidado decirte que recojas el correo.-dijo su madre desde la ventana.

Eliot abrió el buzón y un sobre blanco le llamó la atención, con rubor escondió el sobre en su chaqueta y le devolvió el resto de cartas a su madre.

Leyó la carta repitiendo cada frase ,sonriendo cada vez que llegaba a un punto.

Se despidió de su madre y echó a andar ,por el camino se encontró a Bob que,nada más verlo le preguntó  por Mery.

-Sólo le he escrito una carta y la puse en su mochila,probablemente ya la haya leído.

-Que cobarde,estas cosas se dicen a la cara.¡Sin miedo!-exclamó y Eliot asintió con pesadez.-Bueno,me voy para mi Instituto, mucha mierda Romeo .

Bob tiró por otra calle y Eliot siguió recto ,las voces de los estudiantes llenaban el aire .
Pasó cerca de la entrada y vio como la verja de alambre se mecia hacia los lados.

Miró hacia arriba y vio a M.J agarrada a la vaya ,haciendo aspavientos con las manos,su mochila colgaba de una de sus manos y al otro lado Carly le gritaba entre divertida y procupada.

-¿Qué haces hay?¡Te vas a matar!-gritó Eliot para llamar su atención.

-¡Abeja! ¡Dile que se vaya!-la pierna de la rubia se deslizó hacia abajo, agarrada a la vaya sólo por las manos y ahora recolgaba de allí. -¡Ah!¡Estúpidas abejas!

-M.J manten la calma,es sólo un bicho.

-¡Es alérgica! -respondió Carly al otro lado.

-¡Cogeme Eliot!

La chica se soltó y cayó encima de Eliot por segunda vez en esa semana.Al recomponerse el castaño le echó la bronca.

-Sí mamá, no lo volveré a hacer.-contestó con superioridad la chica y entró en el edificio.

Eliot la cogió del brazo e hizo que la mirara a los ojos.

-No vuelvas a hacerlo Mery,me has asustado.-los vellos se le erizaron a Mery bajo el contacto de Eliot.《¿Habrá leído la carta?》

El silencio inundó el momento y cierto pelirrojo lo rompió.

-Buenos días tortolitos,¿entráis o no?-dijo Marcos.

Ambos entraron sin articular palabra.

-He pensado en que esta tarde podríamos quedar en mi casa y nos echamos unas risas.¿Qué os parece?

-A mi ,bien.-dijo Mery sonriendo.

-Yo igual.-contestó Eliot.

-Genial,a las cinco en mi casa.Adiós.

Esa misma tarde:

Risas,risas y más risas...todo iba bien hasta que llegaron a ese gran desafio,hasta que esa idea surgió de algún punto de su mente conviertiendo esa divertida tarde en sentimientos desatados.

Esa pregunta dañó como el aguijón de una abeja a Mery Jane y ese desafío fue como el veneno de la abeja para Eliot.

Me Enamoré del DiabloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora