Capítulo 18-Dibujo emocional-

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Inspiraba...expiraba...inspiraba...expiraba.

Intentaba imaginar cosas relajantes,el mar con las olas,los rayos del sol dándome sobre la piel y el aire fresco....pero no servía, toda mi mente se centraba en venganza y justo di con la solución.

Varios mensajes....una imagen...una amenaza ...y...listo.

Veo un montón de mensajes de Eliot y me limito a leerlos sin contestar y luego lo bloqueé.

Dejo mi móvil cargar en el salón y dejo escapar un chillido de dolor,me había clavado un cristal en el talón ,con una mezcla de dolor y asco me saqué el cristal con  mis manos.

Miré mi salón, estaba todo destrozado ,habían cristales por todas partes y el suelo se  había teñido de rojo por mi sangre.

Me  pongo unas zapatillas y bajo a por el correo,entre ellas veo tres cartas por parte de Eliot,espero a sentarme en mi cama desecha y las abro para leer.

Angie hay que hablar,debemos hacerlo,sé tampoco sobre ti,lo que te ha pasado para convertirte en mi mejor amiga,la persona que más quería a lo que eres ahora,yo...

Hice la carta una arruga ,ni me molesté en leerla y tiré las demás cartas por la ventana.

Un mes de terapia con Bianca para hacerme fuerte y no lo ha conseguido. Se suponía que iba a hacerle caso a Bianca y no he hecho nada. A mediadas de conversación huí cobardemente y ahora me escondía de la realidad como una estúpida.

Grité por la impotencia,angustia ,todo;muchas veces había pensado en quitarme la vida pero sólo una cosa me anclaba a la vida;mi madre. Ella siempre me hablaba de que le encantaría verme en una foto acabando la Universidad con un trabajo firme y una buena familia. Es lo único que me dejaba en la Tierra,la promesa que le hice a mi madre. Volví a gritar  y lágrimas caían a borbotones por mis mejillas y lancé una lámpara contra mi armario empotrado rompiendolo en mil y un pedazos.

Cubri la cara con las manos y el timbre de mi puerta me sacó de mis pensamientos, rápidamente me retiré las lágrimas de la cara ,pero no colaria,mi nariz y mejillas estaban rojas ,así que me coloqué mi sudadera negra y me cubrí la cara con su capucha.

Me aproxime a la puerta,al abrir girando el pomo veo una cabellera castaña de ojos marrones café, las comisuras de sus labios se levantan a la velocidad de la luz dejando ver en su rostro una amplia sonrisa.

-Hola-dice y cierro la puerta de un portazo dándole  (literalmente) en las narices.

Sigue golpeando la puerta con sus nudillos ,incesante,parece que se va a dejar la piel de la mano pegada a mi vieja puerta de madera.

Sigo sin hacerle caso,pero veo que para pegar y suspiro con alegría, pero ahora toca el timbre y hace que mis ganas de dispararle inunden todos mis pensamientos.

Me paseo enfadada por mi salón intentando controlar mi genio como me dijo Bianca ,comienzo a respirar por la boca alejando la ira de mi cabeza pera esta crece y crece cada vez que oye el timbre.

No se cuanto tiempo lleva tocando el timbre y yo paseando por la habitación, veo el reloj y suspiro enfadada,¡ese demente lleva más de media hora tocando sin parar!

Mis instintos toman control y me acerco a la puerta para gritarle que se fuera,al abrir veo gotas de sangre impregnadas en la camisa de Eliot y como tiene su otra mano puesta sobre su nariz cortando una emorragia que le he producido con el portazo.

Sonrio mentalmente ,él me mira con ojos suplicantes para pasar ,está sangrando mucho pero no quiero verlo,no,no puedo estar con él.

-Voy a darte algodón y te vas,¿ok?-dijo cortante y asiente como niño bueno,que no es.

Me dirijo al baño y cojo un buen pegote de algodón, al volver,él ya no está en el umbral de la puerta,saco la cabeza por ahí para ver si se ha sentado en las escaleras,pero no hay nadie. Me encogo de hombros y cierro la puerta,al volverme lo veo sentado en mi sillón y gruño como un perro con rabia.

-Hola de nuevo-dice y se levanta acercándose a mí, me quedo inmóvil al sentir sus brazos rodeando mi cintura y pasandolas por mi espalda hasta abrazarme. Lo siento acariciar mi espalda y una de sus lágrimas mojar mi pómulo. -Te he hechado mucho de menos.-dice con un hilo de voz y me agarra más fuerte,como queriendo que no me fuera nunca más lejos de él -Mucho.-repite como para que vea que realmente lo siente.

Siento mi corazón ir rápido, mi cerebro me grita que corra y le de un fuerte puntapié en su entrepierna,pero mi cuerpo se niega a obedecer oyendo la ópera de latidos que forman nuestros corazones.

Sigo inmóvil, intentando saber quien gana,mi cerebro o mi cuerpo. Pero todos estos años mi cerebro ha sido el que me ha guiado y empujo a Eliot lejos de mí, intento tomar control de mis pulsaciones y le doy de mala gana el algodón a Eliot y lo echo a empujones de mi casa. Cierro la puerta rápidamente y me apoyo mi espalda sobre esta ,me masajeo la sien varias veces hasta que veo pasar por debajo de la puerta un dibujo de un ángel de pelo rubio y ojos azules descender del cielo hasta tomar la mano de un chico castaño y ojos marrones. En letras doradas había una inscripción en el lateral,decía:

Te quiero de nuevo a mi lado ♡

Me sonrojo levemente porque siento el calor en mis mejillas y bufo avergonzada. Para luego doblar minuciosamente el dibujo tras escribir algo y lo vuelvo a colar bajo la puerta al asegurar- me que sigue ahí.

Eliot

Veo como ha vuelto a colar mi dibujo ,lo abro y veo en letras negras una frase que me desarma por completo.

Nunca me quisistes ,y yo ahora tampoco.

Escribo nuevamente una frase en letras doradas.

Sinceramente no he querido más a nadie que a ti. Pero en el fondo entiendo que no quieras verme porque me hago una idea,pero volveré todos los días para intentarlo hasta volver a tenerte conmigo.

La vuelvo a colar y escucho pequeñisimos sollozos detrás de la  puerta. Sigo esperando el dibujo y entiendo que Angie no quiere seguir y hecho una mierda abandono su edificio.

Me Enamoré del DiabloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora