Capitulo 8: Juegos no tan juegos.

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-Sos un tramposo así no es –Paulo se reía por que Alma no daba pie con bola con el ajedrez.

-Es así Al, no ves – Movió las fichas- jaque mate, gane la partida

-Bien te felicito, después te hago llegar tu premio –El sarcasmo se notaba, no le gustaba perder.

-Vos sos mi premio – A la mierda el sarcasmo, este pibe ganaba en todo.

-Deja de ponerme nerviosa –Paulo se levantó de su lugar para ir a donde estaba ella, justo en frente de él.

-Alma –Ella lo miraba entre el hueco de sus manos, ya que tapaban su cara- Mírame –ella se sacó las manos y el rio- Ahora bésame –Pidió. A su juego la llamaron, rápidamente lo besó.

Amaba cuando ella agarraba sus mejillas y lo besaba como si no hubiera mañana, la manera en la que jugaba con el pelo de su nuca y para ella era el mejor juego que podía jugar, le fascinaba lo que ella provocaba en el con un solo toque.

-Sos tan linda –Él le tocaba el pelo y la besó.

La levanto de su silla y la subió a la mesa así casi estando en la misma altura y siempre besándose, pararon y se miraron un rato, no entendían bien que pasaba, Paulo quería que ella le pertenezca de una forma no machista sino más bien como una necesidad.

Le encantaba la idea de que ellos podrían romper las reglas y darle paso a lo que querían, a pesar de que tenga una relación y no le dé importancia a eso, Alma le hacía tener ganas de romper las reglas, ella era la excepción y quería tenerla siempre, era algo mutuo porque los dos se querían pertenecer.

-Quiero que me pertenezcas –Le dijo el acariciándole la mejilla, ella sonrió y lo besó.

-Te quiero pertenecer –No perdió un minuto y la beso.

Era algo que él quería vivir y lo estaba viviendo, cuando fueron a la habitación y dejaron que las cosas pasaran un alivio vino hacia él, si se entendían bien no había nada que los separara.

Para el era importante que se entendieran bien a la hora del acto, no era por calentura, sino porque te entregas completamente al otro y dejas que te conozca completamente, dejas tu vergüenza de lado y conoces al otro y dejas que te conozca.

Para Paulo el sexo no era solamente un polvo y sentirse el más ganador de todos, sino que era un privilegio, muchos consideraban el sexo fuera de la relación como un pecado pero el no, y le encantaba tener su propio pensamiento sobre algo tan importante como es eso en una relación.

Con cada rose que ella hacía, cada toque que le brindaba, él era el que tocaba el cielo con las manos. Amaba cada sonido que salía de su boca dándole a entender que le encantaba pertenecerle. Cada cosa que veía en ella le parecía hermosa, cada defecto era algo que la hacía única y más perfecta de lo que era, la recorría con la mirada y con las manos, besaba cada parte de la joven como si esta pudiera acabarse y no hubiera mas en todo el mundo, le gustaba la droga que ella tenía y por ninguna razón iba a dejar de deleitarse.

***

-Yo no puedo creer...-Paulo se agarraba la cabeza.

-Pero...

-No, cállate –Suspiraba frustrado- Es que no entiendo...

-Pau

-Shhh cállate Alma

-Pero...

-Nonono –Le puso la mano en la boca- shh

-Ay Paulo córtala –Se levantó- Te gane al FIFA nada más cálmate, vos me ganaste al ajedrez y yo te gane al FIFA estamos a mano

-Es que no puede ser, llevo jugando este juego muchísimo tiempo y que vengas vos así y me ganes... vos hiciste trampa

Alma lo miro indignada.

-Juego siempre esto con Agustín, es mi hijo en este juego por favor yo hacer trampa? –Revoleo los ojos y se sentó en el sillón.

-Sos tan hermosa enojada –La siguió y la beso recostándose en el sillón.

-No empeces –Le advirtió.

-Que no empiece qué? No estoy haciendo nada

-Na claro

El teléfono del futbolista sonó.

-Atende tonto dale –Ella lo empujo así salía de encima.

-Te salvo el celular

-Se se

Paulo atendió el celular lo más normal posible, con una cara de tranquilidad que se esfumo al escuchar la voz de Antonella al otro lado de la línea.

-Anto...- Alma se tensiono.

-Pau –la miraba como se sentía incomoda.

-Que paso? Estaba durmiendo...

-Vuelvo mañana –La voz de la joven se notaba bastante animada.

-Mañana? –Ella se levantó del sillón.

-Si mañana, te extraño mucho

Se quedó en silencio, Antonella esperaba una respuesta y él no quería dársela.

-Yo también –Alma cerro los ojos ante esas dos palabras.

-Nos vemos mañana, me pasas a buscar?

-Si dale, avísame a qué hora después

-Dale, te amo

El corto la llamada, no quería volver a hacerla sufrir por dos simples palabras.

Se levantó para buscarla, estaba en la habitación acomodando las sabanas, ella al notarlo ahí se secó las lágrimas procurando no dejar rastros de ellas.

-Al yo te...

-No –Suspiro- No tenes nada que decirme –Sonrió con tristeza- Pienso que es mejor que ya todo esto termine porque vos tenes novia y yo tengo que continuar mi vida acá en Turín... tengo mis estudios y creo que es mejor que ya no nos veamos, así no te complico nada

-Alma vos te vas a quedar a vivir acá y no me dijiste nada?

-No pensé que te importara

-Me importa más que cualquier cosa

-Bueno

-No me molestas, no me complicas, no digas estupideces –Se sentó en la cama- Voy a terminar esa relación, ya no me interesa –Se llevó las manos a la cara- Antonella dejo de existir cuando apareciste vos...

Sintió un poco de culpa.

-No

-Porque no?

-Porque no, porque ella te quiere mucho y se nota

-Alma me enamore de vos, que no entendes?

-Que no te podes enamorar de mí

-Y porque no?

-Porque no soy suficiente para vos –Grito frustrada. Paulo apretó sus puños y con enojo se dirigió a ella.

-Ni se te ocurra volver a decir una estupidez como esa –Y la beso.   


***

Probablemente sean mas de 15 capitulos así que nada eso, ahre.

Espero que les guste, voten y comenten <3  gracias por leer

Offside || Paulo DybalaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora