[CERRADO]* Amor Zodiacal (Oneshots) *

* ♂ Leo x Virgo ♀ *

[ POV Virgo, Linda ]

Ya era bastante difícil todo. Estudiar, estudiar y estudiar sin parar. Bostezaba mientras tomaba el lápiz una y otra ves. Papá y mamá nunca estaban pero cuando estaban cerca dejaban postales de otros países y miraban con enfado mi informe de notas. Yo quería ser mejor, pero no estaba segura de que podría hacer.

Aparte de mis complicaciones en mejorar mis notas, estaba mi amor por Castiel. Castiel era como el chico malo según otros. Me da igual como lo llamen, lo amo con lo rebelde que pueda ser. Amaba sus ojos verdes, su suave cabello negro y todo su ser... pero el era más popular, debe tener chicas suspirando por el. Yo no soy como ellas, me dejo el cabello alborotado. No me lo aliso por una hora...

Hoy desperté tarde. Eso era extraño en mi. Saqué todo con rapidez, me metí un pan en la boca y salí corriendo de casa. Sentí que caía algo y me di vuelta. Todas mis cosas estaban regadas por el piso... no cerré bien la mochila cuando me fui pero no pensé que pasaría eso.

- Lynn...

Seguí esa voz y era Castiel, quien estaba recogiendo mis cosas desde lejos y se iba acercando, con todo en sus manos.

- Hola, Castiel... gracias.

Tomé mis libros y se volvieron a caer. Me puse roja de la vergüenza pero Castiel no se burló. El me puso la mochila y metió todos los libros adentro. Me fui hacia atrás por el peso y el me sostuvo.

- Mejor yo te llevo eso... deberías hacer ejercicio.

El se puso mi mochila y caminamos juntos a nuestra sala. Me senté y el se paró al lado, desocupando mi mochila mientras ordenaba todo.

- Castiel, yo no soy una niña pequeña... no hagas eso.

El paró y se acercó a mi rostro, chocando nuestras narices.

- No me des ordenes...

Mi corazón se aceleró y me alejé un poco. Parecía mi mamá cuando iba a ir por primera vez al colegio. Sin embargo, se veía tan dulce...

- Castiel, eres tan perfecto...

- ¿Ah, si?

¡DEMONIOS, LO DIJE! lo miré y ahora Castiel tenia una sonrisa coqueta.

- Pues, Lynn.. -el me tomó de la mejilla y me acercó aun más a el- ya es hora de que te diga un secreto... yo te amo...

- Yo-yo tambien...

Castiel me besó y a la vez acaricio mi cabello, ordenándolo a la derecha. Dejé de besarlo con lentitud y cariño.

- Castiel, te amo tanto... desde hace mucho que lo hago... esto parece un sueño...

- Lo sé... ¿te pellizco?

- ¡Bien! ...¡auch! eso dolió...

- Jajaja... -como venganza, tambien lo pellizqué- oye, esa fue fuerte... no, mentira. No dolió.

- ¡Tienes rojo ahí!

- ...no duele, no duele...