* ♂ Géminis x Tauro ♀ *

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- ¡Miren a ese mocoso!

- ¿Que chico usaría camisa rosada?

- ¡Es gay, es gay!

Él creyó que podría escapar. Que ignorar a quienes se burlan sería la mejor solución y lo intentó. Recibió un golpe y lo acorralaron en un circulo. Lo tomaron de los brazos y le sacaron fotos. Cuando uno de los chicos iba a subirla, fue golpeado y cayó al suelo, sobre el chico del centro del circulo. Se levantó del suelo con rapidez y miró a quien lo golpeó. Una mujer de largo cabello castaño, con un uniforme totalmente impecable.

- Si le hacen mas daño voy a llamar a la policía.

Los otros corrieron y solo quedo ella y el chico, quien tenía el ojo morado. Este se levantó y le sonrió, extendiendo su mano.

- Muchas gracias por la ayuda... ¿tu nombre?

- Perdón pero no tengo tiempo.

El la vio irse y su sonrisa fue cerrándose y cayendo. Le enamoro la belleza de esa mujer, por ahora. Y se preguntó si la volvería a ver.


- ¡Hola! ¿Como estas? ¿Quieres cenar en mi casa? -el dijo, apoyándose de la pared con una mirada coqueta hacia ella-.

- No -ella dijo, dejando cosas en su carrito de supermercado con la mirada en todos lados menos hacia el chico-.

- Vamos, no seas aburrida. Además, tu hiciste algo por mí. Déjame hacer algo por ti... ¿si? así que saca esa comida congelada de tu carro.

Ella sacó toda la comida congelada que tenía y pagó solo lo necesario. Caminaron a casa del hablador hombre que no paraba de contar anécdotas. Entraron y ella se sentó en un sofá color crema.

Fue como un restaurante. El le sirvió varios platos. Ella quería vino pero el solo tenia bebida y jugo. A pesar de eso, ella lo aceptó y cenaron juntos. Pasaron los minutos tan rápidos como un avión cuando se topa con una nube. Al terminar de comer, conversaron bastante. Se conocieron bastante el uno al otro en tan solo 3 horas de conversación.

- Eres tan divertido...

- Tu tambien...

El roce de los dedos en los rojos labios de ella la hicieron sorprenderse y, tambien, sonrojarse. Ella se levantó y tomó su bolso, abriendo la puerta para salir.

- Debo irme.

- ¡NO!

La puerta se cerró con brusquedad y el apoyó su mano en la puerta, junto a la cabeza de la mujer. Ella sentía su cálida respiración en su nuca.

- No me dejes otra vez, por favor... no te vayas. No sé donde vives, donde trabajas o a donde sueles ir... no vuelvas a buscar una excusa para dejarme solo.

El escuchó una risa, se alejó de la puerta y ella le dio un beso en la mejilla.

- Volveré mañana...

Ella salió de la casa y el se quedó estático, con los labios marcados en su mejilla.

- Adiós...

El fue formando una sonrisa.

[CERRADO]* Amor Zodiacal (Oneshots) *Donde viven las historias. Descúbrelo ahora