[CERRADO]* Amor Zodiacal (Oneshots) *

* ♂ Virgo x Géminis ♀ *

En una zona de guerra siempre estaban estos soldados. Ellos protegían a la gente aunque solían matar a otra gente para hacerlo. Ellos eran una empresa oculta de no muchos soldados. El era el mejor soldado. Salvó a mucha gente y era muy bueno al usar armas. Siempre le quedaban municiones después de cada batalla. Otros soldados lo admiraban y unos pocos le tenían envidia. Sin embargo, el nunca presumió por timidez. Timidez que nunca demostraba, por supuesto.

- Soldado, ella es nueva. Como eres el mejor, debes enseñarle.

El no se esperaba que una mujer que recién pasó a la adultez querría entrar a esa empresa. Ella era más o menos delgada, de una altura parecida a el. Sin embargo, el era más musculoso. Ella sonrió y el fue el primero en presentarse. Extendió su mano e hicieron un apretón. Ella se presentó, tambien. Aunque el no quería ayudarle a alguien más, tuvo que ceder porque su jefe le pidió.

- ¿Sabes usar una pistola?

- Si.

- ¿Una daga?

- Si.

- ¿U--

- Por algo estoy aquí. No soy nada tonta. Quisiera pelear contigo y que tu me muestres técnicas. Sin armas de ningún tipo.

- ...okey.

Ambos se fueron a otro lugar y los demás soldados hicieron un circulo a su alrededor para mirar la pelea. El no quería hacerle mucho daño. Se pusieron en una pose como si fueran a boxear y el intentó darle un golpe. Ella se agachó un poco para esquivar y le dio un puñetazo en el plexo solar. Se le dificultó respirar, ella le acarició la espalda.

- ¿Soy muy fuerte para ti, "mejor soldado"? -ella le susurró al oído, sonando coqueta-.

El se sintió humillado y la tomó de la pierna, levantándola y haciendo que caiga acostada, golpeándose la cabeza. Ella dio un gemido del dolor y el se agachó.

- Lo siento por eso... ¿estas bien?

Ella no le respondió y se lanzó encima, ahora el cayendo y le empezó a dar repetidos golpes en la cara, riendo.

- Jefe, no tengo nada que enseñarle.

- ¡Si tienes! Y no vuelvas a hacer que una chica te deje el ojo morado.

Su jefe se fue y el quedó solo, con una bolsa de hielo enfriando su mano.

- ...una hermosa mujer me dejó el ojo morado.

Por un momento se sintió triunfador, a pesar de que ella lo miraba de lejos. Riendo.

[ Un año después ]

- ¡ESTÁN ATACANDO! ¡TODOS SAQUEN SUS ARMAS, NO IMPORTA SI ESTÁN CON SOLO EL PIJAMA PUESTO! ¡VAYAN TODOS!

Todos los soldados salieron del edificio y empezaron a dispararle a las 10 personas que los atacaban. Todos eran grande, con tatuajes. Varios soldados cayeron pero los demás seguían luchando. Quedaban 4 personas vivas de las cuales las 4 debían estar bajo tierra. Él logró matar a 1 de los que quedaban cuando, de lejos, la vio lanzarse a uno de los hombres. Se veía tan confiada hasta que este le puso una pistola en la cabeza. El miró a su alrededor, todos sus compañeros estaban muertos. Se rindió por primera vez y la tomó en brazos, llevándosela. Esquivó los disparos mientras corría e ignoró los gritos de su compañera.

- ¿Por que nos fuimos? Íbamos a ganar... -ella dijo-.

- ¡PORQUE IBAN A MATARNOS! ¿¡QUIERES MORIR ASÍ?!

- ¡QUIERO MORIR Y QUE SEPAN QUE LO HICIMOS PARA TRATAR DE DEFENDER A LOS DEMÁS!

- BUENO, A NADIE LE IMPORTA SI MORIMOS. NADIE NUNCA SABRÁ SI FUIMOS UN APORTE O NO. QUIERO MORIR SIENDO ALGUIEN FELIZ.

Quedó un silencio entre ellos y ella se tapó la cara. Estaban solos, en un callejón de la ciudad. Tan solo con unas bebidas energéticas y un poco de dinero.

- Yo solo quería ser...

- Una heroína. Yo quería ser un héroe y ahora mira como estamos.

- ...me alegra estar con alguien a quien le dejé el ojo morado en ves de alguien que podría matarme.

Ambos sonrieron. Ella lo abrazó y el correspondió al abrazo, ambos con un ligero rubor en sus mejillas.

- Desde ahora seremos solo nosotros dos... -ella dijo- debemos protegernos el uno al otro.

- Está bien, hermosa... ¡D-DIGO...! -la soltó, rojo de la vergüenza- digo...

- ...llámame así, guapo.

La miró, encontrándose con una expresión coqueta. Miró a otro lado, parándose.

- Vamos a buscar trabajo, linda.

- ¡Ahora seamos policías!

- No.

- ¿Ehhh? ¿Por que?

- Porque no.

- Vamos. Si no, te dejo el otro ojo morado.

- No me importa si lo haces.

- ...

- ...

- Entonces te sacaré los ojos.

- OKEY, SEAMOS POLICÍAS.

- ¡Bien, vamos!

Ella empezó a caminar y la siguió, con las bebidas en la mano. Ella lo tomó de la mano y el se sorprendió ante esto.

 No sabía como se enamoró de alguien que lo atacó. Pero después recuerda su bella sonrisa, sus ojos, su voz, su dulzura, su fuerza... y se enamoraba cada vez más de ella. Mientras tanto, ella pensaba en el bastante. Además de pensar en lo guapo que era, pensaba en su voz, en lo que dice, en lo sabio que era en ciertos temas y en lo dulce que se ponía varias veces. El quería protegerla, ella quería estar con el siempre.