Empieza La Comedia

255 9 0
                                    

En escena, el Doctor Roda y Hans, su ayudante con bata de enfermero. El primero, de aspecto inteligente y bondadoso; el segundo, de rostro y palabra mortalmente serios. El Doctor, al lado de una mesa volante de trabajo, revisa sus ficheros.

Doctor.- Desengaños de amor, 8. Pelagra, 2. Vidas sin rumbo, 4. Catástrofe económica... Cocaína... ¿No tenemos ningún caso nuevo?

Hans.- El joven que llegó anoche. Está paseando por el parque de los sauces, hablando a solas.

Doctor.- ¿Diagnóstico?

Hans.- Dudoso. Problema de amor. Parece de esos curiosos de la muerte que tienen miedo cuando la ven de cerca.

Doctor.- ¿Decidido?

Hans.- No creo: muy pálido, temblándole las manos. Al dejarle en el jardín he roto detrás de él una rama seca, y se volvió sobresaltado, con cara de espanto.

Doctor.- Miedo nervioso. Muy bien; entonces no hay peligro todavía. ¿Su ficha?

Hans.- Aquí está.

Doctor (leyendo).- "Sin nombre. Empleado de banca. Veinticinco años. Sueldo, doscientas cincuenta pesetas. Desengaño de amor. Tiene un libro de poemas inédito". Ah, un romántico; no creo que sea peligroso. De todos modos vigílelo sin que él se dé cuenta. Y avise a los violínes: que toquen algo de Chopin en el bosque al caer la tarde. Eso le hará bien. ¿Ha vuelto a ver a la señora del pabellón verde?

Hans.- ¿La Dama Triste? Está en el jardín de Werther.

Doctor.- ¿Vigilada?

Hans.- ¿Para qué? La he venido observando estos días; ha visitado todas nuestras instalaciones: el lago de los ahogados, el bosque de suspensiones, la sala de gas perfumado. . .
Todo le parece excelente en principio, pero no acaba de decidirse por nada. Sólo le gusta llorar.

Doctor.- Déjela. El llanto es tan saludable como el sudor, y más poético. Hay que aplicarlo siempre que sea posible como la medicina antigua aplicaba la sangría.

Hans.- Pero es que igual le ocurre al profesor de Filosofía.
Ya se ha tirado tres veces al lago, y las tres veces ha vuelto a salir nadando. Perdóneme el doctor, pero no creo que ninguno de nuestros huéspedes hasta ahora tiene el propósito serio de morir. Temo que estamos fracasando.

Doctor.- Paciencia, Hans, nada se debe atropellar. La Casa del suicida está basada en un absoluto respeto a sus acogidos y en el culto filosófico y estético de la muerte. Esperemos.

Hans.- Esperemos (Señalando con un gesto). La Dama Triste.

Prohibido🚫 Suicidarse🔫 En Primavera🐦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora