Prólogo.

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La tercera guerra mundial arruinó el mundo. No existía vida en la mayoría de los continentes, que quedaron afectados por la radiación resultante de los continuos bombardeos. Los supervivientes, después de varias generaciones confinados en búnkeres, empezaron a formar las primeras civilizaciones al aire libre, un sistema de campamentos que gobernaba Danilo. Este tenía acceso a una base militar abandonada, así que creó su propio ejército y se hizo con el poder. Estableció leyes muy duras para mantener el orden, construyendo una serie de ciudades dedicadas a la agricultura, la ganadería o la obtención de agua. Prometieron a los habitantes alimento y seguridad a cambio de que trabajaran, pero al no contar con pesticidas ni herbicidas muchas cosechas se perdían, además, en las granjas, los animales morían a causa de simples enfermedades por no estar vacunados. Como resultado había épocas de desabastecimiento y muchos ciudadanos dejaban su trabajo y se marchaban buscando una vida mejor. Los campos de cultivo y las ganaderías quedaban abandonadas.

La tiranía de Danilo se debilitaba cada vez más, hasta que decidieron cerrar las ciudades y convertir a los ciudadanos en esclavos, aumentaron las hectáreas de cultivo, los animales y las horas de trabajo. Los habitantes se revelaron intentando que los liberaran pero no contaban con medios para defenderse, los castigos fueron duros. Poco a poco se fueron convenciendo de que este sistema era necesario para sobrevivir y cesaron las protestas. Trabajaban duramente para conseguir lo mínimo e indispensable para vivir.

Más tarde se crearon campamentos para formar soldados y obtener un ejército más poderoso. Sin embargo, esto no duraría mucho...No estaban solos en el continente, a varios kilómetros de sus tierras se encontraba "Tierra nueva", gobernada por Marizza.

Campamento ÉpsilonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora