18 de julio 16:00 p.m.
Los Royal Squad disfrutaban de un tiempo de descanso tras la comida. Yoana estaba a la sombra de un árbol y se acercaron a ella Derek y Rebeca.
-Chica lista-dijo Derek-. No hay nada como huir del calor a la sombra de un árbol-se tumbó al lado de ella.
-Quiero que termine ya el verano-dijo Rebeca molesta-. No soporto estas temperaturas, así nadie puede entrenar.
-Siempre te estás quejando, haga frio o calor-dijo Derek poniendo los ojos en blanco-. Disfruta del momento, relájate, échate unas risas...
-Reírse es difícil aquí-dijo Yoana que parecía que no iba a entablar conversación-. Con tanta buena compostura y protocolo, escasea el humor.
-¿Bromeas?-dijo Rebeca.
-Eso es porque no me conoce-dijo Derek-. Estás ante el experto número uno en liarla-dijo levantándose. Yoana sonrió-. Las ideas fluyen por mi cabeza y soy capaz de planear hasta 5 bromas por minuto. Eso es humor.
-Quiero verlo, demuéstralo-dijo Yoana.
-Vale-se giró y puso su mano derecha sobre sus cejas para cubrirse del sol y poder ver mejor- ¿Ves a esa chica que está tumbada en aquel banco? Hay un chico que está de pie junto a ella.
Yoana pudo reconocerlos al momento, eran Mikel y Úrsula.
- Hay unos cubos detrás de aquel árbol, están repletos de barro que han utilizado esta mañana para un entrenamiento de novatos-continuó Derek-. Podría coger uno y lanzárselo a la chica.
-Sí, es brillante-ironizó Yoana-. Si no fuera porque la chica es Úrsula y saldrías mal parado.
-Puedes hacerlo tú-propuso-. A ti te conoce, no se lo tomará mal.
Yoana admitió que no le desagradaba la idea. Era amiga de las bromas, en Las Plantaciones su hermano, Martínez y ella se reían de Devon a menudo. Siempre picaba.
-¿Por qué no?-dijo finalmente. Quería revivir viejos momentos. Derek y Rebeca sonrieron.
Cogió uno de los cubos y se dirigió hacia sus compañeros de equipo. Sus planes habían cambiado, quería asustarles un poco.
-No, no, no, para Yoana-dijo Derek entre risas-. Ni te acerques.
-Tú le has dado la idea-dijo Rebeca y le pellizcó el brazo.
-Venga... somos compañeros-dijo Derek-. Ahora hay que entrenar y no quiero oler a lodo.
Diego y Gabriel se acercaban por la espalda de Yoana, querían averiguar a qué se debía tanto alboroto.
Yoana hizo el amago de tirarles el cubo y los dos gritaron cerrando los ojos.
-Tranquilos, no voy a echarle el cubo a nadie-dijo al mismo tiempo que lo lanzaba hacia atrás.
Y sí, ahí estaba Diego. Derek miró a Rebeca sorprendido. Yoana se tapó la boca con la mano, no se podía creer lo que acababa de hacer.
-Ha sido culpa mía-dijo Derek dirigiéndose hacia él a toda prisa.
-Que suerte tengo...-susurró Yoana aguantando la risa-Es que ni queriendo...
Diego se quitó la camiseta y se limpió el barro de los ojos mientras que Gabriel miraba a otro lado intentando aguantar la risa. Estaba totalmente cubierto de barro.
-Oye, te juro que esta vez ha sido sin querer-se disculpó Yoana, que se mordía el labio para no reírse.
-Joder, lo siento. Fue todo idea mía-dijo Derek intentando ayudar a Diego-. Ha sido un accidente.
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Campamento Épsilon
AdventureYoana solo quería proteger a su hermano y amigos, pero cuando deciden escapar, sus vidas cambiarán para siempre. Una historia de amor, de odio, y de aventura que no te puedes perder.