Capítulo 33

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14 de julio 20:00 p.m

Diego estaba tumbado en su cama, miraba al techo pensativo. Mario y Gabriel jugaban en la misma habitación a pasarse con el pie una pelota pequeña.

-Eres penoso Mario-dijo Gabriel provocándole-. Se te escapan todas las bolas, vaya reflejos de mierda.

-Cállate imbécil-dijo Mario.

-¿Y a este qué le pasa?-dijo Gabriel refiriéndose a Diego. Entonces,  le lanzó la pelota a la cara.

-¿Qué pasa contigo?-preguntó Diego molesto. Mario soltó unas carcajadas.

-Estás muy callado-dijo Mario. Diego suspiró.

-He hablado con mi maestro de la infancia, el coronel Jaime. Han llegado rumores hasta el campamento Alfa sobre mis enfrentamientos con Yoana. Se está haciendo famosa, dicen que en Las Plantaciones no fui capaz de controlar la situación y están dudando de mis habilidades como líder. Mi padre está preocupado, quiere que los rumores cesen.

-¿Y... Eso significa?-dijo Gabriel pidiendo una aclaración.

-Quieren que la mate. Tengo que hacerlo-dijo tajantemente. Mario sonrió y celebró sus palabras.

-¡Por fin! Algo de inteligencia por tu parte...

-Diego-llamó su atención Gabriel, que no parecía alegrarse- ¿Estás seguro?

-Mañana en la batalla iré a por ella, intentaré que parezca un accidente, mi padre me cubrirá.

-Esto hay que celebrarlo-dijo Mario muy contento- Además, esta noche viene Charlotte y su hermana Nancy. Ya tenemos algo por lo que brindar.

-Oye Diego... Sabes que te apoyo en todo, pero... -dijo Gabriel-. Quizás deberías solucionarlo de otro modo.

-Todos mataremos a gente cuando entremos en guerra con Marizza-dijo Mario-. No hay otro modo, tiene que recuperar su reputación-insistió-. Diego seguía sumido en sus pensamientos. En ese momento sonó la alarma anunciando el inicio de la cena.

-Vamos Diego, levanta de ahí. No querrás hacer esperar a tu prometida...-dijo Mario entre risas.

Gabriel y Mario se adelantaron y se dirigieron hacia el comedor. Esa noche cenarían ensalada y un filete de carne. Se sentaron en el mismo lugar de siempre, donde ya esperaban Charlotte y Nancy.

Charlotte era la hija del coronel Jaime, mano derecha de Danilo. Estaba prometida con Diego desde hacía años, acuerdo al que llegaron sus padres para mantener la estabilidad de la dictadura. Era una chica esbelta, de pelo rubio oscuro que en aquella ocasión, lo llevaba recogido en un moño. Sus ojos eran marrones y achinados. Tenía la piel pálida y unos pómulos marcados. Ella y Diego mantenían una relación de amigos que en los últimos meses había evolucionado hasta convertirse en algo parecido a una pareja. Su padre viajaba muy a menudo a Épsilon y ella, junto a su hermana Nancy, lo acompañaba para visitar a Diego.

-Hola chicos. ¿Dónde está Diego?-Preguntó con dulzura.

-Se ha retrasado un poco, tenía que cambiarse el uniforme-dijo Gabriel.

-¿Qué tal el viaje?-preguntó Mario mirando sobre todo a Nancy.

-Largo, demasiado largo-contestó Nancy que apenas tenía hambre.

Yoana y Úrsula entraron en el comedor y recogieron sus bandejas,  Gabriel fijó la mirada en ellas, Mario hizo lo mismo. 

-¿Alguna de esas dos es Yoana?-adivinó Charlotte.

-La del pelo castaño-dijo Gabriel e inmediatamente se centró en su cena.

Charlotte la siguió con la mirada, esperó a que pasara cerca de ella y se levantó para cortarle el paso.

Campamento ÉpsilonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora