Fast Enough -parte 2 | The Flash (En edición)

Capítulo 45

A la mañana siguiente, madrugamos para guardar las cosas en las mochilas que llevaríamos e irnos lo más pronto posible. Aunque me sentía un poco cansada después, de lo ayer, tenía algo de energía para esto.
Hicimos una lista de las cosas que no podían faltar en el viaje.

-¿Llevas tu cámara?-preguntó Barry.
-Si.-se la mostré.-¿Crees que debamos llevar los trajes?
-No.-resopló.-Quiero que esto sean vacaciones para ambos.
-De acuerdo.-alcé las manos en forma de tregua para no discutir.-Solo preguntaba.
-Lo siento, es solo que, al fin siento que podemos descansar.-me besó en la frente.
-No te preocupes.-lo besé en la barbilla.-Apresurémonos para que podamos desayunar.-asintió.

Dejamos las mochilas en el living para prepararnos una pequeña merienda e irnos lo más pronto posible.

-He estado revisando las actividades que se pueden hacer allá.-me mostró la página que tenía en su celular.
-Oh...-lo tomé.-Hay buceo y paracaidismo.-me emocioné.
-Cuando lleguemos, podemos ir al hotel a dejar las cosas ahí e irnos a hacer todas las actividades que queramos.
-Me parece estupendo.-mi celular comenzó a sonar.-Es mi padre.

Barry se fue a la sala para poder terminar el itinerario de los días que estuviéramos fuera de la ciudad.

-Hola papá.
-Hey, ¿cómo están los novios?
-Bien, hoy nos vamos.
-¿Cuánto tiempo estarán fuera?
-Solo tres días, ya sabes, tenemos que estar en el laboratorio.
-Eso no es problema. Deben quedarse ahí más tiempo.
-Bueno, es una decisión que ambos tomamos.-mi padre resopló.-No te preocupes, es tiempo suficiente para los dos.
-De acuerdo, cualquier cosa no dudes en llamarme.-colgó.

-¿Todo bien?-se acercó Barry.
-Si, mi padre piensa que deberíamos quedarnos más tiempo en Starling City.
-Bueno, sabes que si lo hacemos, no podremos estar aquí por si sucede algo.-hizo una mueca.
-Lo sé.-bajé la mirada.-Ambos llegamos a ese acuerdo.
-No te preocupes.-me tomó de la barbilla.-En cualquier momento del año, podemos viajar a donde tú quieras.
-Si.-lo besé.
-Entonces, ya es hora de irnos.-me sonrió.

Caminamos hasta donde estaba las mochilas, como eran pequeñas, no teníamos problemas con el peso para poder llevarlas.
Bajamos a la parte trasera del edificio donde se encuentra nuestro departamento para poder irnos.

-¿Lista?-asentí. Me tomó de la mano.-¡Aquí vamos!

Corrimos y corrimos hasta llegar hasta nuestro destino. Barry me dijo que esperáramos en la entrada principal del aeropuerto, al parecer su amigo vendría por nosotros.

-Hola, Barry.-un hombre mucho más alto que él lo saludó. Era realmente apuesto.-Me alegra verte.
-Igualmente.-se abrazaron.-Te presento a mi esposa, Nina.-la reacción de él me causó mucha gracia.
-Mucho gusto, no tenía idea de esto.-me dio la mano.-Soy Oliver Queen.
-Descuida.-sonreí.-Mucho gusto.
-Los llevaré a su hotel.-tomó las mochilas y las guardó en la parte trasera del auto.-Súbanse.

Mientras Oliver llegaba a nuestro destino, por la ventana del auto, miraba aquellos edificios enormes que alguna vez de niña vi.

-Barry me ha dicho que vivías aquí.-me sonrió Oliver a través del espejo retrovisor.-Tu padre era un amigo de mi padre.
-Si, ya no recuerdo mucho de este lugar. Por eso quise venir.-este lugar me hacía recordar los buenos momentos.
-Buena elección.

Él se estacionó enfrente de un hotel que se veía totalmente caro, miré a Barry para buscar una explicación pero él se limitaba a verme.

-Espero les guste.-nos entregó nuestras mochilas.-Es uno de los hoteles que tengo.-eso me hizo toser.
-Gracias Oliver.-ambos se despidieron.-Te veremos luego.
-Hasta luego, Nina.-me sonrió.