Fast Enough -parte 2 | The Flash (En edición)

Capítulo 51

~*~
5 años después

El tiempo ha pasado muy rápido, mis niños han crecido mucho. Hace unos meses, descubrieron sus poderes de velocidad, ahora nadie los puede controlar, me han vuelto loca y a Barry, ni se diga, pero, eso no nos quita la inmensa felicidad que sentimos ahora.

-¡Mami!-mi pequeña llegó corriendo con un portarretratos que ella había hecho en la escuela.-Mira lo que le hice a papi.
-Es encantador.-tenía una foto del cumpleaños de ambos del año pasado.
-¿Crees que le guste?-hizo puchero.-No creo que sea un buen regalo de cumpleaños.
-Le fascinará, mi amor.-le di un beso en la frente para que se sintiera mejor.-¿Dónde está Toby?-lo busqué con la mirada por el jardín de la escuela.
-Está en la dirección.-me respondió Hayley con un poco de temor.
-¿Y ahora que hizo?-puse los ojos en blanco.
-Se ha metido en problemas otra vez.

Me llevé a Hayley hasta la oficina del director, la secretaria me indicó que estaba él ahí con mi hijo, al parecer tuvo una pequeña pelea con unos compañeros de su salón.

Él director me hizo pasar y me explicó lo sucedido, unos compañeros lo empezaron a molestar y él desapareció de la nada, acto seguido, los niños sentían que alguien los golpeaba, dijeron que había sido como un truco de magia.

-Creo que es mejor que hable con su hijo, señora Allen.
-Hablaré con él, no se preocupe.-Toby tenía la mirada baja.-Muchas gracias.
-Hasta luego.

Los tres caminamos hacia el auto para poder irnos al laboratorio. Después de que los niños salían de la escuela, nos íbamos ahí para pasar el resto del día, hasta que llega la noche y nos vamos junto con Barry a casa.

-Le diré a tu padre lo que hiciste.-dije sin gesticular.
-Ellos me estaban molestando, mamá.-me respondió enojado.-No quería quedarme sin hacer nada por mí mismo.
-Sabes que no puedes utilizar tu velocidad fuera de casa.-lo reprendí.
-Si Toby, ya sabes que esa es la regla de oro.-mi pequeña siempre le recordaba eso.
-Lo siento, mamá.-hizo una mueca.

Llegamos al laboratorio, como siempre, ellos al poner un pie en el lugar, corren como tornados por todos lados; la ventaja de Toby es que, cuando alcanza su máxima velocidad, puede volverse invisible por cuestiones de segundo y Hayley, ella solo corre sin parar.

-¡Papi!-ella corrió a los brazos de Barry.
-Hola princesa, ¿cómo te fue hoy?-la cargó.
-Muy bien, pero, a Toby no.
-¿Por qué?, ¿qué sucedió?-me preguntó.
-Es mejor que él te lo diga.-crucé los brazos esperando a que él hablara.-Toby...
-Utilicé mis poderes fuera de casa.-lo abrazó con tristeza.-Perdóname, papi.
-Campeón, ¿qué te he dicho sobre eso?-dejó a la niña en el suelo para poder hincarse y estar a su altura.-No importa la razón por la cual lo hayas hecho, puedes poner en peligro tu identidad.
-Lo siento, no lo volveré a hacer.-lo abrazó.
-Está bien.-le dio un beso.-Vayan a la oficina a hacer su tarea, ¿de acuerdo?
-¡Si!-ambos se fueron corriendo.

Las cosas han ido bien, Cisco no me ha vuelto a comentar nada de sus percepciones y eso me hace estar totalmente tranquila. Barry ya lo sabe, él solo se mantiene al margen por cualquier cosa que llegue a suceder.

-Tu padre tiene una nueva tarea para ti.-me entregó unas carpetas.-Quiere que vayas a la universidad a reclutar jóvenes que están a punto de graduarse.
-¿Hoy?-miré el reloj.-Ya es algo tarde para ir.
-Ellos se van como a las nueve de la noche, Nina.-me sorprendí.-Créeme, las cosas han cambiado desde que nos fuimos.
-Ya veo...-tomé mi bolso.-Encárgate de que coman los niños.
-Si.-me dio un beso.-Vete tranquila.
-También de que no toquen nada.-aunque ese favor era imposible, Barry siempre tenía que estar detrás de ellos.
-Adiós...

Fui a la universidad, esta vez no utilicé el auto, solo corrí para no atrasarme más; me arreglé un poco el cabello y el vestido que traía.
Caminé hasta llegar a la cancha de basquetbol donde hacían la "feria de ciencias" cada tres meses. Quedé asombrada al ver todo tipo de proyectos, en especial, el de un joven de color.