Capítulo 14

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-¿No piensas decir nada?-estaba sentada alado de la celda donde teníamos a Caitlin.-Por lo menos de como sucedió esto.
-Tú ya sabes todo.-dijo cortante.
-Nina, sube por favor.-habló mi padre desde el micrófono que conectaba al altavoz.
-En un momento vengo.-cerré la compuerta.

Subí al cortex, donde me esperaba mi padre junto con los demás. Estaban planeando la manera de ver cómo convivir con Caitlin en éste estado.

-¿Qué pasa?-todos me miraron tristemente.
-Primero que nada, The Turtle, está muerto y la otra, lamentablemente Caitlin no se podrá quedar aquí.-mi padre me tomó de la mano.-La celda no puede soportar el frío que ella despide.
-¿Cómo es que está muerto? Y, ¿en dónde se quedará?-yo quería que ella se quedara aquí, solo está asustada.
-Eso no importa ahora, he hablado con la Dr. Mcgee y ella accedió a mantenerla en Mercury Labs mientras nosotros conseguimos algo para estabilizarla.-eso, de alguna manera me tranquilizaba un poco.-Me gustaría darle a ella está noticia, pero preferiría que lo hagas tú.
-Yo te acompaño.-me dijo Barry.

Ambos bajamos a la tubería en silencio, yo solo iba pensando en todo lo que le espera a Caitlin siendo una meta humana. Quería que todo éste proceso, no le sea difícil.

-Caitlin...-abrí la compuerta.
-¿Qué quieres?-respondió de una manera fría.-¿Me dejarán ir?
-Si, bueno, la Dr. Mcgee te llevará a su laboratorio.-mis nervios comenzaron a brotar de la nada.-No podemos mantenerte aquí.
-Da igual, mientras más lejos de aquí mejor.-Barry y yo nos miramos confundidos.
-¿Por qué lo dices?-me miró a mi y luego a él.
-Quiero alejarme de él.-sus ojos eran más azules de lo que eran hace unos momentos.-Me ha lastimado.
-Él no ha hecho nada malo, Cait.-no estaba entendiendo nada.
-¿Segura?-lo miró con una mirada de odio.-¿Él te cuenta todo?, ¿hasta sus secretos más oscuros?
-Vamonos Nina.-Barry me tomó del brazo.-Mejor subamos con los demás.
-No podrás ocultar más tiempo eso que tanto te consume, Allen.-Caitlin definitivamente sabía algo que yo no, y me moría por saber.

Barry cerró la compuerta y me llevó de nuevo al cortex sin decir nada. Su respiración estaba alterada, era obvio que todo lo que Caitlin dijo hace unos momentos, lo hizo ponerse nervioso.

~*~

El día de ayer, unos hombres que trabajan en Mercury Labs, se llevaron a Caitlin, y aunque ellos la maltrataron un poco para poder sedarla, ella no hizo nada para defenderse o incluso para intentar escapar.

Mi padre me ha dejado ir a verla, y aunque la mayoría no estuvo de acuerdo, él me dio la oportunidad para hablar con ella y decirle que todo estará bien y por mi parte, para que me diga que es lo que Barry ha estado ocultando.

-He venido a ver a la señorita Snow.-le dije a una de las secretarias que trabajan aquí.
-Está prohibido verla por el momento.-me respondió sin mirarme. Estaba haciendo algo en la computadora.
-Déjala pasar Marie.-la voz de la Dr. sonó a través de una pequeña bocina.
-De acuerdo. Sígueme.-ella se levantó y caminó hasta una de las partes de laboratorio donde habían varias celdas con letreros que decían "Prohibido abrir, solo personal".-Aquí es.

Nos detuvimos en una celda que tenía hielo por fuera, eso me hizo quedarme impactada un poco. El letrero de la puerta tenía otra leyenda "No abrir puerta. Riesgo extremo". Eso hizo molestarme un poco, Caitlin no era un peligro para nadie.

-Adentro, hay un botón rojo.-me dijo ella antes de pasar.-Apriétalo si algo sale mal.
-No estará hablando en serio.
-Créeme, lo necesitarás.-se dio la media vuelta y me dejó sola en el interminable pasillo.

Abrí la puerta con un poco de trabajo, ya que el hielo no permitía abrirla con facilidad. Al entrar, toda la habitación, estaba repleta de más hielo. Caminé con cuidado para no resbalarme.
Con la mirada la buscaba, hasta que al voltearme, la vi. Estaba escondida detrás de la puerta.

-Hola.-traté de sonreír.-Me han dejado verte el día de hoy.
-Me alegro.-comenzó a caminar sin parar de mirarme.-¿A qué vienes exactamente?
-Para saber como estás.
-Mientes.-dijo cerca de mi oído.-Dime la verdad o si no...-de sus manos comenzó a salir una especie de humo.
-Quiero que me digas el secreto de Barry.-contesté rápidamente. Ella comenzó a reírse de manera sarcástica.
-Vamos Nina, si tu lo sabes perfectamente.-se puso delante de mi.-No tienes porque hacerte la inocente.
-¿La inocente?
-¡Vamos, Nina!-me tomó del cuello.-Tú sabes perfectamente que la persona que salvó Central City fue Ronnie no Barry.
-¿Qué?-me quité su mano de encima.-¿De dónde haz sacado eso?
-No importa como. ¡Ustedes dos me ocultaron que Ronnie estaba vivo!-comenzó a llorar aunque eso le costaba.-¡Y luego lo mataron!
-Caitlin...-esto me hacía sentir la peor persona aunque yo no haya sabido de esto hasta ahora.-Lo siento pero yo no sabía nada.-intenté abrazarla.
-¡Lárgate de aquí ahora!-gritó con rabia y de sus manos volvió a salir ese humo que intuí, que de eso, vendría el hielo.
-Lo lamento mucho Cait.-dije tristemente al irme.

Al cerrar aquella puerta, comencé a sentir mucha rabia a todo, a todos, a Barry. Estaba más que furiosa con él por no haberme dicho esto y especialmente por habérselo ocultado a ella. Entiendo la razón de su enojo, pero me pone mal que ella piense que yo también estuve detrás de esto.

Conduje al laboratorio como loca, no me importo que luego de esto me pusieran las miles de infracciones por andar a exceso de velocidad, pero la verdad, es que esto es lo que menos me importaba.

-Chicos, creo que podemos hacer un excelente...-Cisco estaba hablando pero al llegar al cortex, me puse delante de ellos, haciendo que todos me prestaran atención.-¿Qué sucede?
-No lo sé, que mejor nos explique Allen que es lo que sucede con respecto a Caitlin.-crucé los brazos.
-Nina, estamos tratando de idear algo para traer a Caitlin aquí.-mi padre sabía a dónde iba todo esto.-Lo que nos vas a decir, puede esperar.
-No, más cuando se trata de Ronnie.-miraba fijamente a Barry para buscar una respuesta pero él no se animaba a hablar.-Dinos Barry, ¿tú fuiste realmente el héroe de Central City?
-¿De qué habla, viejo?-le preguntó Cisco a Barry.
-De que Ronnie estaba vivo, que él salvó a la ciudad y no él como nos hizo creer a todos.-eso ultimo le dolió por la manera en que miró.
-Eso no es cierto.-a Cisco se le salieron las lágrimas.
-Lo es.-todos nos quedamos boquiabiertos. Eso me dolió como una apuñalada.-No tuve el valor de decírselos por dolor.
-Bien, ahora por eso, una de nuestras amigas está sufriendo y todo es por tu culpa.-salí de allí sin mirar a nadie.

Solo quería salir de aquí e irme a cualquier lugar en el que pudiera respirar por lo menos un momento. Quería tratar de comprender esto.

-Nina, espera...-él me tomó del brazo.-Lo siento, yo quise decírtelo varias veces.
-Pero no lo hiciste.-me tapé la cara como reflejo de frustración.-Ahora Caitlin piensa que yo estuve en esto y no sé como hacerla cambiar de opinión.
-Perdóname.-intentó acercarse a mi pero me alejé.
-Con la que tienes que disculparte es con ella, no conmigo.-tenía un nudo en la garganta.
-Discúlpame.-su voz se cortó.
-Estoy tan furiosa contigo que no quiero verte en estos momentos.-una lágrima cayó por mi mejilla.-Pensé que confiábamos el uno al otro pero no es verdad.
-Nina no...

No me gustaba dejarlo con la palabra en la boca pero, sentía que si lo veía por lo menos unos segundos más, lo golpearía por la furia, pero eso es algo que me quiero evitar. Solo necesito estar sola.

Fast Enough -parte 2 | The Flash (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora