Fast Enough -parte 2 | The Flash (En edición)

Capítulo 2

—Te ves muy guapo —le di un pequeño beso—Ya extrañaba verte con el traje puesto.

—No es para tanto —dijo con una media sonrisa.

—Oye... Todos están entusiasmados menos tú.

—Lo siento, pero es que todo esto es innecesario —se quitó la máscara—Aparte de que Joe me ha dicho que tengo que ir a la estación por un asesinato que hubo.

—Eso puede esperar.

Mi celular sonó, lo revisé y era un mensaje de Caitlin.
Tenía un plan que estaba segura que no podía fallar, quiero volver a reunir al equipo para poder volver a operar. Aparte, sé que a todos les encantará los nuevos cambios que hizo mi padre en el laboratorio.

—Tengo que irme —guardé mi celular en mi mochila—Por favor, no lo arruines.

Me fui de casa de Joe, apresurándome a ir a Mercury Labs para buscar a Caitlin, tenía la esperanza de que haya pensado muy bien lo que le dije, al igual que a Cisco. Sé que a ellos les afectó todo lo que pasó con Eobard, que no quieren saber nada del Star Labs.

Cuando llegué a Mercury Labs, Caitlin me estaba esperando afuera con esa adorable sonrisa de siempre.

—Hola, linda —nos abrazamos.

—Me da mucho gusto verte, Nina —me sonrió.

—¿Lista para irnos?

—Sí, y también estoy lista para volver al laboratorio —dijo entusiasmada.

—Me alegro de no ser la única.

Ambas nos dirigimos a la plaza donde sería el evento.
Al llegar, había mucha gente esperando con globos de color rojo y amarillo para recibir a flash. Todo me ponía feliz, pero, si en verdad Barry no se presenta, todos aquí, nos llevaremos una gran decepción.

—¡Miren quienes están aquí! —dijo Cisco acercándose a nosotras.

—¡Cisco! —dio un pequeño salto y lo abrazó con euforia—Me alegro de verte.

—Hola, Cisco —lo abracé—Es bueno verte de nuevo.

—Me alegro de verlas también.

El alcalde de la ciudad, subió al estrado y todos comenzamos a aplaudir.

—Buen día gente de Central City, el día de hoy venimos a agradecer al hombre que nos ha salvado —la gente comenzó a mover los globos.

—¿Crees que venga? —me preguntó Cisco preocupado.

—No lo sé... —dije algo insegura.

—¡Él es el hombre más rápido del mundo, él es flash! —todos aplaudieron, pero al ver que pasaban los segundo y él no aparecía, comenzaron los murmullos—...¡Flash!

Pero no había señales de Barry, me empecé a sentir algo decepcionada porque tenía la esperanza de que apareciera, busqué mi teléfono en mi mochila para poder llamarlo. La gente volvió a gritar de emoción, alcé la vista, y ahí estaba él, al verlo, di un suspiro de alivio.

—Menos mal que vino —me dijo Caitlin.

—¡Ahora le entregaremos la llave de la ciudad! —el alcalde tomó una réplica de la llave, y se la entregó a Barry.

—Muchas gracias, esto es demasiado para...

—¡Cuidado! —gritó una mujer del público.

Un buzón de metal se dirigía hacía dónde estaba el alcalde, pero Barry, pudo llevarlo hasta un lugar seguro.
La gente comenzó a correr a todas partes para poder refugiarse. Caitlin y yo buscábamos donde refugiarnos, a excepción de Cisco, él no reaccionaba a la situación.