-¡Mamiiiii!-mi niña llegó llorando a mis brazos.-Toby me ha molestado.
-Toby, ¿qué te he dicho de molestar a tu hermana?-le reprochó Barry que estaba a mi lado.
-Lo siento.-agachó la mirada.
-¿Ya están listos para ir a la escuela?-tomó sus mochilas.
-¡Si!-contestaron al mismo tiempo.
-Entonces vámonos porque se nos hace tarde.Nos fuimos en el auto, aunque todo fluía con normalidad, presentía algo malo, no sabía con exactitud que era, pero eso me hacía estar alerta.
Al llegar a la escuela, se me encogió el corazón de tan solo pensar que no iba a estar ahí para cualquier cosa que pudiera suceder.-Muy bien niños, ya saben cómo funcionan sus cosas, ¿verdad?-asintieron con una sonrisa.
-Utilicen sus poderes si la situación lo requiere, pero con responsabilidad.-les indicó Barry.-Cuídense mucho.
-Yo cuido de Hayley, papi.-mi niño se sentía como su padre, todo un súper héroe.
-Eso es todo, campeón.-les dio un beso a ambos.-Los vendré a buscar.
-¡Adiós!-se fueron corriendo hacia su salón.Retomamos el camino hacia el laboratorio, sé que Cisco nos había dicho que no fuéramos, pero ahí podíamos monitorear mejor a los niños si llegaba a suceder algo.
-¡Buen día!-llegamos los dos tomados de la mano.
-Hola Señor y Señora Allen.-nos saludó Cait.
-¿Sabes dónde está Cisco?-pregunté.
-Oh, está en la sala de investigaciones.-me sonrió dulcemente.Fui sola hasta ahí para poder saludarlo, al entrar al lugar, vi todo el lugar desordenado, como si hubiera entrado un tornado aquí.
-¿Cisco? ¿Cisco?-no lo veía por ninguna parte.
-Nina.-salió de entre una pila de hojas que estaban tirados en el suelo.-Te he dicho que no vinieras hoy.
-Sabes que tengo que trabajar.
-He tenido muchas percepciones desde que desperté.-su gesto se descompuso.-No debieron venir...
-Lo siento pero...
-¡Nina!-escuché la voz de mi padre en el cortex.
-Hablamos luego.-lo abracé para que pudiera tranquilizarse un poco.Mi padre me habló para decirme que quería que bajara a la tubería para verificar una falla que tenía el lector digital, ya sabía cómo funcionaba puesto que Cisco me había explicado varías veces como se instalaba y modificaba.
Aunque parecía fácil, estaba tardando un poco, si era posible, me la podía pasar el resto de la mañana aquí. Entre momentos había bajos en la luz, cosa que me ponía nerviosa porque odiaba estar en completa oscuridad.
-Papá.-le hablé por el pequeño micrófono que estaba instalado aquí.-Papá.
-¿Qué pasa, princesa?
-¿Qué ha estado pasando con la luz?-miré a mi alrededor.
-No lo sé, ya f... a revi... pero... no...-la bocina comenzó a fallar.Me estaba poniendo nerviosa, así que dejé las cosas sin terminar para poder irme, pero para mi mala suerte, todo se oscureció.
Maldije a todos los dioses por ese momento de tan mala suerte, estaba por comenzar a caminar cuando algo con una fuerza mayor a la mía, me empujó brutalmente contra la pared haciéndome quejar del dolor.-Mi espalda.-tardé en reincorporarme en donde sea que estuviera ahora. La luz volvió, lo que hizo que notará que estaba adentro de una de las celdas.-¿Pero qué...?
-Hola Nina, me da mucho gusto verte de nuevo.-ante mis ojos estaba él, la primera persona que pudo mostrarme lo cruel que puede ser la vida.
-Eobard...-dije en un hilo de voz. Esto era de lo que tanto me advirtió Cisco todas esas veces.
-Es interesante verte de ese lado sin poder hacer nada.-se rió.-Dime, ¿como has estado?
-Sácame de aquí.-golpeé el vidrio.-¡Ahora!
-Lo haré, pero antes...-caminó para acercarse hasta donde estaba.-¿Has notado alguna diferencia desde que Barry cambió todo?
-¿Qué?-seguí golpeando el vidrio.-¡Sácame de aquí Eobard!
-Contéstame primero o no hay trato.-cruzo los brazos.
-No, no ha pasado algo diferente desde que él hizo eso.-contesté de mala gana.-¿Por qué?
-Así que aquí no ha cambiado nada...-respiró profundamente.-Mildred...
-¿Quién es Mildred?
-Es ella.-del reloj que traía, salió una especie de imagen que mostraba una foto de ella, era una pequeña, quizá de ocho años de edad.-Era mi hija.
-¿Era?-me entristecí por un momento, lo primero que se me vino a la mente fue que le sucedió algo.
-Si, tu amado esposo Barry Allen...-se aventó contra el vidrio.-¡La mató!-esas dos últimas palabras me retumbaron en la cabeza.-¡Él la mató!
-¡Mientes!-¿cómo podía atreverse a decir semejante estupidez? Barry nunca sería capaz de hacer aquella atrocidad.-Sabes que él jamás haría eso.
-Entonces mira esto.-encendió su reloj y de ahí me mostró una noticia que era del dos mil veinticinco.
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Fast Enough -parte 2 | The Flash (En edición)
Fanfic[Basado en la segunda temporada de The Flash. 2/4 libros] Nina y Barry han pasado por lo peor, pero, quizá lo anterior, solo fue algo pequeño a lo que vendrá ahora. Se enfrentarán al hombre más despiadado del mundo, harán hasta lo imposible por sabe...