Fast Enough -parte 2 | The Flash (En edición)

Capítulo 31

Todos los pensamientos negativos atraviesan mi mente, siento que mi corazón se hizo pedazos de la manera más horrible que me haya podido imaginar. Quiero gritar, mejor dicho, necesito explotar para sacar todo lo que siento.

-¡Barry!-grité con todas mis fuerzas de la manera más desgarradora.
-Recuerda que ahora puedes ser igual que Barry.-podía escuchar la voz de mi mamá como si estuviera aquí.-Puedes ser igual de veloz que él.
-A veces para sobrevivir en el mundo, hay que sacar nuestro lado oscuro.-repetí la frase que me había dicho Nina y creo que después de todo, tenía razón.

Respiré profundamente, me preparé para poder correr. Y sin pensarlo dos veces, empecé a hacerlo, se siente como si el viento pudiera entrar a mi cuerpo, me siento libre al correr.
Sin más distracciones mentales, me dirigí al laboratorio y en menos de un segundo ya había llegado.

Caminé hacia el cortex, podía escuchar gritos, sé que estaban discutiendo o incluso llorando por lo que pasó. Escuché como Harry podía decir que "eso no lo tenía contemplado, que algo salió mal". Me asomé con cuidado, todos estaban al rededor de Harrison.

-¿Hija?-mi padre fue el primero en verme, todos voltearon hacia mí y nadie pudo mostrar una sonrisa.-¡Al fin estás aquí!
-¿Cómo escapaste?-preguntó Joe pero ignoré lo que ambos dijeron.
-¿Por qué, Harrison?-grité.-¿Por qué?-las lágrimas salieron descontroladamente.
-Nina...-dijo nerviosamente.-Lo siento.
-¿Lo siento?, ¿es lo único que vas a decir?-Cisco se acercó a mí, pero lo empujé.-¡Mataste al hombre que amo!
-Fue un error, lo siento, yo...
-Un error que jamás vas a volver a cometer.-empecé a agitar mi mano.-Y yo me encargaré de eso.-iba a correr hacia él para matarlo pero un dardo de los que había hecho él para Zoom, me lo disparó mi padre.
-Lo siento hija.- y todo se puso negro.

~*~
Narra Barry

Abro los ojos, y me doy cuenta que estoy en mi habitación, mejor dicho, en la habitación que tenía cuando era pequeño. Me levanto extrañado preguntándome qué hago aquí.
Bajo las escaleras para irme a la sala, hay cintas amarillas que dicen "prohibido el paso" al rededor y me encuentro a Joe ahí.

-¿Joe?
-Es bueno verte, Barry.-me sonrió.-Pero yo no soy Joe.
-¿No lo eres?-comenzaba a confundirme.
-No.
-¿No es real?-estaba dándome una pequeña idea de lo que sucedía.
-¿Cómo te sientes estando de regreso aquí?
-Me siento terrible.-al ver todo esto, me entró nostalgia.
-Pensamos que estarías más cómodo hablando con alguien que te pareciera familiar y en un lugar que conocieras.-le dio un trago a su café.
-¿"Pensamos"?-no, ya no entendía nada.-¿Quiénes exactamente?
-Eso es algo difícil de explicar.-volvió a sonreír.-Siéntate Barry, siéntate.

Tomé asiento en la mesa que hay aquí, sólo miraba por todos lados, extrañaba esta casa muchísimo, extrañaba a mamá.

-¿Cuánto sabes sobre la speedforce?-Joe me sacó de mis pensamientos.
-Es la fuente de mi poder, es lo que me convierte en un velocista.-respondí.
-Cuando la primera partícula subatomica saltó lejos del Bing Bang para crear la realidad como la conoces, ahí estuvimos. Cuando el ultimo protón se descomponga, deje de vibrar y sumerja al universo en calor mortal, también estaremos ahí.
-¿Estoy hablando con la speedforce?-estaba por darme un ataque de nervios.
-Tómate un minuto, si quieres.-me sonrió.
-Esto es una locura.-me pasé una mano por el cabello.
-Nosotros como que inventamos la locura aquí.-Joe comenzó a reírse.
-Mira, yo... no estoy seguro de por qué me trajeron aquí, pero tienen que enviarme de vuelta. Mis amigos están en peligro con Zoom.
-No vas a volver.-eso fue como una patada en el estómago.-No hasta que... entiendas eso.-una sombra que corría rápidamente rodeó la casa.