No soy cruel.

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Soundtrack: Heathens ~Twenty one pilots.

Me encantaba el ambiente veraniego en el campamento, de cierta forma me hacía recordar a los veranos en mi isla, era muy divertido, la playa, ayudar a mamá con el chiringuito* (*los bares que hay cerca de la playa)
hablar con Marco mientras me preparaba batidos y cosas ricas de merendar... el mediterráneo, bendito sea.

Suspiré nostálgica, al parecer Will se dio cuenta de ello.

-¿En que piensas?- preguntó.

Nos encontrábamos en los campos de fresas, yo estaba sentada y el estaba tumbado cuan largo era con la cabeza sobre mi regazo, admiré a mi amigo, su tez morena resplandecía bajo la puesta de sol, sus ojos azules puros desprendían un brillo precioso y las pocas pecas que le surcaban el rostro muy sutilmente hacían que mi amigo tuviera facciones aniñadas, Will era guapo, endemoniadamente guapo.

-En casa- susurré mientras miraba el horizonte y mis manos acariciaban con lentitud los rizos dorados del joven.

-Lo echas de menos- afirmó Will, a lo que yo asentí.

Una cosa es vivir lejos de Long Island, como puede ser... Vivir en Phoenix, otra cosa es vivir en otro continente, si mi madre viviese en Phoenix no me quedaría en invierno en el campamento, sin embargo mi madre vivía en España, Ibiza concretamente.

-¿Y que harás cuando termine todo esto?- Will me miró serio, sabía a lo que se refería con "terminar", se refería a que iba ha hacer cuando fuera mayor de edad.

-Creo que está claro...

-No soy quien para pedirte que te quedes pero... Prométeme que me hablarás por mensaje iris todos los días- dijo Will poniendo carita de cachorro.

-Ya te he dicho que lo haré, es más si quieres venir algún día allí te acogeré en mi casa- reí mientras acariciaba la suave tez de mi amigo.

-Me encantaría, pero creo que tendría que mejorar mi español- bromeó el rubio.

-¿Mejorar? Será que tienes que aprender- le di un pequeño golpe- no sabes ni decir bien "hola".

-¿Eres cruel sabes?- fingió que se limpiaba las lágrimas.

-No soy cruel, sólo soy hija de Ares.

-Que significa lo mismo- añadió Will.

Yo reí suavemente, mientras veía la deslumbrante sonrisa de William, este agarró unos de los mechones de mi pelo y lo entrelazó entre sus largos dedos, algo maltratados por el arco.

La luz empezó a perderse y con ella sonó la campana que marcaba la cena, Will me ayudó a levantarme y ambos fuimos hacia el comedor haciendo bromas y compartiendo anécdotas que habían ocurrido en el transcurso del año.

Cuando llegué a mi mesa todos comían como los cerdos que eran, completos animales.

Me senté en mi mesa y me pedí una buena porción de pizza cuatro quesos, a fin de cuentas, hoy me la había ganado, no todos los días se mata a dos cíclopes.

Pedí también unas patatas fritas para echarlas al fuego, no estaba dispuesta a compartir la pizza con papá, si quería pizza que se la buscase él, que para eso es un jodido dios.

Me senté al lado de Buford, otra vez, creo que junto con Clarisse es el que mejor me caía de mis hermanos.

-Te has perdido el anuncio- sentenció.

†Enamorada de la muerte† [Nico di Angelo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora