Forgive Me|| Josh dun

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N•Taissa.

—¿El ha venido aquí? ¿ Por qué? El estaba en la carcel y le faltaban meses para salir de ahí. – Tyler estaba exaltado con sus ojos abiertos como plato al oír sobre Josh.

—No quiso hablar sobre la carcel... Solo vino hasta acá para disculparse sobre cosas que no tienen perdón de mi parte.

Miraba el blanco techo de este cuarto con gran tristeza dentro de mi. Nuevamente comenzaba a extrañar a Josh, lo necesitaba aquí conmigo dándome su apoyo diciéndome que todo estaría bien... Pero tampoco lo quería ver me había provocado tanto daño sentimental.

—Taissa... Debes ser más comprensible con él, hizo cosas inimaginables por ti. – replicó Tyler.

—¿Cómo que, Tyler? Todo este tiempo me haz repetido lo mismo pero no tengo el conocimiento de lo que haya hecho Josh por mi, solo sé que fue el que desapareció de un día a otro sin darme una explicación concreta.

—Hay cosas que es mejor que él mismo te las cuente... Yo no me puedo meter en esos asuntos. – Tyler se sentó en el sofá que había en el cuarto suspirando pesado. — pero créeme... Todo tiene una razón.

—Ya basta, por favor, nuevamente me dejaras con dudas... Como lo haz hecho todo este tiempo.

El solo rió ligeramente. —Haz estado mejor ¿No?

—Creo que si. – respondí sonriente.

—Bien... Eso es algo bueno. Sé que no tienes a nadie cerca en esta cuidad... Y cuando salgas de aquí tampoco puedes estar sola, necesitarás ayuda para alguna que otra cosa.

—¿Piensas contratar una nana? – reí.

—No te pases, no soy alguien con mucho dinero. Podría ir a tu casa...Josh me hubiese pedido eso mientras él no estuviese.

—Por favor, dejemos de hablar de Josh... Quiero salir de aquí y comenzar otra vida.

—Bien..y ¿Qué piensas hacer? – preguntó entre una risa sarcástica.

—Maldicion... No lose.

El solo rió luego de eso el cuarto quedo en silencio, voltee un poco mi cabeza en dirección a Tyler quien estaba cómodamente sentado en aquel sofá. Él tenía su mirada puesta en mi, me sentí algo intimidada pero no lo tome tanta importación...dirigí mi vista hasta el ventanal que había, se lograba apreciar los edificios de la cuidad. Miraba por aquel ventanal y me sentía apresada en este lugar...quería poder salir de aquí, poder caminar por la cuidad.

En el lapso en el que mi vista estaba puesta en ese ventanal, recordando algunos momentos buenos recordé el momento de mi accidente. Fruncí el ceño confusa al recordar algo que había olvidado por completo.

--- Josh estaba en mi cabeza cada minuto. Caminaba por la calle desolada de la cuidad, el tráfico no era abundante incluso ver uno que otro auto era algo raro el día de hoy. El sol pegaba fuertemente en el pavimento, el calor era insoportable y los rayos no dejaban ver con claridad. Me maldecía en ese momento por no haber llevado mi gorra.

El calor podía ser insoportable pero aun así yo no quería volver a aquel departamento que ahora se sentía tan solo sin la presencia de Josh.

En el tiempo que llevaba caminado había ignorado a la gente que pasaba a mi lado, comencé a mirar por el lugar... Había caminado demasiado pero estaba demasiado desorientada como para darme cuenta de hacía a donde me dirigía. Comencé a mirar el lugar con desesperación... Estaba perdida. Mientras miraba a la gente había un chico con cabellera roja... Como la de Josh. Él Estaba al otro lado de la calle, daba pasos dudosos por la calle para acercarme a él.

Sin embargo no alcance a llegar a él.
Algo me choco fuertemente.
Ya no veía absolutamente nada.
Ni siquiera lo veía a él. ---

—¿Taissa?... – la voz de Tyler me saco de aquel recuerdo. Rápidamente lo mire con una gran susto en mi rostro. —Creí que estabas inconsciente nuevamente. – rió.

—No juegues con eso. – reí levemente.

—Esta bien... No te molestaré más.

Mire a Tyler durante varios segundos. ¿por qué está aquí acompañándome? Por lo que se él tiene días muy ocupados.
—y ¿Jenna? – pregunté curiosa.

El solo sonrió sin responder negando con su cabeza. —Si no quieres que te hable de Josh... Evita hablar de ella. – dijo dolido.

Sentí un fuerte remordimiento al ver esa expresión de Tyler al nombrarle a jenna pero no sabía que era lo que sucedía con ellos. —Veo que nada marcha bien. – dije.

—Marchaba... Pasado, Taissa.

—Dios... Ustedes ¿Cortaron?

—¿Qué tal ese momento en el que Josh te dejo? – Rápidamente mire mis manos recordando aquel momento algo triste. – te lo advertí, Taissa. Tú no tocas ese tema y yo no toco el tuyo.

—Esta bien, lo lamento. –Él solo sacudió mi cabello con su mano sonriente. —Aún no entiendo porque me visitas.

—Para asegurarme de que ya estás mejor. – respondió. – Y veo que ya lo estás y eso me alegra mucho.

Tyler comenzó a caminar por el cuarto mientras estiraba sus brazos. La actitud de Tyler era diferente a la de otros días...él nunca fue tan atento conmigo.