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Jenna estaba espantada, ella no quería creer lo que acababa de decirle me repetía una y otra vez que Tyler no podía morir.

Luego comenzó a llorar lamentándose una y otra vez por haber rechazado a Tyler la veces que él quería hablar con ella, se sentía culpable por no poder ayudarlo.

—¿Como podemos encontrarlos, Taissa? – preguntó entre sollozos.

Mire a Alex y él encogió sus hombros, ninguno de nosotros sabía cómo encontrarlos lo que significa que tampoco podíamos hacer nada.

—Josh solía esconder documentos en un cajón en nuestro apartamento, quizás algo pueda haber que nos pueda dar una pista. – sugerí.

—¿Sabes lo peligroso que es tu apartamento ahora, no? Eso  tipos deben estar merodeando por ahí.

—No me importa alex, con tal de que pueda haber una pista dentro de ese maldito cajón me arriesgaré. – respondí firme.

—Tienes mucho valor, Taissa... y la suerte te a acompañado todo este tiempo, estuviste a segundos de morir y te salvaste, encontraremos a Josh y a Tyler.

Los tres salíamos de casa de jenna y subimos al auto. Alex antes de subir saco algo del maletero, eran dos armas ambas las escondió bajo su pantalón.

Alex subió y echo andar el auto. Jenna iba sentada en la parte de atrás estaba silenciosa quizás pensando en Tyler como yo pienso en Josh en este instante. Todos estábamos tan callados solo se oía el motor del auto funcionando. Yo tenía mi mirada perdida pensando en mi padre, tratando de coincidir todo lo que me había dicho alex esta mañana.

«Quizás él podría ser uno de ellos, como guardia no gana mucho dinero pero ese otro trabajo misterioso si que le ha dado mucho para regodearse.

Recuerdo haberle visto un montón de armas pensé que las necesitaba para su trabajo como guardia pero ellos siempre traen solo un arma y un bate ¿para que querría más armas?

Quizás mi madre sepa algo solo que no tengo contacto con ella mi padre siempre evitó que me contactara, pero ¿ por qué? Después de todo es mi madre. »

Analizaba la actitud de mi padre durante el viaje, él siempre se comportó tan egoísta y vanidoso, siempre tenía algo que esconderme y las veces que quería saberlo simplemente amenazaba con golpearme para callarme. Siempre creí que eso cambiaría... no fue así, hasta pareciera que no fuese mi padre ¿que ha hecho por mi? La Solo hacerme sufrir y yo como estupida dejándome caer antes sus palabras y sus golpes.

A pesar de todo siempre me ha surgido una terrible duda ¿ por qué odia a Josh? Desde la primera vez que lo vio solo ha sabido odiarlo... ¿pero por qué lo ayudó a salir de aquella carcel?

Alex estacionó el auto a la orilla de la calle. Rápidamente reaccione al notar que el auto ya no estaba en movimiento.

—Te acompañaré – dijo jenna. Yo rápidamente rechace su compañía.

—Iré yo sola...

Alex me miró con sus ojos bien abiertos .
—¿Segura? – cuestionó.

—Tu me cubrirás, Alex, prometo volver no se preocupen.

Me puse unos lentes del sol y baje del auto mirando hacia todos lados. Mis manos sudaban de la tensión que sentía, me sentía paranoica creía que alguien podía estar siguiéndome.

Entre y el recepcionista me saludo con gran sonrisa y un abrazo.
—Que bueno verla, veo que usted y su novio han estado de viaje. – expresó él con tanta emoción.

—Así es – mentí. – solo he venido por unas cosas y luego me marcharé nuevamente.

—Que bueno que la pasen bien..ah lo estaba olvidando, hace unas noches vino su padre, quería verla.

—¿Mi padre? – pregunté confusa.

—Si, venía con unos hombres muy elegantes. – sonrió. – traían grandes camionetas hasta parecía un famoso escoltado por guardias.

—¿Esta seguro que era él?

—Si... incl...

Subí las escaleras dejando al recepcionista atrás con las palabras en su boca. Subí corriendo cada escalón, quería procesar todo lo que acababa de oír pero no podía esto es tan confuso para mi tan raro y turbio, solo me cabía decir "él no es mi papá"

Llegue hasta el piso de mi apartamento saque las llaves del bolsillo de mi chaquetas mis manos temblaban dificultandome algo tan fácil y cotidiano.

Luego de minutos luchando para abrir la puerta entre y me dirigí hasta aquel cajón al que solo Josh tenía acceso.

Intenté abrirlo pero solo se abría con llave, solo se me ocurrió golpear una otra vez ese cajón con mi pie poco a poco comenzaba a romperse, seguí golpeando hasta que se rompió por completo. Un montón de papeles cayeron al piso, fotos, algunos billetes  y otras cosas más.

Tome cada papel y lo mire detalladamente. La mayoría eran contratos que tenían la firma de Josh al final de la hoja. Leí una, que era para la integración de aquella pandilla, tire aquel papel lejos negaba una y otra vez no podía creer lo que veía.

Tome las fotos la mayoría eran de personas desconocidas pero la foto de un señor llamo mi atención, cabello blanco, ojos verde pardo, barba y vestido con un traje elegante, recuerdo haber visto a alguien como él en algún momento de mi vida. Guarde la foto  también guarde otra foto que era de una pequeña casa en algún bosque guarde ambas en el bolsillo de mi pantalón y seguí revisando los papeles.

Solo eran más y más contratos, cada vez eran peores, en mayoría la josh firmó para transporte de sustancias fuera del país.

Entre todos los papeles había una carta que sin dudarlo la abrí.

Taissa.

Sé que eres muy astuta e inteligente y últimamente me has preguntado mucho sobre que guardo en este cajón, escribí esta carta por si en algún momento de tu vida decides revisar esto y si lo hiciste te lo puedo explicar.

Era 16 de agosto, un día jueves, quizás recuerdes esa fecha, nuestro aniversario. Estaba devastado, no tenía dinero, tu me habías dado tanto en ese tiempo que estábamos juntos y yo no podía darte nada por qué no tenía los recursos, después del almuerzo que tuvimos ese día en el restaurant te dije que tenía que hacer un corto viaje, ese viaje era para mi iniciación en esta pandilla en la que estoy... solo debía transportar eso decía mi contrato, con el tiempo ese trabajo me dio tanto dinero y podía darte lo que siempre quise darte, te ponías tan feliz con mis regalos pero yo quería darte algo más grande, este apartamento en el que vivimos ahora juntos, era lo que más quería, Taissa.

Todo esto lo hice por nosotros.
Te amo demasiado, taissa.

Josh.

Quite la vista de la carta mire el apartamento que fue pagado con el dinero de esa asquerosa pandilla. Guarde la carta en mi bolsillo junto a las fotos. Ya no había nada más que revisar, salí del apartamento y baje las escaleras rápidamente. Al llegar abajo el recepcionista se acercó a mi.

—Observe... – el recepcionista apuntó con su dedo hacia la calle. – su padre venía en un auto de esos y lo traían hombres similares a ellos.

Mi corazón comenzó a latir mil por hora, esos malditos estaban en la calle observando el lugar, estaban estacionados justo enfrente.

—¿Quiere que los llame? – preguntó

—¡No! ¡no! Por favor, ellos son peligrosos, busque un lugar seguro y escóndase, por favor... – suplique, el me miró incrédulo pero aún así me hizo caso.

Yo me quede parada sin saber que hacer, no tenía salida.

Forgive Me|| Josh dun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora