Forgive Me|| Josh dun

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Después de haber estado en aquel hospital, fuimos por unos tragos a un bar al que frecuentaba variadas veces antes de ir a la carcel, antes de que toda mi vida cambiará radicalmente.
—Sabes, Josh... No estaría mal que comenzaras a conocer a otras chicas te haría bien. – expresó Alex. Mientras caminábamos  por el oscuro bar en busca de asientos.

—No quiero pensar en eso ahora. – replique despistado. La música en lugar era algo baja, música lenta alguna románticas que en cada frase de la canción me hacían recordar a Taissa.

—¿Qué van a querer, jóvenes.? – preguntó una joven. Alcé la vista... –¿Debby? – murmuré confuso.

Su cabello largo casi anaranjado, la forma de su rostro y sus ojos me eran familiar. Ella me miró con cierto impacto en su rostro.
—Solo quiero una cerveza. – dije ignorando el hecho de que conocía a la chica que nos atendía pero ella no quitaba la vista de mi.

Brendon movía mi brazo levemente con su codo acercándose a mi oído. —La dejaste loco, amigo. – rió Brendon.

Ella había ido por los tragos mientras observaba cada movimiento de Debby.
La curiosas ganas de querer hablarle y preguntarle un millón de cosas eran casi incontrolables para mí. Comencé a mover mi pierna nervioso llevando mis uñas a la boca.
—Vengo en un segundo. – me levante de mi asiento para acercarme hasta ella. Ella observo detenidamente mis pasos. –Necesito hablar contigo. – dije serio. Ella asintió nerviosa dejando las cervezas de lado.

La gran y larga mesa nos separaban, debby limpiaba sus manos con el delantal que traía puesto. —Creí que estabas en la carcel. – dijo apenas se acercó a mí.

—Lo estaba. Pero no vengo a conversar de eso. – miraba serio hasta lo más profundo de los ojos de Debby, note su gran nerviosismo. —¿Qué pasó con Taissa? Tú la conoces perfectamente, sabes hasta los secretos más oscuros de ella, ustedes siempre son unidas y estoy seguro que debes saber algo sobre aquel accidente. – Ella llevo su mano a su boca quedando petrificada. – anda, dime qué sucedió.

—¿Qué accidente, Josh? – preguntó alterada. Comenzó a caminar de un lado a otro. —Josh, ella y yo cortamos nuestra amistad, hace mucho que no sé de ella. La última vez que supe algo de ella fue que estaba muy mal por el hecho de que te habías ido. Lloro semanas, nunca la había visto tan devastada como en aquel tiempo...pero ahora ya no sé qué es lo que sucede con ella y esto del accidente es tan repentino para mí.

Me acerqué a ella molesto aplastando mis brazos contra la mesa. —¡No mientas! – grite molesto. – Siempre sabías todo de ella... Estoy seguro que ella te pidió que no me dijeras nada.

Ella negaba repetidas veces con su cabeza. –Josh... Estas equivocado, no es así... Ya no tengo contacto con ella.

—¡No te creo en lo absoluto, Debby! Estoy seguro que ella te lo pidió.

—¡Hablo enserio! Ella ya no quiso saber nada más de mi, de seguro ahora me odia.

—¿Por qué te odiaría a ti? – pregunté completamente confuso.

Ella me miró tan penetrante logrando crear dudas en mi cabeza. —No es necesario saber eso.

—Pero, no lo entiendo...¿Por qué?

—Y será mejor que no lo entiendas... Hay cosas en esta vida que es mejor no delatar.

Las dudas comenzaban a aparecer en mi cabeza dejándome pensativo frente a Debby. Recuerdo que eran tan unidas e incluso parecían hermanas y era así como se trataban mutuamente. Solo recuerdo que Debby fue su única mejor amiga en todo lo que conozco a Taissa.

Debby estaba apunto de alejarse para dejarme solo. —Espera... – dije. – ¿de qué me he perdido el tiempo en el que desaparecí?

—Te haz perdido una chica maravillosa que te amaba, Josh. – debby volteo y se fue para esta vez dejarme solo. Mire a los chicos que estaban sentado a unos metros, ellos se murmuraban cosas entre sí mientras me observaban. Sacudí mi cabeza y me acerqué a ellos completamente desorientado.

—¿Te fue mal con el coqueteo? – preguntó Alex. No respondí, solo me senté en silencio. –Bien, para la próxima lo harás mejor.

—Creo que no fue a coquetear. – dijo Brendon, mirando mi rara actitud. —¿Sucedió algo?

—Sucede que me arrepiento de todos mis errores. – tome mi un trago de mi cerveza dejando la botella en la mesa bruscamente.

—Todos aquí estamos igual, Josh. No solo tú.

—Perdí a la chica que más amo ente mundo. – dije devastado tomando nuevamente otro trago de mi cerveza.

Mientras tomabas mis exagerados tragos de cerveza miraba a debby quien también me miraba mientras limpiaba unos vasos.
Me miraba de una forma diferente...ella estaba diferente.