Mi Diosa De La Muerte [L Lawliet]

Capítulo 3.

L.

– ¿Quién? –Pregunté.

–Near y Mello anunciaron que Jane está en el orfanato y está buscándote –Miré a Watari, desconcertado por la noticia–. Le dijeron que estabas trabajando en un caso importante que podía ser de interés para ella, decidió quedarse a esperar tu respuesta.

En ese momento mi corazón se detuvo por un segundo y luego empezó a latir muy, pero muy, rápido. Me levanté rápidamente de la silla, tumbando la taza de café que tenía en mis manos y derramando su contenido en el suelo.

–Significa... que Jane...

–Sí, Ryusaki. Jane regresó y, según lo que dijeron Near y Mello, está desesperada por verte. Espera que respondas lo más pronto posible

Me quedé como una estatua en la habitación, eran tantas cosas juntas a la vez, generalmente, no me costaba soportar la acumulación de información pero, en esta ocasión, se trataba de Jane y eso siempre me enloquecía. Mi Jane... ¿Volvió? ¿Después de 7 años? Y.... ¿Todavía me quiere...?

–Watari –Lo llamé serio–, llama al aeropuerto, que tengan listo mi avión. Me voy ahora mismo a Londres –Ordené mientras me colocaba los zapatos–.Pídele a Near y Mello que le digan a Jane que ni se le ocurra moverse del orfanato, que si pone un pie afuera del lugar la mataré –Dije serio y fui a avisarle a mi equipo–. Watari, vámonos ya.

Salimos de la habitación hacia la sala, donde estaban los demás trabajando.

–Tengo una emergencia, me voy a Londres, vuelvo mañana –Dije si dejar de caminar y sus quejas me detuvieron en la puerta.

– ¡¿Que?! ¡¿Como que Londres?! –Protestaron todos al unísono.

– ¡¿Que pasa ahora?! –Gritó Aizawa, enojado– ¡¿Por qué te vas así tan de repente?!

–Al menos dinos a que vas allá –Dijo el Sr. Yagami.

–A buscar a alguien muy importante, no más preguntas. Vamos, Watari. –Dije y me fui, dejándolos con la palabra en la boca.

–Me pregunto quién esa persona tan importante... –Dijo Matsuda.

«Espérame Jane... Gracias... Sabía que algún día regresarías... » Pensé mientras bajaba de camino al estacionamiento.

Jane.

– ¡Oye, Jane! –La voz de Mello hizo que saliera de mis pensamientos.

– ¡Mihael! ¿Ya respondió L...? –Inquirí, nerviosa.

– Sí –Contestó Nate, que venía atrás– L incluso te mandó un mensaje; que ni se te ocurra moverte de aquí, y que si pones un pie afuera de este lugar te matará –Dijo algo burlón y yo corrí a abrazarlos.

– ¡Gracias, gracias, en serio, muchísimas gracias! – dije muy, muy, muuuy, feliz.

–Bien. Sólo no se maten entre ustedes, o me sentiré culpable. Llevan muchos años sin verse.

Después de despedirme de ambos, fui a hablar con el encargado del orfanato, ya que Watari estaba con L, y me dejó quedarme en mi antiguo cuarto que compartía con él... Me trae tantos recuerdos que en mi mente sólo se veían como imágenes; Un pastel, un peine enredado, un choque accidental, una toalla en el suelo, hasta el momento en el que se atrevió a revelarme su verdadero nombre.

Fueron tantas cosas que recordé de golpe y una lágrima empezó a bajar por mi mejilla, pero la sequé de inmediato recordando que hoy después de tantos años... Lo vería otra vez... Me recosté en la cama ya que estaba muy cansada, y me puse a imaginar que pasará cuando llegase... ¿Cómo iba a expresarle lo mucho que lo había extrañado?