Jane.
–Jane, él... –Susurró Watari.
–No –Lo interrumpí, aun con Light en mis brazos. Miré a la cámara de la celda y le hablé a los que estuvieran en el cuartel–. Lo voy a ayudar –Afirmé– pero deben saber que esto no fue un accidente –Miré a Watari–. Llama a una ambulancia, ¡deprisa!
Watari estaba un poco nervioso pero de inmediato hizo lo que le pedí, concentré mi vista y mi mente en Light. Lo que iba a hacer era sumamente delicado y peligroso, tanto para él como para mí.
Podía revivirlo, poseía la Life Note aun. Mi padre me había tratado de negar su uso muchas veces por el peligro que eso suponía para mí pero yo lo detenía. Sólo había un nombre escrito en ella hasta ahora:
Lawliet
Sabía que había un límite de nombres que podía escribir que se reducía de 4 a 5, pero a partir del tercer uso comenzaba a ser perjudicial. Se debe a que no es seguro el número de veces que la podía usar, ¿Qué le podía poner tres nombres, sin importar el lapso de tiempo en que los escriba? Si, con efecto secundarios pero podía hacerlo. ¿Le podía agregar un cuarto nombre? Quizá, quizá... pero tal vez moriría, porque las reglas no me permiten alargar vidas humanas a mí tampoco. El conflicto que había entre esa regla y el hecho de que tengo legalmente una Life Note era lo que me hacía más daño. ¿Podía agregarle un quinto nombre? Tal vez no, cinco nombres era la cantidad más fatal para mí, era como asegurar mi propia muerte.
Dejé de recordar todas estas explicaciones, por ahora ¿Qué daño me podía hacer un segundo nombre? Light me necesitaba.
Entré en trance, no podía sentir nada en el exterior. Mi mente era lo único que necesitaba. Pude oír voces lejanas, probablemente de Watari pero lo ignoré mientras grababa el nombre de Light en la libreta.
Una vez hecho, suspiré para salir del trance y mirar si había funcionado, todo estaba en silencio. Dejé a Light acostado en el suelo y esperé unos segundos. Despertó con un gran brinco, tomando una gran bocanada de aire. El alivio recorrió mi rostro, el de Watari y probablemente el de todos los que habían observado esa escena.
– ¿Qué pasó aquí? –Preguntó Light, mirándonos. Se agarraba el pecho mientras respiraba irregularmente–. Ése dolor... sentí como si me hubiera dado...
–Un ataque al corazón –Finalicé su frase. Él estaba asustado–. Pero no debes preocuparte, ya estas fuera de peligro. No iba a permitir que te pasara algo.
– ¿Tú... Me salvaste, KS?
–Sólo hice lo que debía hacer –Le di una sonrisa sin dientes.
–La ambulancia ya llegará para revisarte, Light... –La voz de Watari se fue volviendo más tenue, como si le bajaras el volumen a un televisor.
Pensé que se estaba quedando sin aliento hasta que todo se comenzó a tornar borroso y me di cuenta que el problema era yo. Ya no sentía mi cuerpo y sólo escuchaba un pitido. Todo se volvió negro.
L
No puedo negar que me había asustado con Light, estar sorprendido de lo que pasó sería poco para describir como me sentí. Pero cuando creí que todo había pasado, ocurrió algo peor, Jane se desplomó al suelo. Watari fue corriendo a ella
– ¡Jane! –Exclamó Watari desde la celda. Mi corazón se desbocó, me levanté de golpe de la silla y esta cayó al suelo– ¡Jane! ¡¿Puedes oírme?!
Tomé el micrófono de un tirón y presioné el botón con ansiedad.
– ¡¿Watari, qué está ocurriendo?! –Pregunté, histérico.
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Mi Diosa De La Muerte [L Lawliet]
Fanfiction[COMPLETADA] Jane Kirashiro, nacida por una pareja humana y convertida en shinigami por el rey de los dioses de la muerte, es una diosa que vivió y creció en la tierra. En ella, conoció a L Lawliet y su padre adoptivo Quillsh Wammy, quienes cuidaría...