Capitulo 4.

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L.

Ésta mañana después, del reencuentro con Jane, esperaba despertarme con sus dulces labios besándome y así fue, me desperté con esos dulces labios, pero no besándome que digamos...

– ¡OYE! ¡PINCHE DIABÉTICO, NO HAS CAMBIADO NADA, JODER! ¡DESPIERTA YA COÑO! –Dijo Jane lanzándome almohadas.

Generalmente, yo no suelo dormir tanto y mucho menos en una cama. Estar con ella era tan relajante, tan pacífico y tranquilizador que mi cuerpo descansaba todo lo que no me permití en mi vida. Amaba eso, la amaba a ella.

– ¿En serio? Es la mañana después... de hacer el amor, encima anoche nos reencontrarnos después de 7 años ¿y así me despiertas? –Dije sentándome en la cama.

–Llevo 50... PUTOS MINUTOS TRATANDO DE DESPERTARTE –Dijo enojada– ¡Tsk! ¿Qué esperabas? ¿Qué te despertara con el desayuno en la cama, te diera muchos besos y te dijera "Ay mi amor, ¡Buenos días! Despierta ya que Watari nos está esperando para ir al aeropuerto"? –Dijo MUY sarcásticamente.

« ¿Acaso soy tan predecible para ella? » Pensé.

–Sí, pero más a tu estilo –Contesté.

–L, estoy haciendo todo eso, sólo que como tu dijiste, "A mi estilo" –Se burló.

–Entonces ¿debo correr por mi vida porque me darás puñetazos en vez de besos? –Dije preparándome mentalmente para ésa posibilidad.

–Ah... –Suspiró, se acercó a mí y tomó mi barbilla. Nuestros labios estaban a centímetros–. Tal vez haga una excepción... –Dijo con voz seductora, se acercó más a mí y me besó. Enrolló sus brazos en mi cuello y se sentó en mis piernas– Te amo.

–Yo más –Dije besando su frente.

–Ahora, levántate y arréglate, o comenzaré a dar puñetazos –Dijo en voz baja y con un tono inocente.

–Bien pero primero bájale dos. –Dije agarrando sus puños.

Me levanté y me vestí en poco tiempo. Jane y yo nos despedimos de todos y salimos. Al salir, Watari nos estaba esperando afuera, cuando ella lo vio, corrió hacia él y le dio un fuerte abrazo.

–Te extrañe mucho, Watari... –Susurró.

–Y yo a usted, Señorita Kirashiro. –Dijo él correspondiendo el abrazo.

– ¡Sigue sin gustarme que me digas así! –Replicó con molestia y Watari le sonrió. Abrió la puerta del auto y ambos entramos en él, Watari dio la vuelta y se subió al asiento del conductor.

–Tuvieron una noche atareada al parecer... –Dijo, una vez encendido el auto.

–Pues... –Dijimos al unísono, mientras yo me sonrojaba.

Nos fuimos al aeropuerto de camino a Japón, Jane estaba muy nerviosa de conocer el país natal de su madre. Nunca había viajado en avión tampoco. Decidí tomar su mano para tranquilizarla.

–Jane, llegamos –Dije despertando a Jane, que se había quedado dormida. Bajamos del avión y fuimos directo al cuartel de la fuerza especial, donde todos nos estaban esperando.

–Lamento la tardanza, al igual que haberme ido tan bruscamente... Ella es KS –Me hice a un lado para que pudieran verla–. KS es la chica de la que les hablé la otra vez, como les dije, su nombre es Jane pero prefería que en cualquier lado la llamen así. –Expliqué, no me preocupaba tanto que supieran su verdadero nombre y sé que a ella no le gusta estar teniendo que cambiarlo cada vez que conoce un lugar nuevo.

– ¡¿Eh?! –Exclamaron todos sorprendidos.

–Un placer conocerlos... –Dijo ella haciendo una reverencia.

Mi Diosa De La Muerte [L Lawliet]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora