Capítulo 17.

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Jane

Tardaría mucho en explicar todo lo que ha pasado estos últimos días, pero creo poder resumirlo. Las cosas parecían haber dado un giro de 180 grados.

Tras arrestar a Misa, Light se volvió el principal sospechoso por ser su novio. Todos los indicios apuntaban hacia ella, además de que su forma de ser hacía que fuera dolorosamente obvio. El día que mostraron a Misa encerrada por primera vez pude darme cuenta de que a muchos les sorprendió el modo en que ella estaba atada en aquel cuarto oscuro así que me vi en la obligación de mencionar que a mí me habían hecho las misma ataduras incluso siendo una bebé de un año, con algunas diferencias.

Hasta ahora no ha confesado nada, ya han pasado 3 días. Me he contenido de salir del cuartel por L; pasa día y noche sentado frente a la pantalla del televisor donde reproducen las cámaras de Misa. Cómo Watari está en el sitio donde se encuentra Misa, el cual desconozco, he tenido que cuidar de él casi como si fuera un niño pequeño. Le he llevado comida, me quedo observando a Misa mientras él va al baño y le he insistido en que descanse más, pero no me obedece. Empiezo a creer que no es la primera vez que tiene que hacer algo así, por la complejidad de los casos que ha tenido.

– ¿Quieres más azúcar, L? –Le pregunté mientras seguía en la misma posición que hace tres días.

–Está bien así, gracias –Contestó–. ¿Puedes traerme otro trozo de pastel, por favor?

Asentí y no tardé mucho en llevarle lo que me había pedido.

–Gracias –Fue lo único que pude oír de su parte, sin que apartara su vista de la pantalla.

–L, ¿Por qué no descansas un poco? Llevas 3 días aquí, yo puedo vigilar por hoy –Insistí.

–No es necesario, Jane.

–Pero...

–Estoy bien –Me interrumpió bruscamente. Frustrada por su terquedad, me alejé en camino a mi cuarto–. ¿Por qué no sales un rato? Tal vez te ayude a preocuparte menos.

Volteé a verlo con la esperanza de que me haya estado mirando, pero no fue así. Suspiré y me metí en la habitación.

Tras darle vueltas unos minutos, decidí que no era tan mala idea y que ya no valía la pena que siguiera tratando de hacerlo cambiar de opinión. Los oficiales estaban aquí con él todo el día así que no me preocupaba ya que fuera a sucederle algo mientras estaba solo.

Me arreglé con algo cómodo y salí. Todos estaban exhaustos, me daba algo de lastima verlos así. Me acerqué con lentitud a L para decirle que me iría pero no hizo ni el más mínimo movimiento.

Salí a la parada que estaba fuera del hotel y me puse a pensar a donde podría ir. En eso, unos universitarios pasaron hablando animadamente y recordé cuando hace 3 días fuimos a la universidad de Light. Ahora entendía porque L había sonreído levemente cuando conoció a Misa, supo siempre quién era ella y que Light la presentara como su novia fue un subidón de emoción para él, sintió que el caso estaba resuelto.

Recordé otra cosa que sucedió ese día; me había encontrado a Danell. En estos momentos no necesitaba otra cosa que no fuera estar con alguien que me pudiera distraer y él era el único amigo que tenía. Era temprano así que fui a la universidad a esperar a que saliera de clases. Me puse delante del aula donde habíamos chocado antes y esperé a que sonara el timbre.

Estaba tan sumida en mis pensamientos que cuando apareció el irritante sonido, que anunciaba la salida de clases, me exalté. Danell salió del aula y me miró con sorpresa, luego me dedicó una cálida sonrisa

Mi Diosa De La Muerte [L Lawliet]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora