Mi Diosa De La Muerte [L Lawliet]

Capítulo 15.

–Ya quita esa cara, Jane –Dijo L mientras observaba a su novia mirar fijamente hacia el ventanal, de rodillas sobre el sillón, con ambas manos bajo su mentón–. Que no hayan encontrado algo, no importa ahora –Se sentó a un lado y ella volteó a verlo con una expresión neutral–. Tenemos otras evidencias para procesar.

–No es eso... –Jane volvió a dirigir la mirada al ventanal– Sólo tengo el presentimiento de que algo se me escapó ahí.

– ¿"Ahí"? ¿Dónde? –Le preguntó L con intriga.

–En una cafetería que está por donde caminé con Light. Me detuve... –Le explicó Jane haciendo una pequeña pausa mientras recordaba lo sucedido– a amarrar mi zapato y...

– ¿Pasa algo, KS? –Preguntó Light mientras Jane miraba una mesa vacía en la cafetería.

–No, sólo... –Jane detalló con detenimiento la mesa, mientras arrugaba la nariz– No es nada...

–Sentí que había algo o que algo estuvo en esa mesa... –Terminó de explicar Jane, mientras L la observaba con ojos fijos.

– ¿Quieres volver ahí? –Preguntó L levantándose del sillón.

– ¿Estás seguro?

–Te conozco, Jane. Confío en tu intuición –Afirmó él.

– ¿Cómo sabes que es mi intuición?

–Porque tu intuición es como tú cuando tienes hambre –Explicó mientras caminaba hasta sus zapatos desgastados–, no deja de molestar hasta que saciada. En este caso, no te deja tranquila porque sabe... –Terminó de colocárselos y miró a Jane– Que efectivamente hay o hubo algo en esa mesa. Vámonos.

(...)

–Bueno. Es una cafetería bonita –Mencionó L al entrar junto a Jane al establecimiento.

–Hum... –Jane comenzó a observar las mesas hasta que pudo divisar la que había visto hace unas horas afuera. Se acercó a ella y miró hacia el ventanal para cerciorarse de que ésa era la mesa correcta.

– ¿Ésta es? –Preguntó L a un costado de ella.

–Sí... Pero no veo nada extraño. La veré más de... –Jane fue interrumpida por el sonido del celular de L.

– ¿Me das un minuto?

–Claro, contesta –Le contestó Jane mientras devolvía su mirada a la mesa y L contestaba el celular.

Jane revisó con cuidado la mesa. Era una pequeña mesa de madera que poseía una sola silla. Al parecer ya había sido limpiada.

«Si ya la limpiaron, tal vez no encuentre mucho pero...» Jane dirigió su mirada a un contenedor de basura cercano.

« ¡Los empleados!»

Con rapidez se dirigió a la entrada del mostrador cuando un chico joven, con su uniforme, se le acercó.

– ¿Puedo ayudarla? –Preguntó el chico amablemente.

– ¿Puedo preguntarle algunas cosas sobre ésa mesa? –Señaló la mesa.

–No está a la venta, si eso es lo que quiere –Explicó el joven con cierta gracia.

– ¡No, para nada! –Exclamó Jane.

Jane empezó a hacerle algunas preguntas al empleado, aunque hasta ahora ninguna le dio una buena pista.

–Una cosa más ¿Alguna de las personas que se sentó ahí entre las 9:00 y las 10:30 actuó de manera extraña?