Mi Diosa De La Muerte [L Lawliet]

Capítulo 9.

Jane.

Me desperté en la mañana temprano y recordé que estaba en el cuarto de L, eso no es nada raro pero bueno. Moví mi brazo hasta donde debería estar él en su lado de la cama y no estaba. Me volteé y claramente ya se había levantado ya que no estaba su ropa, ni tampoco él. Me levanté y me coloqué mi ropa pero cuando fui a buscar mi sujetador junto con mi camisa no estaban. Recordé que L me las quitó anoche en la sala. Joder. Deseé que no hubiera entrado nadie aún... Decidí tomar una de las camisas de L ya que, como estaba en su cuarto y no en el mío, era lo más accesible que tenía. Me la coloqué, salí a la sala y mi sujetador no estaba ni menos la camisa.

–L ¿has visto mi sujetador y mi camisa? –Pregunté acercándome a él, pero lo que vi me dejó confundida. L tenía mi camisa cubriendo toda su cabeza incluyendo su rostro– ¡LAWLIET! ¡¿Qué miércoles por la tarde estás haciendo?! –Me alegro de que no hubiera nadie porque así podía gritarle por su nombre.

–Es que te veías tan tranquila durmiendo, entonces para poder sentir tu olor sin despertarte, utilicé tu camisa –Se excusó, quitándose mi camisa de su cabeza.

–Pervertido –Susurré–. ¿Y mi sujetador?

–En tu cuarto –Dijo levantándose de su silla– ¿Hum? ¿Esa no es mía? –Señaló la prenda que yo traía puesta.

–No iba a salir sin camisa –Tomé mi camisa y me volteé en dirección al cuarto cuando L me tomó de la cadera y me jaló hacia él.

–Te ves muy tierna así... Déjatela puesta –Dijo abrazándome–. Yo dejaré esto en tu cuarto –Se separó y tomó la camisa–, y necesito que mires las cintas mientras llegan los demás.

–Está bien –Fui hacia donde L estaba antes y miré las cintas que estaban sobre la mesa–. A ver... Si la segunda cinta fue transmitida ayer, entonces... –Murmuré para mí misma y tomé la primera cinta. La coloqué dentro del reproductor y escuché con mucha atención.

Básicamente esta era para probarle a la estación Sakura que en verdad era Kira quien envió las cintas al lugar.

Narrador

–Algo no me cuadra aquí... –Se dijo a sí misma la pelirroja. Se puso a pensar en una respuesta a la duda que rondaba en su cabeza– ¡L! ¿Vienes un momento...? –Llamó Jane a su novio, el cual fue enseguida.

– ¿Que sucede? –Preguntó L.

– ¿Investigaste algo sobre los criminales de la primera cinta?

–Hum. La verdad es que no eran criminales muy peligrosos. Sé que sus nombres sólo fueron reportados en programas diurnos, así que...

–Ya veo... –Susurró Jane colocando la 3ra cinta en el reproductor.

« Le diría que sospecho de la posibilidad de un segundo Kira pero me gusta verla esforzarse tanto en algo. La forma en la que no se rinde hasta conseguir su objetivo y lo mucho que insiste con un argumento, sospecha, etc, me recuerda tanto a mí que simplemente se me hace irresistible...» Pensó L mientras miraba a su novia escuchar atentamente la cinta.

– ¿Eh? –Se exaltó al notar el aura maligna que rodeaba a Jane en ese momento. Se notaba tanto su rabia que preocupó mucho al pelinegro, el cual estaba observando como ésta iba creciendo poco a poco. Hasta que las palabras de Jane lo sacaron de sus pensamientos.

–L... Está por entendido que la respuesta es no, ¿cierto? –Preguntó con tono frío. L estaba confundido por su cambio de actitud, hasta que recordó cual era el contenido de la 3ra cinta– ¿L?

–Sí, Jane... –Detalló un poco la expresión de su novia.

« Si ve la 4ta cinta, enloquecerá...» Pensó L.