XI. Los fantasmas de Meredith.

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|| Los fantasmas de Meredith

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|| Los fantasmas de Meredith.

Meredith.



Desde pequeña mi cerebro ha sido capaz de producir los sueños más bizarros, como cuando soñé que un brócoli gigante me perseguía pidiéndome que lo mordiera (cuando tenía cuatro años estaba decidida a nunca comer vegetales –en especial el brócoli y la zanahoria– y mamá estaba decidida a convencerme de que sabían mejor que los dulces) o la vez que soñé que Stiles e Isaac se enfrentaban a duelo por mi amor. Pero tras la muerte de Abbadon, no había soñado nada en lo absoluto. Fue como si mi cerebro hubiese decidido que tras la serie de horribles noches sin descanso, necesitaba darle una fuerte patada a mi imaginación, mandandola muy lejos mientras duermo.

No obstante, durante el verano comencé a tener pesadillas, aunque ninguna permanecía en mi memoria al despertar hasta que tuve ese horrible sueño en donde Heather moría. Luego, como si las pesadillas no fueran ya suficientes, empecé a alucinar con Heather; después también con Tom, el chico de la piscina, y Emily (la novia de la chica con la que Stiles habló en el hospital – la chica vírgen que encontraron muerta la mañana después de la luna llena, estrangulada y con el cuello desgarrado y un golpe en el cráneo, justo como mi novio aseguró que sucedería).

Además, desde ese día he tenido la misma pesadilla. O al menos, lo era hasta hoy.

En el sueño estoy en el bosque. Es de noche, la luz lunar apenas se filtra por entre las copas de los árboles, pero aun así camino con paso firme, sabiendo a dónde tengo que ir. Hay algunas cuantas luciérnagas volando y zumbando a mi alrededor con frenesí, como intentando guiarme en otra dirección. Cuando me detengo, una oleada de escalofríos me recorre de pies a cabeza. Veo a Heather, más pálida e hinchada de la cara; detrás de ella están Tom y Emily, los tres haciéndome preguntas que no alcanzo a comprender pero que aún así me abruman. Caigo de rodillas, pues mis piernas temblorosas no aguantan más el peso de mi cuerpo.

«Guerreros», una voz susurra de pronto, parece venir de todas partes. «Guerreros», repite.

—¡No lo hagas!

About The Unusual Suspects | AW&W: 2 | Teen WolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora