EN EDICIÓN LENTA.
[Libro #2 de la saga "About Werewolves and Witches"]
NOTA: por favor, lee la primera sección del libro Steredith antes de empezar con este.
Con los poderes de Meredith y las transformaciones de Scott a hombre lobo mejor control...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
|| Anclas.
Salimos de la clínica veterinaria en un silencio tenso. Casi puedo jurar que siento cómo los engranajes en la cabeza de Stiles giran a toda velocidad, procesando y desmenuzando las palabras de Deaton, buscando una respuesta o una solución al gran problema que se expande frente a nosotros. Estoy a punto de pedirle que me acompañe a hablar con mi hermana, porque no me siento capaz de hacerlo solo, cuando una camioneta entra en el estacionamiento, deteniéndose justo al lado del Jeep.
—¿Papá? ¿Qué haces aquí? —Stiles pregunta, visiblemente confundido, mientras su padre baja del vehículo.
—Necesito un poco de ayuda —responde el sheriff, su tono es serio.
—¿Nuestra ayuda? —Stiles frunce el ceño, sorprendido.
—De hecho, necesito tu ayuda —aclara, mirándome directamente.
La confusión me invade.
—¿Por qué yo? —indago, incapaz de esconder mi sorpresa.
El sheriff suelta un ligero suspiro, como si estuviera preparándose para lo que está por decir.
—Hace ocho años, casi toda una familia murió en un accidente automovilístico. Una niña, Malia Tate, jamás fue encontrada. Hay suficiente evidencia para hacerme pensar que un hombre lobo provocó el accidente y luego se llevó a la niña. Quiero que intentes, si es posible, reconocer su aroma o ayudarme a encontrar su cuerpo... Eso podría ayudarme a conseguir la pista que necesito para resolver este caso.
El peso de sus palabras se asienta en el aire. Ocho años. Una familia perdida. Una niña desaparecida. Me cuesta asimilarlo todo.
—Pero, si ya han pasado ocho años, ¿por qué es tan importante ahora? —cuestiono, dejando que la curiosidad me gane.
El sheriff cruza sus brazos, su expresión es más dura de lo habitual.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
