Capítulo 18: Riddled. Parte III

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Maratón: 2/8

The Wrong Suspect

Mamá, Meredith y yo nos levantamos de las incómodas sillas de hospital cuando vemos al sheriff caminar hacia nosotros. Papá se acerca también y se para junto a mamá.

—Está durmiendo ahora. Está bien. No recuerda mucho, fue algo como un sueño. Gracias —nos informa y dirige la última palabra a mi padre, quien resulta ser la persona que finalmente encontró a mi mejor amigo, hace menos de media hora, metido en la antigua guarida de coyote de Malia.

—El repelente en la guarida de los coyotes para ahuyentar a los animales. No podía acercarme sin tener los ojos llorosos. Fue bueno que lo mencionara por teléfono.

—Fue más que eso. Gracias.

—Fue una conexión fortuita.

—McCall, ¿te puedes callar y aceptar mi más sincera gratitud? —le pide con un tono frustrado.

—Aceptada —cede y acepta el apretón de manos del sheriff.

—Muy bien —Mamá habla, girándose hacia nosotros—. Ustedes dos tienen escuela en menos de seis horas. Vayan a casa a dormir —Asiento y doy un par de pasos rumbo al ascensor antes de parar y girarme hacia ellos. Meredith se ha sentado de nuevo en la incómoda y fría silla—. Él está bien, hija. Ahora, por favor, vete a casa, necesitas descansar.

—Pero yo...

—Haz caso a tu madre —Papá manda con tono serio—. Además, estoy seguro de que Stilinski te permitirá verlo mañana —agrega con una ligera sonrisa ladeada.

—Por supuesto —asegura el sheriff—. Estoy seguro de que a Stiles le encantará verte.

— ¿Scott? —Entiendo que mamá quiere que me lleve a Meredith, así que me acerco a ella y le tiendo la mano, a lo que ella se ve obligada a tomarla y levantarse de la silla para caminar a mi lado hasta el ascensor.

—Estaba tan segura de que Stiles estaría en Eichen House —musita cuando entramos a la caja metálica y sus puertas se cierran. Sus brazos se envuelven alrededor de su cintura, abrazándose a sí misma—. Sobre todo porque Lydia también lo creía.

—Sí, yo tampoco fui de mucha ayuda. No importa mientras él esté bien —suelto y ella mueve su cabeza de manera afirmativa—. Mer, ¿pasa algo? —inquiero cuando la veo fruncir el ceño y mirar al techo.

— ¿Oíste eso?

—No oí nada —respondo confundido—. ¿Qué oíste, Mer?

—Yo... Nada. Debió ser solo el elevador.

Asiento dudoso, pues la expresión en su rostro indicaba que había escuchado algo fuera de lo ordinario, no obstante lo dejo pasar al momento que las puertas se abren en el primer piso y una pregunta se instala en mi cabeza.

— ¿Por qué no llegaste a Eichen House? —inquiero mientras caminamos hacia la salida—. Ibas justo detrás de nosotros.

—El auto se quedó sin gasolina y no me di cuenta hasta que me quedé varada en plena carretera —contesta tras aclararse la garganta—. Estaba corriendo hacía allí cuando recibí un mensaje de Lydia, diciéndome que Stiles no estaba en ninguna parte del edificio.

— ¿Te quedaste sin gasolina? ¿Y por qué no me llamaste? —cuestiono con desconfianza, manteniendo mi tono de voz lo suficientemente bajo como para que solo ella me escuche a pesar de que ya nos encontramos en el estacionamiento y no hay nadie cerca.

—Porque al igual que el resto de la manada, tú crees que yo soy el nogitsune —No digo nada, en parte porque no puedo ni quiero desmentirla y porque la duda de cómo lo supo empieza a crear una serie de nuevas preguntas y sospechas—. La forma en la que me miran y se alejan de mí es suficiente para darme cuenta de ello —masculla, un ligero temblor en su voz corta sus palabras por un momento—. Pero no los culpo. Quiero decir, si yo fuera ustedes tampoco confiaría en mí después de lo que pasó con el darach.

About The Unusual Suspects | AW&W: 2 | Teen WolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora