EN EDICIÓN LENTA.
[Libro #2 de la saga "About Werewolves and Witches"]
NOTA: por favor, lee la primera sección del libro Steredith antes de empezar con este.
Con los poderes de Meredith y las transformaciones de Scott a hombre lobo mejor control...
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|| Motel California. Parte II
—La última vez que vi así a Scott fue en luna llena —nos comenta Allison al terminar de relatarnos cómo mi hermano irrumpió en su habitación y entró al baño mientras ella esperaba a que Lydia le consiguiera una toalla que no oliera a tabaco (justo como me pasó a mí), comportándose de una forma extraña y ajena a él.
—Sí, lo sé. Estuvo raro con nosotros también —le dice Stiles, cruzando los brazos a la altura de su pecho. Yo asiento para reafirmar sus palabras—. Pero fue Boyd el que estuvo realmente raro. Lo vimos romper el cristal de la máquina expendedora de un puñetazo.
—Oh. Es cierto —mascullo. Ya me había olvidado de ello.
—¿Ven? ¡Es el motel! —nos asegura Lydia.
Además del bizarro comportamiento de mi hermano, las chicas nos contaron acerca de la morbosa conmemoración que la dueña del motel tiene hacia los 198 suicidios que han tenido lugar aquí. Y el hecho de que cuando Lydia llevó a Allison a ver tal cosa, el número había aumentado a 201, lo cuál es aterrador.
«Yo te advertí que serían tres víctimas en una noche», la voz de Heather me hace estremecer.
«Apuesto a que su hermano morirá primero» añade Kyle.
«Ojalá así sea» concluye el señor Harris en tono árido.
Aprieto los ojos con fuerza y convierto mis manos en puños para evitar llevarlas a mis orejas en un intento por ahogar sus voces.
—¿Mer? —Allison me llama, yo me obligo a abrir los ojos—. ¿Estás bien?
Miro detrás de ella, luego hacia donde Stiles y Lydia se hallan, ella menciona algo sobre un exorcismo y hombres lobo. Me recorre un escalofrío de pies a cabeza, pero ya no veo a nadie con la cabeza ensangrentada y la garganta degollada, tampoco escucho sus voces tristes y enojadas.
—Sí. Es solo que este lugar da escalofríos —le digo. Y es verdad.
