About The Unusual Suspects | AW&W: 2 | Teen Wolf

Capítulo 20: Echo House. Parte II

Maratón: 7/8

Nobody's Here to Sleep

La ducha fue rápida y monótona. El desayuno fue desabrido y aburrido. La evaluación duró casi una hora, preguntas básica sobre cómo me siento y esas cosas, el doctor Wells es muy serio y lento a la hora de escribir. La charla con la asistente social duró menos y fue más tranquila, pero aun así no planeo quedarme aquí por más tiempo.

En especial no ahora que creo estar volviéndome loco al cien, puesto que toda la mañana he estado viendo a Meredith... O al menos creo hacerlo. En cada esquina de este lugar hay una silueta, una mirada, una voz, un rasgo físico que me recuerda a ella. Si no supiera mejor, pensaría que en realidad ella está aquí, pero eso es imposible. Tal vez no esté volviéndome loco, tal vez haber pasado la noche recordándola me hace ver cosas que no son. O, quizás, simplemente la extraño.

Oliver no para de parlotear sobre todo lo que sabe de Eichen House, cosa que, aunque es un tanto molesta, me ayuda a recolectar información de este horrible lugar. Y cuando logre comunicarme con mi padre le haré saber que este hospital debería ser clausurado o algo. Regresando a Oliver, él es un poco raro... En realidad, tachen eso, él es raro y asqueroso (hace mucho ruido al masticar y la comida se le cae de la boca constantemente. Mientras mastica). Supongo que por eso está aquí. Pero al menos con su ayuda puedo encontrar cada lugar al que necesito ir con facilidad. Justo ahora, por ejemplo, me está ayudando a encontrar un teléfono.

—La mayoría de la gente está bien. Los violentos están en la unidad cerrada —me dice, caminando a mi lado por el pasillo ubicado en el exterior del edificio—. Ella es Hillary. Tiene TOC. Él es Gary. Se cree Jesucristo. Dan, también es Jesús. Ella es María.

— ¿María Magdalena?

—No. También se cree Jesús —Oh sorpresa. Por favor, nótese el sarcasmo—. Te sorprendería cuántos Jesús llegan.

—En realidad no —respondo al llegar al umbral de unas puertas dobles que se mantienen abiertas, a medio metro se encuentra el teléfono. Una chica con cabello muy corto y rizado lo está usando.

—Lo siento —se disculpa en voz baja una chica tras golpear mi brazo al pasar junto a mí, no veo su cara, solo la parte de atrás de su cabeza. Su cabello caoba cobrizo y su forma de andar me hacen fruncir el ceño. De nuevo estoy pensando en Meredith. Sin embargo esta chica me recuerda a ella más que las anteriores, incluso a pesar de solo haberla visto desde atrás. Trato de comparar su voz con la de Mer.

—De cualquier modo, ¿por qué quieres usar el teléfono? —me cuestiona Oliver. Mis ojos aún no se despegan de la menuda figura de la chica que ya se ha alejado varios metros.

—Porque después de una noche cambié de idea sobre el hecho de que este lugar sea seguro para mí o cualquier otro. Nunca.

—No. Creo que estás mal. Realmente creo que debería decírselo —La chica al teléfono consigue mi atención por un momento, luego vuelvo a mirar en dirección opuesta, esperando que su llamada no dure mucho—. Querrán saber la historia, toda la historia. Realmente creo que deberían saber —Usa un tono serio y pausado, como haciendo énfasis—. Sí, lo creo. Uno de ellos está parado justo detrás de mí.

Bien, definitivamente eso prende mi interruptor de curiosidad y el de alerta. La chica termina su llamada y pasa por detrás de mí para salir.

— ¿Quién es ella? —inquiero a Oliver al tiempo que camino al aparto sujeto a la pared y cojo el auricular.

—Es Meredith. Es un poco extraña.

—Tú eres un poco extraño. Ella es muy extraña —expreso, quedándome para mí lo raro que es que la chica comparta el mismo nombre que mi ex novia, en quien aparentemente no he parado de pensar y además tampoco dejo de ver en todos lados como si se tratara de un fantasma. Pongo el auricular en mi oreja, pero el tono que debería indicar que puedo hacer una llamada no llega a mis tímpanos. Presiono la lengüeta metálica repetidas veces, pero nada sucede—. No hay tono.