La cena transcurrió normalmente, Hermione no le contó nada a Ginny de lo sucedido en el pasillo porque no quería alterar a nadie ni mucho menos hacer enfadar a Ron o a Harry provocando que luego los castiguen por un impulso de darle su merecido a Blaise, aunque la pelirroja se dio cuenta de que su amiga parecía más callada y distante durante los próximos minutos.
—¿Te sucede algo, Mione? Estás rara desde que salimos del lavabo—Le dijo Ginny en voz baja cuando los alumnos ya se retiraban del Gran Comedor para ir a dormir.
—¿Eh? No, para nada... Solo estoy algo cansada—Contestó Hermione, aunque no sonó muy convincente.
Ginny asintió y se marchó a la Sala Común junto con otros alumnos, los demás la siguieron minutos después.
—¡Vaya! Que cansado estoy... las clases de Snape fueron de verdad una tortura para mi rutina—Dijo Ron, bostezando mientras caminaba por los pasillos con la cabeza apoyada por sus manos en la nuca.
—¡Harry! ¡Oye Harry! —Gritó una voz detrás de ellos.
Era Cormac McLaggen, un Gryffindor un año mayor que ellos de cabello claro y brazos musculosos.
—Demonios, no otra vez...—Susurró Harry cuando Cormac se les acercó. Éste dirigió la mirada a Hermione por un momento y luego centró su atención en Potter, el nuevo capitán de Quidditch del colegio.
—Hola, bueno, como sabes, el año pasado no pude jugar Quidditch por un problema con huevos de Doxy, pero te aseguro que soy muy bueno y sería un bien para el equipo si me dejas unirme... Te lo aseguro—Intentó convencer McLaggen—Soy un gran guardián.
—Si quieres quedar en el equipo deberás realizar las pruebas como todos los demás. No hay excepciones, lo siento—Contestó Harry.
Cormac le dirigió una mirada seria pero no dijo nada más, y antes de decirle la contraseña a la Señora Gorda (Rosca de navidad) y pasar por el retrato hacia la Sala Común, le dirigió una nueva mirada a Hermione, cambiando repentinamente la suavidad de sus ojos.
—Ese McLaggen es un idiota, espero que no quede en el equipo—Dijo Ron—No es porque yo también vaya a hacer las pruebas de guardián, sino que simplemente no me gusta...—Se apresuró a aclarar.
—Pues el sábado a la mañana serán las pruebas, Ron, así que prepárate y haz lo mejor que puedas—Le dijo Harry tratando de tranquilizarlo, ya que el pelirrojo se mostraba nervioso.
Hermione se sentó en una mesa en la sala para hacer el ensayo que le había pedido la profesora McGonagall, cuando notó como si alguien la estuviera observando, pero cuando alzó la cabeza no vio a nadie que la estuviera dirigiendo su mirada específicamente hacia ella, entonces volvió a centrarse en su tarea.
Harry y Ron solo hicieron un cuarto del ensayo antes de irse a dormir, ya que, según Harry, estaban muy cansados. Su amiga hizo lo mismo diez minutos después. Se dirigió hacia las escaleras que comunicaban con el dormitorio de las chicas cuando una tos le hizo darse vuelta. Era Cormac.
—Solo quería decirte que te ves muy bien hoy, Granger, quizá te gustaría ir este fin de semana a tomar algo en Hogsmeade—Dijo el muchacho con un gesto ligeramente presumido (Sin mencionar lo tonto que se oyó).
—Este... no creo que pueda, lo siento—Se apresuró a decir Hermione antes de entrar a la habitación.
Ella podría ser la mejor bruja de su clase, saberse todos los hechizos e historia de la magia y tener las mejores calificaciones, pero Hermione nunca sabría cómo actuar delante de un chico, a pesar de que Cormac le parecía un idiota.
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♥Traición Mestiza♥ #Dramione
FanfictionEs el sexto año que Hermione, Harry y Ron pasan en Hogwarts; después de salados encuentros con Malfoy, la castaña comenzará a encontrarse por casualidad bastante seguido a su tan odiado enemigo, hasta que se vuelve una tortura para ella. Intentará o...