Capítulo 5

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Eran las 6:00 A.M y ya me encontraba totalmente listo, me desperté súper temprano, ya que, un ruido de la planta de abajo hizo que perdiese el sueño por completo.

Bajé con la finalidad de desayunar para salir lo mas pronto posible para poder llegar a la ciudad lo mas rápido que pudiera.

La señora Anna y mi madre, la cual estaba acostada en el sofá,mientras que la otra mujer sacaba algunas cosas de el sótano, si mal no recuerdo. Habían desde muebles viejos a estantes pequeños.

Me dirigí a la cocina para tomar un poco de café, ya que imaginé que el desayuno estaría para luego, y estaba en lo correcto.

Me serví un poco del líquido oscuro y antes de tomar el primer sorbo, la voz de dos mujeres hicieron detenerme.

—¡Me traes! —gritaron las dos al unísono.

Sonreí al escucharlas, hice lo anterior; serví dos tazas con café y antes de salir de la cocina, mi madre y Anna entraron agarrando, ambas agarraron sus tazas.

—Mamá, ¿no deberías estar descansando? —me dio curiosidad verla ahí, así que pregunté. Ella sonrió un poco.

—Si cariño, pero caminar un poco no me hace mal, además quería despedirme de mi bebé —dijo mientras se acercaba y apretujaba mis mejillas.

—Mamá, ya no soy un bebé —dije lo mejor que pude, ya que mis labios estaban de una forma poco común.

—Siempre serás mi bebé —dijo soltando el agarre y abrazandome—. Te voy a extrañar hijo.

—Y yo a ustedes mamá. Ya debo irme —dije abrazándola para después hacer lo mismo con Anna— Adiós, vendré pronto.

Después de hablar un poco más, salo de la cocina y me dirigí a la salida pero algo captó mi atención.

Imágenes de aquel baúl pasaron por mi cabeza, tenía curiosidad desde aquella vez. Pero lo había olvidado por completo, hasta ahora. Miré a los lados y al notar que nadie estaba presente, me acerqué, tenía una candado, pero este estaba abierto.

Lo abrí con mucho cuidado y vi una cantidad de papeles, desde amarillentos hasta los mas blancos. Iba a cerrarla ya que no había nada que proporcionase mi atención, pero al hacerlo un sobre blanco viejo estaba a un lado el cual contenía un escrito; «copia de parida de nacimiento de» me detuve al ver que la primera palabra estaba tachada así que proseguí, «April Tyler Miller». Me pareció totalmente raro. Lo abrí un poco pero algo interrumpió.

—¡Connor, ¿sigues ahí?, no te he escuchado salir —dijo Anna.

—Ya me voy, solo estaba revisando que no dejaba nada —mentí.

Cerré el baúl y después de agarrar mis pertenecías, salí.

El trayecto devuelta fue mucho más estresante que el anterior, era temprano cuando salí y había mucho tráfico.

Eran las 12:54 P.M del mediodía y ya me encontraba en casa. El apartamento estaba como lo dejé; desordenado.

Miré el celular en la mesa, por que lo había dejado por salir apurado. Me tumbé  en el sofá y respire hondo. Cerré los ojos y estaba casi dormido cuando sentí un golpe en la frente.

—¡Auch! —me quejé.

—¿Dónde cárajo estabas? —preguntó mi mejor amigo. Se me había olvidado decirle. Pero no fue mi culpa, no me sentía bien en ese momento.

—Fui a ver a Emma —dije sobando mi frente, ya que el golpe fue muy fuerte.

—¿Y por qué no me dijiste?, estuve como loco buscándote —hizo una pausa— pensé que habías estado bebiendo —fruncí el ceño.

—No volveré a beber más en mi vida, no después de lo que ocurrió la última vez.

—¿Que ocurrió la última vez? —cuestionó James.

—Nada...

—Dime Connor, te conozco muy bien —se acercó, dudé en decirle, pero solté todo.

—Estaba borracho y creí ver a... April —su nombre salió en un susurro. James murmuró algo que no pude escuchar—. ¿Que sucede? —pregunté intrigado.

—Nada, nada hermano. Si que estabas borracho —dijo tan rápido—. Ya debo irme —se dirigió a la salida—, adiós —salió, antes de que le dijera algo. Todo era tan extraño.

Fui a mi habitación y empecé a limpiar. Tenía que lavar ropa, así que aparté estas y recordé que en el bolso que había llevado se encontraba algo sucio.

Saque toda la ropa, pero al final encontré el libro. Me senté y empecé a leer la primer pagina y un par después me aburrí. No tenía nada interesante.

Hojee todo el libro hasta que una nota se cayó. Fruncí el ceño, seguro eran anotaciones de April. La miré y la tomé, tenía un escrito, algo que no se entendía muy bien, pero después de un rato logré descifrarlo un poco.

Siempre al frente, ya sea que tengas que estar presente u oculto. No dejes de luchar.

Buena frase.

Después de lavar todo y ordenar el apartamento me di una ducha y me acosté.

Los documentos.

Me levanté rápido y los agarré, me senté en la cama y lo abrí. Unas cuantas fotos estaban metidas. Una de April con el cabello corto y casi rojo. Sus ojos tenía una cantidad enorme de lápiz, y en su nariz había un piercing. Su vestimenta era totalmente diferente.

Una bebé al lado de un pequeño pastel me hizo sonreír. Esos ojos grandes color aguamarina eran lo mas llamativo de la foto.

Por ultimo agarré las hoja y empecé a leer. Pero la misma palabra estaba tachada, maldecí en voz baja, pero había otra copia, leí y leí. Pero quedé totalmente anonadado al ver lo que estaba tachado.

Esto lo explica todo, explica porque en el hospital no me habían entendido cuando me refería a April.

Su nombre no era ese, no el primero.

Adrianne, esa era su primer nombre.

Sorprendemente Cambiaste El Destino. #ID2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora