James.
Era jueves, y una vez más, me encontraba en el maldito parque. Siempre me citaba aquí, me estaba cansando de todo esto...
—Pensando en voz alta —dijo riendo, esperen... ¿estaba pensando en voz alta?
—¿Estaba pensando en voz alta? —pregunté.
—Sí, querido amigo —dijo riendo, de nuevo. Desde que la había visto no lo había hecho. Vaya, que sorpresa.
—Bien —dije serio.
—No seas amargado James, ya solo nos queda unos pocos días. —dijo mirando sus guantes, sí, parecía detective últimamente.
—Pero no puedo seguir ocultándole esto a mi mejor amigo —repliqué molesto.
—Calmate —dijo seria—, todo a su momento —hizo una pausa—. No puedo decirle aún, lo pondría en peligro.
—¿Por qué? —cuestioné intrigado.
—¿Recuerdas ese accidente?, ¿dónde quedé casi "ciega"? —asentí—. Ese "accidente" fue provocado por Max —la miré con la boca abierta.
—¿En serio? —mi mirada bajó— ¿ahora quiere volver a hacer lo mismo?
—No —negó, rió irónicamente—. Él no, Alejandro sí —dijo para darse vuelta—. Te llamo luego. No más preguntas.
—Pero... —iba a decir algo, pero con su mano indicó que me callará. Eso hice.
Me di vuelta y me dirigí a mi auto.
Había recorrido parte de la ciudad, no sabía como reaccionar, como actuar. Me fui directo al restaurante Italiano donde trabajaba Connor, eran las 6:12 P.M, ya debía encontrarse allí.
Había estado dando vueltas por alrededor de tres horas y no me había fijado en ello.
Estacioné la camioneta y me adentré al lugar. Habían bastantes personas.
Oh wow, una chica linda...
—Hola hermosa —saludé, pero la chica sonrió y puso los ojos en blanco.
—Ni lo intentes James —dijo divertido Connor.
—¿Por que?, ¿es tuya? —el negó riéndose.
—Es lesbiana —dijo en una carcajada, algunos se nos quedaron viendo.
—Silencio hermano —manifesté. Pero él se fijó en un lugar exactamente.
—Ya llegó —su mirada estaba puesta en la mesa que se encontraba a un lado de la esquina.
—¿Quién es ella? —pregunté.
—No lo sé, pero estoy seguro de que ella fue quien dejó la nota —había dicho sin despegar los ojos de la chica. Mi cuerpo se tensó, Connor iba a salir pero lo detuve.
—¿Que... que harás? —dije nervioso.
—Iré a preguntarle, no puedo seguir mas con este misterio.
—¡No! —miré alrededor, algunas personas nos veían— iré yo... quedate aquí —él me miró confundido y segundos después asintió.
Me dirigí hacia la mesa, y la miré.
—¿Que haces aquí? —la miré interrogante. Sonrió.
—¿Disculpa?
—Sé que eres tú, Connor sabe que fuiste tú, la de la nota. Necesitas irte antes de que venga —dije casi sin respirar. Ella asintió y se levantó, miró a Connor, quien miraba atento.
La chica se dirigió a la salida y se fue, Connor abandonó la caja para seguirla.
—¿Adónde vas? —lo miré.
—¿Por que la dejaste ir? —dijo molesto. Divague en mis pensamientos. No sabía que decirle.
—Lo siento —salí del restaurante.
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Sorprendemente Cambiaste El Destino. #ID2
Short StoryConnor, quien decide olvidar un terrible altercado y hacer su vida de nuevo. El destino es sorprendente e inesperado y nunca se sabrá que tiene preparado para ti. Segunda parte de "intercambiando diferencias".