El trayecto desde el parque abandonado, hasta las montañas Jackson, había sido algo agotador. Una hora y 10 minutos, y el trasero ya lo sentía dormido.
La montaña tenía una carretera secreta, casi ni se veía, pero gracias a April pude cruzar. Lo que fue molesto eran las piedras que estaban en el camino, era una carretera de tierra.
Alrededor de 5 minutos y de torturar a mi hermoso auto, llegamos a una vía bastante asfaltada, en la cual autos se encontraban en filas de lado a lado. Algunos eran tuning y hacían guerras de sonido.
—Sigue hasta el final —ordenó April. La cual durante el trayecto se había cambiado totalmente.
Su cabello era negro hasta la cintura, y en una parada que hicimos, se cambió de ropa. Poniéndose un short de cuero negro, unas botas hasta las rodillas con tacón bajo corrido del mismo material y una blusa suelta de color gris con un escote en la espalda en forma de triangulo.
Sus ojos ya no eran más azules, ahora eran cafés claro.
Me sorprendió bastante el cambio.
—Estacionate ahí —me indicó.
Había estado tan concentrado en ella que no me había fijado que habíamos llegado a una especie de apartado donde habían coches formando un semi circulo.
—Escucha Q —hizo una pausa y sonrió un poco— aquí no soy April, ni Adrianne. —ni me acordaba— aquí soy Kylie, así que cuidado con decir mi nombre —dijo cautelosa, la miré y ella sonrió y se acercó dando un suave beso en mi mejilla— dile a James, no tardes en bajar —como lo esperaba, abrió la puerta y bajó.
Apagué el auto y salí encontrándome con James.
—¿Listo? —preguntamos al mismo tiempo.
—Eso creo —nos miramos, puesto que volvimos a decir al unísono.
—Ya ya. April dijo que no la llamemos así acá, su nombre es Kylie —le susurré. El asintió.
Nos dirigimos hacia donde "Kylie" se encontraba y nos paramos a su lado, mi mejor amigo en el izquierdo y yo en el derecho.
—¿Ahora tienes escolta? —preguntó una chica detrás de nosotros, haciendo que giráramos los tres.
Una muchacha de tez morena, cabello crespo y ojos verdes oscuros (estoy casi seguro que son lentes de contacto) nos miraba.
—Eso no es tu problema Kelly —dijo cortante April.
—Me gusta el rubio —se acercó a mí moviendo sus "caderas" si a eso se le puede llamar. No tenía completamente nada.
—Ni te le acerques —miré a April y ella se encontraba totalmente seria, su rostro no expresaba nada, pero en sus ojos se le podía ver la rabia.
—Uy, que miedosa. Sabes que si quiero me puedo follar a este bombón —April se acercó a ella y de inmediato la agarré de un brazo con cuidado para abrazarla.
—Ni porque fueras la última chica, estaría con alguien como tú. —solté para después mirar a April, quien se separó y tomó mi mano.
—A lo que viniste Kelly. ¿Vas a competir?, ¿o te da miedo perder ese hermoso camaro? —dijo retándola.
¿No que venia a ganar un Ferrari?
El rostro de la morena cambió por completo.
—Hoy no correré —dijo alejándose.
—Vaya, vaya. Como siempre haciendo que todas huyan de la famosa Kylie. ¿Y cómo no huirle?, sí es un de las mejores corredoras —dijo un chico alto, pelo oscuro y ojos grises.
—Gracias Martín, ¿ya tienes a mi oponente?, el Ferrari, lo quiero. —dijo sonriendo.
—Por supuesto que si pequeña. Está por allá —Martín señaló con la mirada un lujoso Ferrari, lo que provocó más una sonrisa en April.
—Perfecto —murmuró— en 20 minutos y empieza la carrera —exclamó la chica. Asintió y se alejó.
Pasaron alrededor de 5 minutos cuando April se acercó a James y a mí.
—Según Hugo, Alejandro ya está aquí. No se descuiden y recuerden, si es necesario utilicen las armas que les di. —asentimos como los soldados.
—¿No comparten? —una voz bastante conocida hizo que nos giráramos para encontrarnos con Alejandro.
—¿Contigo?, nada —April lo miró desafiante.
Pude notar que detrás de Alejandro habían dos chicos más.
—Siempre tan linda April —dijo sonriendo.
La llamó por April. Por lo visto casi nadie escuchó. Gracias a Dios.
No se que pasaría, pero si April dijo que no lo mencionaran era por algo.
—¿Ya terminaste? —soltó con fastidio mi chica.
Sí, mía.
Alejandro iba a decir algo cuando justamente los motores de los autos sonaban. Las personas estaba corriendo, y de inmediato caí en cuenta que había que irnos.
—Ustedes no van a ninguna parte —el chico nos miraba sonriendo y sacando un arma.
De inmediato me puse en frente de April, protegiéndola. Una risa se escuchó por su parte.
—Dos pájaros de un solo tiro.
Disparos sonaron en todo el lugar. Pero no sentí ninguno. Por inercia había cerrado mis ojos, pero al abrirlos me di cuenta de dos cosas, una Alejandro estaba en piso con su camisa llena de sangre, uno de los chicos estaba en el piso en un charco de ese espeso liquido rojo, y el otro se había ido.
Más balas se escucharon.
—¡Tenemos que irnos, ahora! —gritó April, que al fijarme, tenía dos armas en su mano.
—¿Fuiste... tú? —pregunté algo... ¿decepcionado?, ¿sorprendido?, no lo sé.
—Sube a tu auto Connor, James tú en el tuyo. Ya los alcanzo —dijo encaminándose a la dirección donde más personas se encontraban corriendo.
Me dirigí hacia ella.
—¡Ve al auto maldita sea!, ¡yo estaré bien!, nos vemos en el acantilado al otro lado de la montaña en 20 minutos —dijo segura de sí misma. La miré.
No le pasará nada... ¿y si sí?
Ya Connor, confía en ella.
Me acerqué y la tomé con ambos manos sin hacerle daño en el cuello y la acerqué. Uniendo nuestros labios.
—Ahora ve —sonrió ella al separarse para luego correr en la dirección a la que se dirigía hace un momento.
Disparos retumbaron por el lugar.
Miré hacia atrás, y luché contra mí. Debía confiar en ella, ella va a estar bien.
Un disparo se oyó muy cerca, haciendo que sintiera algo caliente en mi hombro.
Me di vuelta de inmediato Encontrándome con el otro chico que se encontraba con Alejandro.
Me miró sonriendo y antes de disparar, vi como caía al frío asfalto.
Miré en dirección de donde provenía la bala encontrándome con mi mejor amigo.
—¡Sube!, ¡tenemos que irnos! —dijo subiendo en su Sportage y fue cuando caí en que él había vuelto por mí.
Corrí a mi auto con el hombro entumecido y como pude lo encendí y aceleré.
20 minutos.
Espero tenerte allí April.
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Sorprendemente Cambiaste El Destino. #ID2
Short StoryConnor, quien decide olvidar un terrible altercado y hacer su vida de nuevo. El destino es sorprendente e inesperado y nunca se sabrá que tiene preparado para ti. Segunda parte de "intercambiando diferencias".