Habían pasado unos tres días, y aunque no me he sentido muy bien, decidí salir hoy con James y Melinda. Aunque no sé el por qué, de querer que yo vaya. ¡Vamos, ellos estarán juntitos y yo, bueno...! Había decidido no ir, pero mi mejor amigo me insistió tanto que hubo un momento en el qué quise partirle la boca para que se callase de una muy buena vez. Pero me calme, y acepté.
Eran las 7:23 P.M y ya me encontraba casi listo. Habíamos quedado con que, él iría en su auto y yo en el mío y que nos encontraríamos en la Pizzería de Alessandro.
Había aparcado a un lado del local, el cual estaba repleto de personas. Vi a lo lejos el auto de James, así que por lo tanto me imaginé que ya estaban adentro, por ello mismo entré.
Las familias y parejas, se le veían alegres así que por un lado sonreí, pero por una extraña razón se me retorció el estómago, sentí... ¿tristeza?
Caminé en busca de los chicos pero no los vi, o eso pensaba ya que vi a una chica muy solitaria, me acerqué y disimuladamente la observé. Su tez era clara, su cabello era de color celeste y sus labios tenían un color rosa suave... Sin darme cuenta me senté junto a ella.
—Hola... —me límite a decir. Ella me miró, sus ojos eran extraños. Eran de un color miel. Y por una extraña razón su rostro me pareció conocido. Esperé respuesta de la chica pero nada—, ¿estás bien? —la susodicha me miraba con atención y sonrió un poco para asentir— ¿Por que tan sola aquí? —pregunté intrigado. Ella no respondió...
La miré con determinación.
—¿Te he visto en algún lugar? —cuestioné, ya que, en serio se me era un poco conocida. Ella negó.
Su mirada estaba fija en mí, pero no era nada intimidante. Me sentía bien, y no encontraba una razón alguna para ello.
—Connor, James y yo te estamos esperando desde hace diez minutos, estamos en la mesa de al final... por si te interesa —la voz de Melinda hizo que cayese en la realidad. Asentí y me despedí de aquella la chica cuyo nombre no sé.
Me encaminé a la mesa y me senté junto a ellos. Hablamos por unos minutos mientras debatíamos por cual pizza comeríamos. Hasta que Melinda hizo una pregunta.
—¿Quién era esa chica? —cuestionó Mel "disimuladamente"... Iba a responder pero James la detuvo.
—Ese no es tu problema Mel —dijo cortante mi mejor amigo. Su respuesta me impresionó muchísimo, me miró y notó que lo que le dijo a Melinda estuvo un poco fuerte.
James nos miró atento y bajó la mirada.
—Lo siento Mel, solo que... —alguien lo interrumpió.
—Hola... Siento muchísimo llegar tarde —una chica aparte de tener la voz rara
... era de cabello castaño corto y ojos verdes... Tenía algunas pecas. Fruncí el ceño. James se dio cuenta de que iba a preguntar así que se precipitó.—Co-Connor ella es Skyler, es una amiga... que quería presentartela así que la invite a comer —asentí y la saludé. Ella me sonrió mientras me miraba detenidamente. Luego tomó asiento.
—Buenas noches, bienvenido a Alessandro. ¿Desean pedir algo? —una mujer de edad media habló. Todos nos miramos.
—Una pizza 4 estaciones —dijo Melinda— cuatro refrescos, y mientras se prepara la pizza, traiga cuatro cócteles —la chica anotó y asintió para luego irse.
La noche pasó volando, eran las 10:20 P.M y todo el rato la pasamos en la pizzería. Lo gracioso fue que; nos comimos tres pizzas extra familiares y unos cuantos cócteles. Pero ya era hora de irnos así que pedimos la cuenta para que cada quien fuese a su respectivo hogar.
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Sorprendemente Cambiaste El Destino. #ID2
Cerita PendekConnor, quien decide olvidar un terrible altercado y hacer su vida de nuevo. El destino es sorprendente e inesperado y nunca se sabrá que tiene preparado para ti. Segunda parte de "intercambiando diferencias".