Besos entre líneas

Te agradezco.

Su simpleza y sinceridad me cautivaron.
Me hicieron entender que yo también tenía algo para dar,
y ese algo es lo que siempre le voy a entregar a usted.

Usted me vio de un modo que nadie jamás lo hizo.
Hizo que mis noches tengan brillo,
voy a estar siempre a su merced.

Madrugadas enteras compartidas.
Todo se fue transformando, y sí,
tenía miedo de perderte.

Lo que sentía acarreaba ese miedo.
Me estaba enamorando,
y no quería que te dieras cuenta.

Nunca hubiera pensado que tú te fijases en mí.
Pero lo hiciste,
y le agradeceré siempre por eso.

Ser correspondido y de tal forma es inenarrable.
En el mundo falta amor,
y en mi mundo faltaba usted.

Sus besos trajeron consigo avaricia.
Avaricia de quererlos a todos para mí,
de conocer más allá de tus labios.

Besar la desnudez de tu piel.
De acariciar completamente tu silueta,
de recorrer cada rincón de tu cuerpo.

Recrear al amor en una sola acción.
Compartir nuestros mayores defectos,
sin temor alguno.

Ámame,
que lo necesito.
Me quedaré a tu lado por siempre.

Porque, ¿qué sentido tendría
escapar de la felicidad,
si mi felicidad eres tú?

Te amo, G.