Besos entre líneas

Tu mejor atuendo

De negro ibas y venías,
me abrazabas y besabas,
me contabas tus problemas,
me contabas de tus sueños.

Pero ese 
no era tu único color.
Yo lo sabía.

Tus prendas
lloraban la oscuridad de tu pasado.

Malditos.

Hasta que viste el arco iris.
Y te diste cuenta que 
podías ser el arco iris,
incluso más que él.

Rojos, verdes, naranjas,
amarillos, azules, violetas.
Todos eran tuyos.
Ellos te pertenecían.

Y aquí sigues.
Sigues yendo y viniendo,
abrazándome y besándome,
contándome tus problemas,
contándome de tus sueños.

Pero ahora sí.
Siendo completamente tú.
Con tus originales atuendos
que descolocan hasta al más rígido.

Quiero decirte
que la parte más divertida de tu ropaje
es cuando me dejas quitarla
y sentir con mis manos
la mejor ropa que traes: 
tu piel.