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Mi pequeña:
                       Esté donde esté, siempre me haré un lugar para escribirte, pues escribirte siempre me ayuda. Y sé que siempre lo lees reiteradas veces, por lo tanto trataré de resumir todo en esta única carta.

Aún continúo buscando comparación para tratar de encontrar una palabra que defina a lo que ambos compartimos, pero es una tarea ardua, difícil de concretar. Tan difícil que cada vez lo intento menos por el hecho de que todo queda pequeño a lo que vivimos; el sol para la flor, el mar a las playas, el océano a los grandes peces, las flores a la primavera, abrazos al invierno. Pero no, nada se asemeja. Ni siquiera nos complementamos, sino que pensamos como uno solo, sentimos como uno solo, amamos a uno solo.

Así que sí. Puedo afirmar que siento lo mismo que usted, que no puedo definirlo por más que lo intente, que escapa a todos los vocablos conocidos.

Es difícil tratar de explicarlo todo en una carta, por eso siempre preferiré hablar con mis besos, caricias y abrazos. Sé que ellos pueden llegarte mucho más que unas simples palabras, sé que ellos hablan sin decir nada, y por eso no hay día que no te dé millares de ellos.

Nunca te pediría que te hundas en la arena por mí, nunca dejaría que te ahogues para que yo pueda salvarme, sería lo más cobarde que podría hacer. Un beso tuyo me daría la fuerza suficiente para salir de allí y salvarnos a los dos. Si una muralla aparece no va a ser para separarnos, porque te prometo que siempre estaré de tu lado y a tu lado, rodeándote con mis brazos para resguardarte de lo que pase afuera. A tu lado me es imposible sentirme afligido, si con perderme en tu sonrisa se me olvidan los problemas. Siempre estaremos juntos.

Juntos pasamos las cuatro estaciones sin tener problemas entre ambos. Algunas nos alejaban un poco (verano-primavera) por la calidez del clima, y las otras (otoño-invierno), nos acercaban para apaciguar el frío. Pero créeme, sea la estación que sea te seguiré abrazando sin cansancio.

Permitirme adentrarme en tu vida es algo por lo que siempre te estaré agradecido, y prometo nunca desilusionarte. Siempre estaré contigo, sean las circunstancias que sean. Alejarme de ti me mataría lentamente, si tú ya eres mi vida.

Te amaré por el resto de mi camino, más espero que lo nuestro sea inmarcesible y continuemos cuidándonos como siempre lo hicimos.

Con cariño (y más que eso).

                                                  Blas.


Besos entre líneasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora