Double Life (lawlu)

Despedida: Adiós al primer amor

4:20 de la tarde, día siguiente

El día había estado silencioso para todos, desde el departamento de policía hasta el laboratorio donde trabajaban dos de los mejores amigos de Luffy. Tras divulgarse la noticia por culpa de un soplón de que un peligroso asesino había sido capturado por la policía los medios de comunicación se volvieron locos, a pesar de que apenas había pasado medio día desde lo acontecido...

En la mañana salieron periódicos con una improvisada foto de Luffy adornando el encabezado de la primera página, algunos con la frase "Héroe de la policía nos libra de amenaza invisible" "El mejor investigador captura a uno de los delincuentes más peligrosos de la ciudad" "Alimaña capturada por guardián policíaco"... etc.

No importaba el periódico ni la frase, solamente servían para engrandecer a Luffy con un logro del que no estaba feliz, ni lo estaría, no quería reconocimientos, quería abandonar todo el asunto y olvidarse de todo lo que había pasado, pero le estaba resultando imposible, los medios le perseguían ahora.

Desde que sus amigos leyeron el periódico supieron por lo que debería de estar pasando en estos momentos, a excepción de uno solo, uno que se encontraba hospitalizado por una herida de bala que recibió en su pierna tiempo atrás, solamente él no estaba enterado de nada, su rubio se había encargado de que la noticia no le llegase ni por televisión ni por ningún otro medio, era necesario o de lo contrario haría una escena y terminaría por arruinar las cosas.

Su jefe y sus amigos habían intentado hablar con él para apoyarlo, pero no había respondido a ninguna de las llamadas hechas a su casa (lugar donde se encontraba encerrado), como si no viviera nadie ahí, a pesar de eso no se hartaban de escuchar la contestadora una y otra vez.

En cuanto a él... claro que escuchaba los molestos ruidos del teléfono al recibir una llamada, pero no estaba de ánimos como para contestar, se encontraba tirado en su sillón largo de color negro, boca arriba y con la misma ropa con la que se había presentado al juicio el día anterior, mirando el reloj de pared, esperando pacientemente a que dieran las cinco, contrario a lo que todos pensaban, no se encontraba lleno de júbilo ni de gloria por haber resuelto el caso de su vida, tampoco estaba apunto de suicidarse por lo que había pasado en el juicio ni por las sospechas confirmadas por la mismísima boca de su amante, si no que estaba ensimismado, pensativo sobre el comportamiento que todos en la corte habían presentado, ¿el problema sería más grande de lo que él y su jefe habían sospechado? ¿Qué relación tendrían, pues, estos?

El caso quizás era más grande de lo que se veía, ya no era por él ni por Law, ni si quiera por encontrar al asesino de su hermano, ahora era por el bien de la ciudad, si ellos habían logrado llegar hasta uno de los lugares más sagrados para el cumplimiento de las leyes, ¿A dónde más no habrán llegado? Intentó unir cabos con tanta concentración, que se olvidó momentáneamente del dolor que le había causado todo lo sucedido, pero era mejor así, lo mantenía con la cabeza fría.

Incluso, por unos momentos, llegó a pensar que había una extraña clase de conspiración entre la mafia y los ejecutivos de la corte, si era así, ¿Law también tendría aliados dentro o fuera? ¿Sería el único con aliados?

Observó la manecilla del reloj marcar el minuto, produciendo el único ruido que se escucharía en toda la casa, como si no hubiera nadie ahí. Suspiró hondo y se levantó en un rápido movimiento.

***5:07 de la tarde***

Luffy había llegado al lugar donde sería llevado acabo el acto de justicia: Amazon Lily, el patíbulo donde se castigaban a los peores criminales de la historia.

Era un lugar amplio, como una especie de coliseo con gradas que cumplían con la función de miradores, cosa que no le pareció divertido, ¿Quién disfrutaría ver morir a otra persona? Intentaba pensar en esto mientras se dirigía al edifico principal con grandes ventanas en el centro.